Placer

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Yoru no podía dejar de sonreír mientras Phoenix lo llevaba  hacia el interior de la casa, abrazados le mordía y lamía el cuello, haciéndole cosquillas, y ni siquiera sabían cómo habían llegado hasta ahi ya que no habían apartado la mirada el uno del otro. 

"Ni siquiera ha pasado una hora desde que nos convertimos en pareja", dijo entre risas, observando a Phoenix desesperado por quitarle la ropa.

 "Lo siento", continuó, "no puedo esperar más".

Sin darle tiempo a responder lo besó  sintiendo la calidez de su lengua y el roce de sus manos por debajo de su camisa. El corazón de Yoru latía con fuerza y todo su cuerpo ardía de deseo. Cada caricia  lo envolvía en un torbellino de emociones, y no podía evitar gemir suavemente en respuesta al placer que le estaba dando.

Phoenix lo atrajo aún más cerca, presionando sus cuerpos juntos podía sentir la intensidad del deseo que compartían sus manos exploraron cada centímetro del cuerpo de Yoru, como si quisiera memorizar cada detalle, Caminaron con dificultad hasta la habitación de Phoenix, sabiendo lo que iba a ocurrir.

Phoenix empujó a Yoru hacia la cama, haciéndolo rebotar contra el colchón. Esta parte de Phoenix nunca la había visto , pero le gustaba mucho ver cómo quería dominarlo.

"Quítate la ropa", susurró Phoenix cerca de su oreja, lo que hizo que Yoru se sonrojara. "Quiero tocarte, hacerte gemir como nadie lo haya hecho antes y escucharte gritar mi nombre" Los ojos de Yoru se encontraron con los de Phoenix, y podía jurar que salían chispas de ellos.

"Quién eres y qué hiciste con mi Phoenix", dijo  con una sonrisa. "Ayúdame a quitarme la ropa"

Phoenix se rió suavemente, encantado por el lado travieso de Yoru. Con manos juguetonas, comenzó a desvestir a Yoru lentamente, disfrutando cada centímetro de piel que iba quedando al descubierto. Cada roce provocaba un escalofrío en el cuerpo de Yoru, haciendo que su excitación aumentara aún más.

Una vez que Yoru estuvo desnudo, Phoenix lo observó con adoración. Era una visión cautivadora, y no pudo evitar sentirse atraído aún más por él. "Eres Hermoso", susurró Phoenix acariciando suavemente el rostro de Yoru con ternura.

Yoru sonrió, sintiéndose halagado por las palabras de Phoenix. "Tú también lo eres", respondió, antes de tomar la iniciativa y desvestir a Phoenix también. 

Cuando ambos estuvieron completamente desnudos, se abrazaron de nuevo, disfrutando del calor y la intimidad que compartían. Los labios de Yoru buscaron los de Phoenix en un beso apasionado y tierno al mismo tiempo.

Phoenix se acercó a Yoru, sus miradas se encontraron, y con delicadeza su mano acarició su zona baja. Un gemido escapó de los labios de Yoru, mostrando lo adorable y tierno que se veía sonrojado, lo cual excitó aún más a Phoenix, deseando escuchar ese mismo sonido nuevamente. Aceleró el movimiento de su mano, mientras una de las manos de Yoru apretaba fuertemente la sábana y la otra se posaba sobre el brazo de Phoenix.

"Ahh... a-aah, si sigues haciéndolo, no podré aguantar más", susurró Yoru.

"Eso es justo lo que quiero", dijo mientras seguía acariciándolo en ese lugar que tanto le gustaba. Pasaron unos minutos y Yoru arqueó la espalda gimiendo. La mano de Ponix se llenó de su fluido. 

Después de separarse, acercó su mano hacia su boca y sacó su lengua para pasarlo sobre uno de sus dedos. "Eres delicioso", dijo mirando cómo Yoru se tapaba la cara con sus manos. "Cállate, idiota", agregó.

"¿Estás listo?" preguntó mientras sus manos se encargaban de separar más sus piernas. Yoru gimió y simplemente asintió.

Las manos de Phoenix recorrieron el cuerpo de Yoru con delicadeza, explorando cada centímetro de piel. Yoru arqueó la espalda mientras sus manos se aferraban a las sábanas con fuerza  Phoenix se  entrego por completo al placer de estar con Yoru. Cada roce, cada beso, era como una chispa que encendía un fuego desenfrenado entre ellos. Yoru gemía y suspiraba, perdido en la sensación de tener a Phoenix tan cerca.

La habitación se llenó de susurros, gemidos y suspiros, mientras sus cuerpos se movían en perfecta sincronía. 

El tiempo se diluyó en esa unión íntima y apasionada, y los dos se dejaron llevar por el éxtasis del placer compartido. En ese rincón de la habitación, en sus cuerpos y corazones entrelazados, encontraron el significado más profundo del amor y la entrega.

Después de ese encuentro, yacieron abrazados en la cama, sintiéndose plenos y en paz. Juntos, habían descubierto la magia del amor.

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"¿Así que ustedes dos no se están separando?" Jett gritó al teléfono y Phoenix se estremeció al mirar a la figura dormida a su lado.

Ahora estaban juntos, oficialmente, de verdad

"No", respondió

"Estas haciendome una broma".

 "eres tan idiota... "  bromeó antes de calmarse y suspirar 

 "Dile a Yoru que dije hola, ¿de acuerdo? Tengo que irme ahora"

"Está bien, hablaré contigo mañana".

"Hablamos  mañana". Repitió como un loro antes de terminar la llamada

"Ustedes son ruidosos".

Phoenix saltó sorprendido por la voz aturdida y miró para ver que Yoru ahora estaba medio despierto "Lo siento por eso." Phoenix susurró y pasó sus dedos por el cabello de Yoru, alentando al chico a volver a dormirse.

"No te preocupes, me gusta escucharlos hablar", aseguró. "Es gracioso."

 "Jett te dice hola", dijo con una sonrisa.

"Lo sé, la escuché", respondió Yoru y procedió a bostezar. "Deberíamos volver a salir pronto..."

 "Sí, lo sé", dijo, quitando la mano del cuero cabelludo de Yoru. "Se lo diré a las chicas mañana".

Yoru asintió. "Está bien", susurró, poniéndose cómodo sobre el pecho de Phoenix 

 "Todavía hay algunas preguntas que quieres hacer, ¿verdad?" Agregó después de que el silencioso zumbido del aire acondicionado llenara la habitación. 

"No quiero preguntar y parecer que estoy celoso..."

"no te juzgare"

"¿Todavía sientes algo por Sova ? ¿Aunque sea pequeño? Como... ¿alguna vez deseaste haber podido intentarlo de nuevo con él?"

"Me gusta "  Yoru finalmente comenzó a decir, y Phoenix hizo todo lo posible por no reaccionar negativamente. "Pero no de la forma en que te amo... y sé que han pasado años desde que estuvimos juntos, pero..."

Phoenix suspiró, entendiendo a dónde iba esto. "Él fue el primero".

"Sí", asintió Yoru. "Y dejaré de sentirme así con el tiempo, sé que lo haré, porque te tengo ahora. No hay nada más que eso, créeme".

Definitivamente fue reconfortante escucharlo, y aunque siempre estará un poco inseguro de ser el "reemplazo" de Sova , no iba a dejar que eso afectara su relación.

"No creo que te hubiera perdonado si no fuera por Brimstone", confesó la fatiga aún impregnada en su voz. Phoenix permaneció en silencio, decidiendo que era mejor no sentirse herido por eso. "Pero él me dijo que pensara con el corazón por una vez... y realmente no entendí lo que eso significaba al principio, pero comencé a pensar en ti... Creo que he mejorado en perdonar a la gente", bromeó en voz baja, luchando contra el impulso de quedarse dormido en medio de la conversación.

Phoenix sonrió antes de dejar su teléfono en la mesita de noche y relajarse bajo el peso de Yoru. "Gracias... por darme otra oportunidad".

Yoru cerró los ojos, listo para rendirse a su agotamiento. "No lo arruines", balbuceó. "estaremos juntos"

"Para siempre", respondió Phoenix y felizmente se durmió otra vez junto al hombre que amaba.

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