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Me dirijo a abrir la puerta, siento una gran inquietud, mis manos sudan, mi estomago se revuelve, mis piernas tiemblan a cada paso, tome la perilla de la puerta y antes de abrirla tome tres bocanadas de aire, necesito estar relajado, con gran decisión la abro y como lo tenia esperado era el inspector, estaba a dos pasos enfrente de mí, mirando hacia lado derecho de mi casa, estaba seguro que ya la había inspeccionado por fuera, volteo a verme cuando capto mi presencia.

- ­Buenas tardes joven Yaeyon soy el inspector chul de la DEA – me muestra su placa de presentación-

- Buenas tardes señor oficial, ¿en qué le puedo corroborar? Hago lo posible para que mis palabras fluyan con normalidad –

- Estamos realizando una investigación profunda sobre la trata de blancas, como usted debe estar enterado los empresarios con prestigio estas dentro de esas malas prácticas-

- No entiendo, señor, yo no tengo una empresa de prestigio, apenas podemos con las necesidades de esta – mi empresa esta apenas dando frutos, lo que no entiendo por qué considera que sea de prestigio, probablemente, ya me tienen investigando hace tiempo –

- Lo se joven, pero la empresa que usted heredo ah tenido mala fama desde hace años, y apenas en este año dieron la orden de la investigación.

- Entiendo, inspector Chul – entre más rápido mejor ¿no?, no quiero alargarle el día, además tengo asuntos importantes que atender.

- Será rápido no se preocupe

Observo cada movimiento, cada lugar donde este recorría, sus expresiones cambiaban a cada paso, esto hacía que mi cuerpo se tensara aún más, hasta que llego a la parte que más quería ocultar, mi cuerpo recibió un choque eléctrico en ese instante.

- ¿Este es su sótano? – pregunta con curiosidad y cierta sospecha ­-

- Si señor inspector ­– mis manos no paraban de sudar y mis piernas temblaban ligeramente –

- ¿Me permite?

- Si, deje busco la llave no la tengo en el alcance – reviso mis bolsillos para verificar - permítame unos minutos por favor.

- Joven Yaeyon

- Al escuchar mi nombre de forma autoritaria saliendo de el hizo que me parara en seco impidiéndome continuar -

- Le sugiero que se apresure porque, si usted no abre esa puerta antes de que yo me vaya, usted será apresado –

- Su expresión seria demostraba que lo que decía era cierto, hizo que me congelara, impidiendo que me moviera y una gran cantidad de saliva pasara por mi garganta, esta dolía, intente agarrar aire y articular alguna palabra – entiendo inspector en un momento vuelvo – corro hacia las escaleras pero mi paso fue detenido por ella, estaba parada apenas para bajar al primer escalón, quede deslumbrado, parecía un ángel con ese vestido amarillo, no me había percatado de su hermoso cabello ondulado color café claro, adornado con una diadema del mismo color del vestido, sentí mi corazón acelerarse por un momento, podría jurar que mis ojos se habían iluminado, los hermosos ojos color verdes avellana se habían encontrado con los míos, me quede perplejo perdido en su mirada, hasta que la voz del inspector me devolvió a al realidad.

- Joven Yaeyon, yo no tenía antecedentes de que tuviera otra hermana me podría explicar esto.

- A si ella es.... - antes de comenzar a hablar fui interrumpido abruptamente-

- Soy su prima lejana señor, vengo de visita ya que mis padres están muy ocupados y me dejaron a cargo de mi primo.

- Si, eso era lo que estaba por decir, gracias por interrumpir Ji-woo, es hija de mi tía Kim Ji-hyun – en un momento a otro ella ya estaba en donde me encontraba, sentí un pequeño choque eléctrico por su cercanía-

- ¿Cómo se llama señorita?

- Mi nombre es Kim Ji-woo señor.

- ¿Tiene el número de su madre?, necesito hacerle una llamada.

- Siento que mi corazón quisiera abandonar mi cuerpo, mi respiración sale pesadamente, siento que en cualquier momento me desmayaría, retomo mi postura lo mejor que puedo, quiero morirme ahora mismo que me caiga un rayo por favor –

- Lamento en decirle señor, pero se me olvido mi teléfono en casa y al parecer mi primo se le extravió el número de mi madre.

- Si, se me extravió el número de su madre me daría un poco mas de tiempo para poder recuperarlo, así usted haría la llamada – recibo un suspiro de pesadez como respuesta-

- No se preocupe joven, le daré tiempo, vendré este domingo por la mañana para que dar la ultima inspección, ya se me hizo muy tarde, otra cosa mañana por la tarde vendrá unos técnicos implantaran cámaras de vigilancia por todo el perímetro de su casa inclusive dentro de esta.

- Señor, en los baños ¿también tendrán?, es un lugar muy privado para que los instalen ahí - 

- Esta usted en lo correcto y por lo tanto va ser el unico lugar donde no habrá vigilancia, bueno, ya es hora de retirarme con permiso -

— Permíteme - apresuró el paso hasta llegar a la puerta, tomó la perilla de esta y le doy el pase para que este pudiera salir- que tenga una agradable tarde señor inspector-

Solo lo escuche en decir un decepcionante— Le deseo lo mismo para usted -

En el interior sentí una liberación cuando lo vi saliendo de mi propiedad, salgo un poco para asegurarme que se había retirado por completo de la zona, al verificar que ya no había amenaza no pude evitar entrar y cerrar la puerta con fuerza, sentí como la tensión de mis músculos e interior salía de mi cuerpo, no pude evitar sonreír, mi pequeña celebración fue interrumpida por su pequeña voz.

— ¿Lo hice bien señor? - En su cara se dibujaba una hermosa sonrisa-

— Lo hiciste demasiado bien pequeña, ahora en adelante vamos a tener que fingir  tener una relación cercana, pero antes debo de hacer unos movimientos- tomó mi celular de mi bolsillo, tacleo en mi celular el número correspondiente, timbro tres veces el teléfono, hasta que la otra línea telefónica me responde- Hola tía,  necesito un gran favor.

Stay With MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora