🍓┊Capítulo 04

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Hay un aroma en el aire que los
hace sentir seguros.

Hay un aroma que se filtra por
sus fosas nasales y llega hasta sus
pulmones. Jimin se llena del aroma
a frutos, lo siente en cada parte de
él y su alfa está más que encantado.

La habitación huele a ellos,
las mantas huelen a ellos y las
almohadas también. Hay ropa
tirada en el piso y una fresca brisa
mañanera entra por la ventana, el
sol está en lo más alto y un suave
rayo entra a la habitacióne ilumina
los suaves cabellos de Jungkook.

Jungkook, quien descansa sobre
el torso de Jimin, con la mejilla
pegada a su pecho, sus pestañas
hacen cosquillas en la piel del
rubio, pero el alfa solo observa
su rostro suave y tiene tantas ganas
de besarlo. Sus labios lucen rojos y
apetecibles y todavía tiene el sabor
a fresas en la punta de la lengua,
pero Jimin quiere más.

Acaricia suavemente, por debajo
de la camiseta, la espalda de Jungkook
de arriba abajo. Pasa su mano por
toda la extensión de piel tibia y
cuando llega a la curvatura de su
trasero, vuelve a subir porque no
cree que debería tocarlo sin su
permiso, así que aleja su mano,
aunque desea apretar la tierna
carne.

El alfa fue el primero en despertar,
sabe que nunca ha dormido mejor,
porque ahora lo hizo estando con
un cuerpo pequeño y caliente a
lado de él.

Aún recuerda la noche anterior.

Jimin recuerda el cuerpo de Jungkook,
como sus manos encajaban
bien en su cintura. Recuerda sus
caderas, sus muslos y sus piernas
rodeándolo. Recuerda sus labios y
sus manos suaves, recuerda todo
lo que puede hacer con su boca.
Recuerda los gemidos, suaves y
altos.

Sus ojos se cierran por un momento
y lo único que ve es el rostro
sonrojado del omega. Lo ve debajo
de él, lo ve sudado y con los ojos
brillosos, lo escucha jadear y se
siente real de nuevo.

Tal vez debería dejar de pensar en
eso.

Y es que simplemente no puede
dejar de pensar en Jungkook. El omega
del que está enamorado, el chico
que ahora duerme sobre él.

Y ahí, en esa tenue y dulce
habitación, Jungkook parece su
omega. Su alfa lo reclama, él no lo
entiende. Lo desea tanto que es
imposible mantener sus manos
quietas un solo segundo, pero se
siente como si fuese suyo y no sabe
qué tanto le gusta ese sentimiento.

Escucha un suave ronroneo justo
cuando el cuerpo del omega se
remueve encima de él y lo que ve
después lo tiene sonriendo como
un idiota mañanero.

Hay un puchero en los labios
del más bajo, sus ojos están
entrecerrados y su cabello está
bastante desordenado, pero sigue
luciendo maravilloso. Y cuando
Jimin aspira profundamente, se
da cuenta que también huele
maravilloso.

Jungkook talla sus ojitos un momento
antes de parpadear y abrirlos
por completo, el rostro sonriente
de Jimin fue lo que terminó por
sonrojarlo.

-Buenos días, cariño- saluda el
alfa.

Jungkook piensa que está soñando,
Jungkook cree que sigue viviendo en
una ilusión porque esto no puede
estar pasándole.

Su voz no sale, parece haberse
quedado sin habla porque él en
verdad quiere decir algo, lo que sea.
Pero no encuentra su voz y él pasa
de sonrojarse a palidecer porque
de un momento a otro llegan los
recuerdos borrosos de la noche
anterior.

Jimin. Él. Él y Jimin. Jimin y él.

En su habitación, en su cama. El
alfa anudándolo.

Jungkook quiere desaparecer. Así que
se levanta torpemente de la cama y
por suerte, está vestido.

taste like strawberries 𓍢 ִֶָ  jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora