taste like strawberries 𓍢 ִֶָ jikook

🍓┊Capítulo 01

Cuando el omega de Jungkook se topó
con el alfa de Jimin, prácticamente
parecía brincar en su interior. Se
quedó embelesado desde el primer
día que lo vió, cuando su hermano
mayor llamado Namjoon lo llevó a la
casa donde estaban viviendo.

Con sus prendas de color oscuro y
el cabello rubio, Jungkook deseaba
enterrar sus dedos en aquellos
finos cabellos para comprobar si
resultaban ser tan suaves como
parecía. Con aquellos orbes color miel
que resultaron atrapantes desde el
primer momento que se posaron
sobre él y aquellos gruesos labios con
los cuales había fantaseado más de
una vez.

Recuerda muy bien ese día. Tal vez
debería comenzar a explicar desde
el principio.

Su hermano Namjoon, un alfa de
aspecto rudo pero que en
realidad era la persona más
linda y respetuosa que conocía,
llegó un día a la casa que ambos
compartían.

Jungkook no vivía con sus padres
porque tomó la decisión de
mudarse con su hermano mayor
cuando Namjoon lo invitó a irse con él,
pues quería su independencia al
entrar a la universidad.

El omega se mudó con su hermano
cuando Jungkook tenía quince años y
Namjoon dieciocho.

Y bueno, poco después de mudarse,
su hermano llegó saltando de
felicidad, pero no estaba solo, lo
acompañaba otro chico casi de su
edad. Jungkook se quedó impresionado
cuando lo vio, tan imponente
desde el principio, con una sonrisa
amable que hizo colisionar la
mente del pobre Jungkook.

Todavía lo recuerda y siente sus
piernas temblar de los nervios.

Fue un día como cualquier otro,
Jungkook lo vio entrando a su casa,
detrás de Namjoon. Un chico un poco
más bajo que su hermano, de
cabello rubio, vestido totalmente
de negro, Jungkook ahogó un jadeo
sorprendido al ver su aspecto casi
desaliñado.

Namjoon los presentó, Jimin estrechó su
mano de forma amigable y después
de eso, todo pasó muy rápido.

Pasó a sentirse atraído por Jimin, a
en serio estar enamorado de él.

De él y sus hermosos ojos,
de su aroma tan embriagante a
whiskey y su sonrisa sencilla.

Jungkook no creía que pudiera desear
más a un alfa que no fuera Jimin.
Ansiaba tener la fortuna de ser
tocado por Jimin, de sentir sus
manos en su cintura y besos en su cadera. De impregnarse del aroma
del alfa y aferrarse a él, deseaba
tocarlo y que le correspondiera.

Deseaba que el rubio estuviese
igual de enamorado como lo estaba
Jungkook.

Pero con el tiempo, el omega se
sentía cada vez más abatido, sin
importar lo mucho que intentara
acercarse a él. Todavía era difícil
acostumbrarse a él, a veces se
ponía tan nervioso que tenía que
salir huyendo de inmediato y seguir
queriéndolo entre las sombras.

Pero Jimin no se lo ponía tan fácil,
con su porte dominante pero una
sonrisa gentil conseguía desarmar
por completo a Jungkook. No hablaban
mucho, principalmente porque el
de ojos bambi era un poco tímido y
a la pequeña muestra de amabilidad,
ya estaba dejando el lugar para que
Jimin no notara sus mejillas teñidas
de color carmín.

Sin saber cómo, el alfa había
logrado atrapar al pequeño
omega con su carácter fuerte, su
inteligencia y su bondad, con su
embriagador aroma, sus ojos color
miel y la sonrisa ladeada que a
veces le dedicaba.

Jungkook sentía a su omega regocijarse
en su pecho cuando estaba cerca
de él. ¿Jimin sentiría lo mismo?

Lo más probable era que no. Y eso
hacía que el chico de pestañas
delicadas y labios color cereza, se
sintiera triste y rechazado. Porque
entonces las inseguridades se
adueñaban de él y comenzaba a
preguntarse todas las noches qué
estaba mal con él. No creía que
fuera tan desagradable, era un
omega bonito y delicado. Sencillo
y cariñoso. ¿Jimin alguna vez vería
eso?