Posiciones

Valkyrie

Advertencias: Strap-on.

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Valkyrie mueve las cejas sugestivamente.

Estás avergonzada de la risa tímida que sale de tu boca cuando lo hace, sintiendo la punta de tus orejas enrojecerse bajo su atención. Tony te lanza una mirada de complicidad. Te sorprende lo rápido que tu mente intoxicada comprende que este era su plan desde el principio.

La palma abierta de Thor se encuentra con la espalda de Valkyrie con un fuerte aplauso, su risa llena el aire. Levanta la voz mucho más de lo necesario para hablar. —¡No pagamos tan poco por nuestras damas! —Thor brama, mostrando su orgullo asgardiano. —¡Al Rey de Asgard le gustaría pagar $10.000 por Lady T/n!

Tony grita, ahora temblando de emoción, mientras Thor levanta dramáticamente su copa en un brindis. El hombre prospera bajo la atención, te das cuenta. Es como si siempre estuviera bajo los reflectores. Tony es muy parecido, y lo amas por eso.

No tienes corazón para quejarte de la cantidad que ofrece Thor.

Es un juego, después de todo.

Tony te guiña un ojo, levanta el brazo como si fueras una campeona y no le da a nadie la oportunidad de ofrecer una oferta más alta, no es que la mayoría de tus amigos puedan competir con ese precio. —¡Vendida para el rey de Asgard por $10.000!

Lo miras, estupefacta, mientras Tony te indica que te unas a Valkyrie. Cuando no te mueves, el multimillonario te da un ligero empujón que casi te hace caer si no fuera por la mano de Thor que te sostiene.

Thor no lo hace mejor cuando te empuja hacia abajo en el regazo de Valkyrie, guiñándole un ojo.

La asgardiana resopla, sacudiendo la cabeza. Sus brazos rodean tu cintura, jalando tu espalda contra su frente para que te sientes más cómoda, sin que la situación le moleste, como si estuviera acostumbrada a los dramas de Thor. La dejas hacerlo, disfrutando la sensación de sus fuertes brazos a tu alrededor. Es un recordatorio de la verdadera guerrera Valkyrie. —Supongo que ahora soy tu dueña. —Ella susurra juguetonamente, riéndose cuando su cálido aliento te hace temblar.

Te retuerces en su regazo, mirando nerviosamente a tu alrededor para darte cuenta de que estás sentada al lado de la salida. Y con la atención de todos en Tony, nadie presta atención a tu grito de sorpresa cuando Valkyrie te empuja aún más contra ella.

Ella se ríe del sonido, actuando inocente. —¿Qué pasa, princesa? —Quieres desesperadamente que te llame así de nuevo. Desearías que Valkyrie te mostrara lo que hay debajo de su título de Rey.

Sus dedos se clavan en tus caderas mientras te apoya en su regazo.

Sientes la forma distintiva de una correa debajo de sus pantalones nuevamente.

Es sólido, tan bien escondido debajo del cuero de sus pantalones que no lo notaste hasta que te sentaste en su regazo. Valkyrie te mira con deleite en sus ojos, dejando que te acostumbres a la sensación de su correa rozándote.

Luego, con una mirada cautelosa a su alrededor, finge moverse a una posición más cómoda, solo para sacudirte en su regazo. Cuando Valkyrie vuelve a establecerse, te das cuenta de por qué lo hizo. Sus piernas están un poco más separadas ahora, y la nueva posición te permite sentarte con tu centro justo encima del bulto de sus pantalones.

Tu vestido de alguna manera se mantiene en su lugar, pero la tela es tan delicada que apenas ofrece ningún obstáculo. La morena sonríe, rodeando tu cintura de nuevo antes de dejarte en su regazo.

Es un movimiento lento que te hace deslizarte sobre su bulto, sintiéndolo contra ti. Estás follándola en seco en medio de la fiesta, pero tu mente está enfocada en la deliciosa sensación de empujar tu clítoris para que te importe. Las manos de Valkyrie son tan firmes que casi puedes convencerte de que ella es la culpable del balanceo de tus caderas.