Stay With Me

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­­Hola tía, quiero que me hagas un gran favor, será el primero y el ultimo, te pagare por ello no te preocupes di la cantidad que desea.

Ahora si te acuerdas de que tienes familia ¿verdad?, ¿Qué es exactamente lo que quieres de mí?

Tengo un pequeño problema con la policía – antes de continuar describiendo la situación fui interrumpido abruptamente-

Eres igual a tu estúpido padre siempre metiéndose en problemas, pequeño demonio, sabes bien quien querrá resolver tus estupideces – dice casi gritando , podría jurar que estaba cerca de sangrarme los oídos- quiero 3 millones a mi cuenta, dime, ¿qué tengo que hacer?

No sabía qué hacías estos favores tía – no estoy preparado para lo que va a decir pero presiento que ella ayudaba a mi padre con sus putas y así pasar desapercibido, es hermana de mi madre como era capaz de ayudar a mi padre en sus fechorías e ignorar los sentimientos de mi madre, mis músculos se tensionan, una sensación de disgusto y enojo se asoman en mi interior, despego el celular de mi oído y pauso la llamada por unos instantes-

Oye niña - ella se levanta de inmediato del escalón, levanta su vista dándome toda su atención a mi llamado- sube las escaleras, a la habitación de al lado de la mía, veras bolsas cubriendo la cama y el closet, ve quitándolas y por favor no vayas a revisar a dentro del closet, ¿de acuerdo? – solo se limitó a decir un ¨si señor¨, sus pasos al subir las escaleras son apresurados, al parecer está ansiosa de apreciar su nueva habitación, al desaparecer de mi vista, vuelvo a poner la llamada en marcha y lo vuelvo a colocar en mi oído- disculpe por la espera.

¡Hijo de la gran puta, como me puedes dejar en espera maldita seas!

Por suerte antes de poner en marcha la llamada baje el volumen de esta, la vida de mis oídos es más importante que nada, capto su repentino cambio de voz de una molesta a una más torpe y temblorosa .

Respecto a tu comentario yo, solo le ayudaba a tu padre en asuntos comerciales cariño no tiene nada que ver en otro aspecto – dice temblorosa y bajando cada vez lo audible de su voz-

Ya no es necesario que mientas, así que solo di la verdad, si es que en verdad tenías algo de lealtad a tu hermana

No vengas con estupideces tu propia madre ya sabía todo lo de tu padre, el mismo metía a esas mujeres a su casa, ¿o no es así? Tú mismo veías.

Eso que tiene que ver que hayas traicionado a mi madre

Te equivocas cariño yo nunca la traicione tu madre, ella era una estúpida, sabes por qué, por amor que ella según le tenía a tu bendito padre ella misma me pedía que le ayudara en sus cochinadas encubriendo a sus putas ¿y sabes que era lo peor?, que era un pedófilo de mierda, ¿por qué crees que nunca le encontraron nada?, exacto yo me las llevaba un tiempo conmigo en lo que las cosas para tu padre se calmaran, nunca me sospecharon nada afortunadamente, sabes no quería decir esto ya que quería que tuvieras al menos un poco de buen aspecto de tu madre, yo a tu madre la amaba era mi hermanita pequeña y siempre quería lo mejor para ella.

Guardo silencio por un determinado tiempo, mi garganta duele, unas ganas de soltar lágrimas amenazan a mis parpados, trago saliva con gran dificultad, no siento tristeza y enojo por lo que acaba de decir de mi madre, sino que, eso confirmaba que ella amaba más a su marido que a sus propios hijos, eso me da un resentimiento profundo a la que se hacía llamar mi madre.

-¿yaeyon? ¿Sigues ahí cariño? – pregunta con notoria preocupación –

Guardo mis lágrimas, inhalo y exhalo retomando mi postura – estoy bien, no te preocupes, no sigamos hablando sobre el tema –

Ella te amaba, solo que tenía la esperanza de que fueran una familia completa, por eso nunca dejo a tu padre tenía la esperanza de que el cambiara.

Era lo último que tenía que escuchar para llegar a irritarme- ¡En fin ya no podemos hacer nada, murió con su maldito deseo egoísta! – Solo escucho silencio por parte de ella, mi cuerpo se relajó después de sacar lo que sentía en ese momento, vuelvo a retomar mi situación para terminar con esto de una vez-

Bueno regresemos a lo que importa, necesito que finjas ser el familiar de un error comercial, contrate a una puta para mí, pero al parecer fue una estafa y no me dieron lo que había pedido, es una niña de 12 años, antes de que hagas conclusiones, no soy un pedófilo igual que mi padre pero este pequeño error me puede traer consecuencias, la DEA está llevando a cabo una investigación sobre la trata de blancas ya vinieron a inspeccionar a mi hogar, les comente que la niña era mi prima y que es hija tuya así que necesito que me apoyes en eso, te transferiré el dinero en estos días, y no te preocupes por papeles de la mocosa o algo que compruebe que es tuya, te los conseguiré – espero respuesta de la otra línea, se demoró poco pero recibí un de acuerdo como respuesta-

-Solo con una condición.

-¿Cuál?, habla rápido no tengo tanto tiempo disponible – mi ansiedad se está haciendo presente, ya es tarde y me tengo que ir al trabajo-

No sé, como le piensas hacer, pero no quiero problemas, haz la cosas bien, bueno te dejo querido tengo cosas importantes que hacer aparte de estar hablando contigo.

Sí, no te preocupes, también tengo asuntos que atender, te llamare mañana, adiós – sin más cuelgo el teléfono-

Guardo el teléfono en el bolso de mi pantalón, suelto un poco de aire, me encuentro muy estresado por la situación, tanto que me encantaría gritar, un ruido proveniente del segundo piso me pone alerta, no me acordaba de que aquel ser estaba en la habitación, subo apresuradamente las escaleras, rezaba para que esta niña no hubiera causado algún desastre, al llegar la encuentro sentada sobre la cama y llorando con una herida de 5 cm en su brazo, me acerco apresuradamente, me coloco enfrente de ella y me inclino para estar a su altura tomo su brazo e inspecciono la herida - ¿Cómo te hiciste esto?

Estaba tratando de quitar el plástico del closet y no me di cuenta que este tenía una astilla pronunciada, lo jale, el plástico se rompió y me caí y en la caída también me corte con la astilla – dice entre sollozos-

Sus pequeños ojos no dejan de soltar lágrimas, algo brota de mi pecho, una combinación sensación de inquietud, mi corazón me pedía a gritos hacer algo para tranquilizarla, reacciono sin siquiera pensar en lo que hacía, retiro las lágrimas de sus mejillas con delicadeza, como respuesta, ella alza su mirada conectándose con la mía, en sus hermosos ojos reflejaban confusión, extrañeza y curiosidad, no pude evitar perderme de nuevo, «que demonios estoy haciendo, esto es muy imprudente de mi parte», retomo la compostura, y vuelvo revisar su brazo.

- No es una herida profunda, solo es cuestión de limpiarla – mis palabras tiemblan, me levanto y me retiro de inmediato de la habitación, introduciéndome a la mía, cerrando la puerta de un golpe, acomodo mis cosas para tratar de olvidar lo que acababa de pasar, mis manos no dejan de sudar, y en mi pensamiento solo existe ella- esto es incorrecto, es solo una niña, maldito idiota – me regaño en susurro solamente para mí.