EL DÍA EN El QUE TE CONOCÍ

EL DIA EN EL QUE TE CONOCI

Jueves 27 

Boca abajo  y con pies  fuera de la cama dormia placidamente sintiendo la mezcla del aroma del aire frio que sobrepasaba las sabanas al mis tiempo una mezcla del café pasado en la mañana hasta que  escucho el estruendo sonido de la alarma , extendió su brazo y procedió a apagarla . Entrermito los ojos y procedio a abrirlos viendo los primeros destellos de luz   que se reflejaban en la habitación.

Se levantó de la cama y procedió a ducharse , se abrochó la camisa  y se colocó su terno , se arregló el cabello. LLegó a la sala , tomó un sorbó de café y salió corriendo camino al trabajo.

LLlegó corriendo a agarrar el primer tren  que  pasaba y se escambulló rapidamente.

Parado enfrentre de la  puerta que cerraba y abria el tren , de mediana estatura, contextura delgada , manos largas  y piel palida cabello revoloteado de color rojizo con pecas y mejillas que siempre  a la temperatura calida se ruborizaban o a cualquier situación desapercibida se ponia nervioso ese era joven Daniell nuvamente llegando tarde al trabajo como de costumbre.

Dios ya es tarde , no me vuelvo a desvelar jugando a Dota con mi equipo por su culpa nuevamente llegaré  tarde y me quedaré sin trabajo.

Miré hacia la  multitud que estaba a mi alrededor y de todas las personas percibo a una  joven de cabello castaño quedandose dormida en el asiento, me pareció muy chistoso despues de todo  era lo mas divertido que halla visto.

Camine hacia donde estaba ella y me pare en el frente sujetandome de las barandas. La miré de reojo  y me di cuenta de que era muy linda  a pesar de que estaba dormida, se balanceba hacia adelante a tal punto de que su cabeza y el cabello suelto que llevaba se enredó con el boton de mi terno el cual no me habia dado cuenta hasta que se depesperto y quizo apoyarse en el asiento. No podia decir nada ya que me parecia linda y me hacia poner nervioso a tal punto que se iba a dar cuenta que algo me pasaba ya que siempre suelo ponerme nervioso  y mis mejillas se vuelven rojas ante situaciones como esas.

Una vez en  primero de secundaria  me gustaba una chica de la preparatoria a la cual estabamos en el mismo salón y nunca  habiamos hablado. Se lo conté  a un amigo de mi clasé y el se lo contó a otro compañero y asi sucesivamente hasta que ella se enteró. Llegó un dia que un compañero  el bufón del salón  le comentó a la profesora  que yo queria hacer grupo de trabajo con ella  ya que los dos eramos  buenos en la materia. Hicimos grupo y a la hora de exponer ella me miraba por ratos para contirnuar con la exposición que me ponia muy nervioso y tartamudeaba a parte que  toda mi cara se tornó roja como tomate  y ese fui el fin de mi carrera.Por su puesto que ella me terminó odiando ya que por mi culpa tuvimos una mala calificación.

El tren iba a velocidad  que no tardó en que ella despertará y se diera cuenta de que su cabello se habia enredado con mi terno. Lo unico que atiné a decir eran mimicas de ''Sigueme'' y salí lo más rapido del tren en la primera parada que hiciera ya que no queria que se diera cuenta de que  estaba algo nervioso.

Al salir del tren lo más rápido posible me pusé a pensar que decir o como me iba a disculpar pero las unicas palabras que salieron de mi mente no fueron las correctas  en vez de  querer ser amable fuí lo contrario. A tal punto que terminé espantandola . Mi mente en ese entonces fué rápido piensa en algo  que decir *moemnto incomodo*

Yo :¿Y si caminas más rápido?-Por tu culpa y tu cabello llegaré tarde al trabajo.

¡Genial, que gran comentario Charlie ya la cagaste¡

Quizas nunca la iba a volver a ver esas oportunidades  se dan de una en un millón y todo por se un tonto.