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Abrió sus ojos asustado. Su respiración era agitada, sus latidos eran exuberantes y su cuerpo estaba cubierto por una fina capa de sudor, haciendo que brillará levemente ante la luz que se colocaba en su habitación.
⚊M-mierda... ⚊jadeo ligeramente, pasando a un mano por su frente sintiendo su sudor⚊ N-no es buena señal ⚊.
Se sentó a media cama, cerro sus ojos. Tirando de regular su respiración y sus latidos, sintiendo un leve dolor en le pecho.
No paso mucho para que abrirá sus ojos y saliera de la cama, sintiendo la frialdad del piso bajo sus pies descalzos y poco cuidados.
Salió de su habitación y fue a la cocina.
⚊Mi familia cría borrachos... Es hora de hacer honor a mis abuelos ⚊se dijo así mismo mientras un suspiro cansado salía de sus labios⚊.
Se acercó a la nevera, abrió de golpe la puerta y saco un sixpack de cerveza. Cerro la puerta y camino a la sala, toma do asiento en el sofá.
⚊Como dicen en mi pueblo "Una vez al año, no hace daño" ⚊rio ligeramente secando el poco sudor de su frente⚊.
Tomo una cerveza, la abrió y le dió un trago, sintiendo el amargo sabor de la XX entrar a su boca y disfrutar de la frialdad de aquel líquido.
⚊Yo y mis terrores nocturnos, ¿Verdad, Mota? ⚊hablo sonriente dándole otro trago a su cerveza⚊... ¿Amor? ⚊llamo al michi⚊ ¿Mi vida? ⚊lo volvió a llamar⚊ Bebé sal de dónde estés, no me hace gracia ⚊dijo ya con miedo en su voz⚊.
Pero al ver que el michi no aparecía dejo de lado su cerveza y comenzó a buscarlo, poniendo patas pa'rriba el departamento.
La desesperación y el miedo invadieron su ser, sus cabeza se lleno de pensamientos, imaginandose un millón de escenarios y las infinitas probabilidades del por qué el michi no estaba.
