The Dimensional Saiyan: Pokémon (Vegeta)

Cap 3: NUEVO COMPAÑERO

Vegeta había vencido a todos los entrenadores que de cruzaron en su camino, la verdad es que los combates le resultaban fáciles y aburridos.

— ¿Cuánto falta, pulgoso? —Preguntaba un Vegeta ya algo cansado de tanta caminata, a Vegeta le resultaba extraño, no habían caminado mucho pero por alguna razón su estómago le suplicaba alimento, adjudicó su cansancio a su hambre después de todo no sabía cuánto tiempo estuvo desmayado.

— No me digas así, pelo flama, además ya falta poco, estamos a tres o cuatro —Mencionó Riolu.

— ¿Tres o cuatro qué?, ¿Minutos?, ¿Horas?, ¿Días? —Preguntó Vegeta nervioso, tenía demasiada hambre.

— Tal vez cinco —Contestó despreocupado— Cómo sea, lo mejor será descansar por ahí —Señalando un árbol gigante que daba una gran sombra — Además de que necesitamos pescar algo de comida —

— ¿Y comemos Pokémon?, ¿No sería canibalismo para tí? —Preguntó Vegeta dejando su mochila debajo del árbol.

— Nosotros comemos bayas, además de que no todos los animales de aquí son Pokémon, aunque de igual forma hay personas que comen aquellas especies que son abundantes y prácticamente inútiles, cómo los Magikarp —Mencionó Riolu tomando asiento.

— Bien, pude ver un río algo cerca de aquí, volveré enseguida con comida —Con eso Vegeta se alejó.

— Bien, por el momento será mejor ver que tanto le dió Oak en su mochila —Riolu sin pensarlo comenzó a husmear así sacando algunas cosas— Un saco para dormir, la pokédex, Pokeballs, pociones, nada extravagante al parecer aunque todavía hay algunos bolsillos —Cuándo estaba por abrirlo apareció una pequeña Pokémon frente a él.

— Ral-Ralts —Dijo la pequeña, obviamente era una Rakts.

— Vete de aquí estorbo, el entrenador se fué a conseguir comida —Dijo Riolu ignorando a Ralts quién se molestó mientras comenzaba a guardar todo pero cuándo estaba por tomar la pokédex ésta comenzó a levitar yendo directamente a dónde estaba Ralts.

— Ralts Ralts —Dijo ésta sonriendo y comenzó a levitar rodeada por una energía rosada.

— ¡Oye deja eso, si Vegeta se entera me matará —Pidió Riolu nervioso.

Ralts solamente se limitó a sacarle la lengua y subirse a la copa del árbol mientras jugaba con la pokédex.

— ¡ME LLEVA LA…! —Riolu no terminó por que se escuchó a Vegeta llegar con un pescado gigantesco, era del tamaño de un Gyarados, afortunadamente no era un Pokémon.

— Bien encontré éste pequeño pescado y por pura casualidad encontré algunas bayas para tí, pulgoso —Dijo Vegeta con tranquilidad mientras Charmander caminaba detrás de él, Charmander había salido de su Pokeball cuándo olió las bayas.

— ¡Ay mamasita, te juro que no quería es que aparecieron cómo quinientas y eran serpientes venenosas —Gritó Riolu con miedo escondiéndose detrás del árbol.

— ¿De qué rayos hablas? —Preguntó Vegeta mientras comenzaba a juntar ramas que Charmander encendía con su cola.

— ¡De nada jeje! Al parecer no lo vió —Contestó susurrando lo último.

Riolu comenzó a comer junto a Charmander mientras pensaba en cómo bajar a Ralts, Vegeta hacía lo mismo devorando el enorme pescado.

— Al fin, ya siento mi energía de nuevo —Dijo Vegeta levantándose dando algunos golpes al aire— Ahora que lo pienso, me gustaría saber que tan fuerte es Charmander, me pregunto si la pokédex me dirá algo al respecto —.