Compañeros

Visita a los padres

Phoenix se arrastró fuera de su salón de clases, la conferencia se prolongó durante lo que parecieron días. Quería desesperadamente ir a casa y descansar, tal vez incluso preguntarle a Yoru si quería ver una película en su sofá, pero desde que habían ido a la feria, Yoru siempre estaba en su teléfono. Durante los últimos tres días, Phoenix hablaba con su compañero de cuarto durante el desayuno o la cena, y el teléfono de Yoru sonaba durante la conversación.

De acuerdo, tal vez "siempre" no era una buena palabra para describir las actividades recientes de su amigo.

Cada vez que Yoru recibía una notificación, había momentos en los que ni siquiera se molestaba en responder. Ni siquiera enviaba un mensaje de texto primero. Las pocas veces que la curiosidad de Phoenix se apoderaba de él y le preguntaba a Yoru de qué estaban hablando, su amigo leía sus textos en voz alta. 

Entonces ¿por qué estaba Phoenix tan nervioso? Yoru y ese estúpido empleado de la feria no estaban haciendo planes juntos, y no había garantía de que Yoru dijera que sí. En todo caso, lo más probable es que rechazara la oferta. Noah, el trabajador, no estaba llegando a ninguna parte con Yoru  sin embargo Phoenix todavía se sentía... extraño por todo.

Solo la idea de que Noah estuviera en los contactos de Yoru y tuviera su número fue suficiente para que se sintiera raro. Probablemente fue dramático de su parte, estar de mal humor porque la atención de su amigo ahora se dividía entre más personas. Phoenix ya estaba luchando por un lugar en la lista de favoritos de Yoru con Cypher y Sova ¡no podía enfrentarse a un tipo extremadamente atractivo con tatuajes! Incluso Phoenix elegiría a un tipo con tatuajes

Phoenix se derrumbó en su asiento del automóvil, el largo viaje viaje para ir a ver a sus padres era siempre un momento especial Desde que se mudó a la ciudad para la universidad, estos encuentros se volvieron aún más significativos.

mientras observaba por la ventana, los edificios de la ciudad se desvanecían gradualmente para dar paso a paisajes más rurales. Recordaba cuando era niño y hacía este mismo viaje con sus padres. La emoción de volver a verlos siempre le provocaba una sonrisa en el rostro.

Finalmente, después de algunas horas, llegó a la estación de su ciudad natal. Con su mochila al hombro, bajó de su carro y caminó hacia la casa, donde sabía que sus padres estarían esperando para recibirlo con los brazos abiertos.

Al ver a sus padres, la sonrisa de Phoenix se ensanchó. Se abrazaron con cariño, 

"Mira quién está aquí", fueron las primeras palabras que dijo su papá 

 "Ah, esta debe ser una ocasión especial. Nunca vienes a menos que sea algo importante. Nuestro hijo ya no quiere salir con sus padres"

"Deja de burlarte de él, deja entrar al niño". Dijo su madre salvando a su hijo de otro minuto de burlas.

" mi hermosa esposa, me hieres", bromeó  "Escuchaste a tu mamá, entra". Terminó antes de regresar para tomar su lugar en el sofá. 

"tiene razón, ya sabes, podrías visitarnos solo para pasar el rato", dijo y cerró la puerta una vez que Phoenix entró, quitándose rápidamente los zapatos ya que su madre odiaba los zapatos adentro.

"mamá, ya sabes cómo es la universidad", dijo. "Es solo que... han estado pasando cosas"

"Esto debe ser un gran problema", dijo, sabiendo muy bien lo que significaba el tono de su voz,  "Únete a tu padre en el sofá, hay algo que debes decirnos, ¿verdad?"

"Sí, mucho". Dijo  caminando hacia la sala de estar para sentarse al otro lado del sofá mientras su madre se retiraba a la cocina a buscar algo.

Fue agradable poder olvidarme de la universidad por mucho que quisiera mostrarles a sus padres que podía ser independiente después de ser un gran niño de mamá durante tantos años, había días en los que se acostaba en la cama y deseaba estar en la escuela nuevamente . Quería revivir los días en los que esperaba a que su mamá lo recogiera después de la práctica de fútbol y recompensara sus esfuerzos con un yogur helado.