No Soy Bruja!

Capítulo III: Encuentro

Durante la larga caminata el pequeño tritón se la paso preguntando y preguntando cosas, él era muy curioso, y Sally, nuestra joven chica no estaba acostumbrada a tratar con niños

-Y oye, eres una bruja de verdad?- pregunto el niño caminando detrás de ella

-no, no lo soy, no me digas asi- le respondió bastante sería

-Ohh.. Pero tienes un grimorio, y también vives lejos de la sociedad, debe ser por eso, ¿No?- siguió insistiendo el pequeño Claw

-Que no!, no soy una bruja, tal vez tenga un grimorio y magia, pero no soy una bruja...- dijo la joven mientras seguía caminando y anotando todo lo que veía, ya que tenía que recordar el camino de regreso

-Oh okey, entonces no eres una bruja..bien..- comentó el niño

-que bueno que lo entiendas- agregó la joven para voltear y darle una linda y calidad sonrisa al pequeño niño

Un rato más tarde se encontraron cerca de un río, el cual Sally nunca había visto antes

-Oh.. Emm... Creo que nos perdi- la chica no pudo terminar la frase ya que una flecha paso muy rápido junto a su cara rozandole la mejilla, el pequeño Claw al presenciar esta escena corrió hasta Sally, abrazandole pregunto si estaba bien, la joven solo asintio con la cabeza mientras miraba hacia la espesura del bosque.

-Ohh que suerte tengo.. Una hermosa joven y un lindo niño para el deleite de mi ojos!- exclamó una extraña voz.

Sally intentaba en vano identificar de donde provenía la voz mientras sostenía de la mano a Claw que estaba algo confundido

-vamos, me darán lo que tengan, no se resistan enserio, no quiero tener que revisar sus bolsillos yo mismo- dijo la extraña voz, mientras salía de la oscuridad del bosque.

La silueta se acercaba, más y más, hasta que lograron verle la cara, era un joven bastante apuesto, que traia consigo un arco, unas flechas, y unas espada

-¿Enserio le robaras a una mujer y a un niño?- pregunto.

-Mmh... Pensándolo bien... SI! Si lo haré, ahora denme el oro que traigan ineptos- respondió

Sally se negó a entregar sus cosas, asique el muchacho decidio tomarlas por su cuenta, pero antes que pudiera siquiera hacer un movimiento, grandes ramas con espinas surgieron del piso arrebatándole la espada al chico y dársela a Sally

-WOW!! ¿¡LO HICISTE TU!?- exclamó el niño al presenciar tal acto

-mh si, lo hice yo!- le respondió la chica con una risa pícara

El chico quedo asombrado, y solo observaba cómo las grandes ramas desaparecían en la tierra

-¿Eres una bruja?, ¿o algo así? pregunto el muchacho algo sorprendido

-Sabía que era imposible que una mujer tan linda se encontrara sola en el bosque, a menos que fuera una bruja- agregó...

-Oye que grosero, mejor vete antes de que quiera convertirte en sapo- dijo la chica algo enojada, y de una manera sarcástica

-bien... Pero primero dime tu nombre- respondió.

-Mmh... ¿Mi nombre?.. No te lo pienso decir- respondió la chica mientras le lanzaba la espada

-Bien no me lo digas, pero es una gran descortesía de su parte, me llamó Dereck y ojalá el destino nos vuelva a reencontrar- dijo para tomar la espada y adentrarse al bosque..

-Estuvo cerca ¿no?- le preguntó la chica al pequeño tritón que estaba junto a ella

-oye ¿porque no le dijiste tu nombre?, él te dijo el suyo- le comentó el chico

-ay Claw, deja de ser tan confiado en la gente, mejor vamonos ¿si?- le respondió la chica, para luego seguir su camino.

Horas más tarde, ya cuando el sol estaba bajando, los jóvenes se encontraban en el lago donde vive Claw

-Bien!, aqui te dejo pequeño- le dijo Sally a el pequeño Claw

-ohh.. ¿Nos vemos mañana?- le respondió el niño

-si esta bien- dijo esto último para irse caminando hacia su cabaña mientras se hacia de noche.

Unos pasos más alante la joven volteo bruscamente para encontrarse de frente a Kilen..

-Ya te vas a tu casa?-

-Si!, ya me voy a mi casa, le prometi a Claw verlo mañana- le dijo muy alegremente

-oh, el pequeño tritón del lago de sangre, creo que se encariño contigo entonces eh jaja-

-puede ser que si, la verdad apenas lo conosco, así como a ti-

-que te paso en la mejilla?- el tono de voz de Kilen al igual que su mirada cambiaron completamente

-uh?..ahh un pequeño accidente nada más- le respondió la chica

luego de un rato de hablar, y regaños por parte de Kilen, le ofreció ir a ver a unas "personas" pero la chica no aceptó ya que se hacía muy tarde y a esa hora aparecían muchos demonios cerca del lago de sangre y el pozo de agua, a el cual nadie se atrevía a acercarse ya que allí habitaban las adas, seres sumamente egoístas, casi se podrían comparar con las sirenas. La chica siguió su camino al llegar a casa la recibió Lucy acariciandose a su pierna

-Aw, yo también te extrañe bonita jeje- le dijo la joven a la gatita, la pequeña felina se subió ensima de la pequeña mesa de madera que tenian allí, para luego quedarse dormida.

A la mañana siguiente Sally se encontraba regando algunas flores fuera de su casa, lo cual hacia seguido, cuando derrepente escucho un par de gritos provenientes del lago, al escuchar esto lo único en lo que pudo pensar fue en el pequeña niño que apenas hace unos días conocio, la chica sin pensarlo dos veces corrió hacia el lago, para ver qué sucedía, al acercarse, logró ver a dos cazadores

-¡¿Que.. Humanos, que hacen en el lago!?- pensó

Los hombres armados con cuchillos, arcos y flechas, ya se habían percatado de que en el lago habitaba el pequeño monstruo marino, y se decidieron a cazarlo, Sally al notar que Claw estaba detras de unas unas rocas tratando asustado que lo vieran, lanzó una pequeña roca hacia el bosque para que los cazadores se distrajeran, al notar lo que hizo Sally el pequeño triton corrió hasta donde estaba ella y se escondieron en la maleza...

-que sucede?, porque están aquí? -

-Yo me deje ver, fue un accidente estaba cerca del pueblo, me vieron y me siguieron- le respondió con voz temblorosa

La joven solo lo tomó de la mano y lo llevó a su cabaña. Ya allí le dio de comer algunas fresas, el niño parecía menos enérgico de lo normal su cara cambio a una de tristeza o desinterés, lo cual no le gustó mucho a la chica

-¿estas bien?, te noto algo.. Triste por así decirlo-

el niño solo la miro y sonrió falsamente para luego contestar

-si estoy bien tranquila-

Sally no se convencio de esto, pero no le tomó tanta importancia y fue a acomodar sus libros, cuando derrepente claw rompió el largo rato de silencio

-¿me puedo quedar contigo unos días?-

parece que el pequeño niño con el que había compartido esas últimas semanas se había encariñado con ella. La chica se sentó junto a él y le acaricio la cabeza

-obvio que puedes quedarte, quedate el tiempo que quieras pequeño-

le respondió con una voz suave y dulce, el niño sonrió y siguió comiendo sus fresas