Capítulo 1:Vuelos y Reflexiones

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El día amaneció como cualquier otro para nuestro querido ucraniano, quien se encontraba inmerso en los preparativos para su vuelo a Canadá. En aquel país tendría lugar la junta mensual de la ONU, un evento de gran relevancia en su agenda.

En su habitación, Ucrania organizaba meticulosamente los elementos que necesitaría durante la junta: papeles cruciales, su celular cargado, botellas de agua para mantenerse hidratado y algo de comida para el viaje. El reloj en la pared marcaba la implacable marcha del tiempo, y la urgencia lo impulsaba a acelerar su preparación. Con cada objeto en su lugar, se dirigió al aeropuerto con determinación, sintiendo cómo el latido de su corazón coincidía con el tic-tac del reloj.

ºº Aeropuerto ºº

La azafata extendió su mano profesionalmente, solicitando el boleto de Ucrania.

"Disculpe, ¿su boleto, por favor?", solicitó con una sonrisa amable.

Ucrania rebuscó rápidamente y entregó su boleto, logrando abordar el avión apenas a tiempo. Inhaló profundamente, tratando de recobrar el aliento tras la frenética carrera.

"Finalmente abordo", pensó, anticipando un vuelo largo y enriquecedor.

ºº Horas antes, con un canadiense ºº

Mientras tanto, en Canadá, los primeros rayos de sol luchaban por filtrarse en su habitación, despertándolo poco a poco de un sueño profundo. Fragmentos de un sueño desconcertante persistían en su mente, proyectando imágenes de un país que nunca había visitado.

Al estirarse, Canadá se sentó en el borde de la cama, frotándose los ojos para desterrar los últimos vestigios del sueño. Su celular descansaba en la mesita de noche, silencioso y sin mensajes. Decidió enfrentar el día y se puso de pie.

La ducha fría lo revitalizó y lo puso en movimiento. Mientras se secaba, un sonido familiar llamó su atención.

"Toc, toc".

Al otro lado de la puerta, la voz de su hermano resonó amigablemente.

"¿Canadá, estás en casa?".

Canadá estaba a punto de contestar pero el teléfono vibró en la mesita de noche. Era una llamada entrante de su hermano más cercano, Estados Unidos.

"¡Hola!", saludó Canadá al responder.

"¿Canadá, estás ahí?", preguntó Estados Unidos.

"¡Oh, claro! Dame un segundo", respondió Canadá mientras cruzaba la habitación para abrir la puerta.

La puerta se abrió, revelando a Estados Unidos.

"Hey, bro, ¿cómo te va?", saludó Estados Unidos con una sonrisa.

Canadá esbozó una sonrisa tenue, aunque sus ojos aún reflejaban pensamientos profundos. "Estoy bien, ¿y tú?".

Estados Unidos era experto en descifrar los cambios de humor de Canadá. "Te ves absorto, ¿otra vez soñaste con él?".

La pregunta de Estados Unidos tocó una fibra sensible en Canadá. "No es eso... es solo que tengo mucho trabajo".

La conversación fluyó entre bromas y risas, ocultando las emociones sin expresar bajo la superficie. Aunque Estados Unidos no estaba completamente convencido, decidió no presionar.

"De acuerdo, bro, traje unos papeles." dijo mientras sostenía una carpeta, para luego preguntarle  de nuevo "¿Estás seguro de que estás bien?".

Canadá asintió, reconociendo la genuina preocupación de su hermano. "Sí, estoy bien. Vamos a mi despacho para terminar este papeleo rápido".

"¡Genial, bro!", exclamó Estados Unidos, dándole un palmazo en el hombro.

Juntos, los dos hermanos se dirigieron al despacho de Canadá, listos para afrontar lo que el día les tenía reservado.

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Hola, hola espero que les guste esta nueva versión de la historia, espero que allá quedado mejor que la anterior....

Sin mas que decir, hasta el próximo capitulo...

" Encuentros del Corazón"      Canadá X Ucrania [pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora