Capítulo 10

32 4 0
                                    

CAPITULO 10

Me acerco al armario. Veo que no hay ni una sola prenda, nada en los cajones. ¿Tal vez no guardo la ropa? Yo no lo echo. Me quedo pensando, en que ha podido pasar.

-¿Donde están sus cosas? - escucho que dice mi tía - Ayer puso todas sus cosas ahí - dice señalando el armario.

Salgo de mis pensamientos al escuchar lo que ha dicho mi tía.

-¿Como? - pregunto al rato de escucharla, llevándome la mano al pelo. Mientras lo araño de forma suave con mis uñas. En ese instante me arrimo mas al armario al ver que hay algo en la balda del armario, algo que parece una nota de papel.

Desdobló la nota, con un interés repetino por saber qué dirá.

Hola tía y tío, cuando leyais está note este lejos de aquí, espero que seáis capaces de cuidar de mi hijo. El cual, sé que yo no podría cuidar. El mundo se viene encima cada vez que lo veo y he decidió acabar con todo esto y abandonarlo a con vosotros. No espero que le mintáis por mi, se que nunca sería feliz a su lado. Que os vaya bien en la vida.

Al acabar de leer, una lágrima nos empieza a caer a casi todos los presentes. El sentimiento que sientes al ser padre es de amor y responsabilidad a partes iguales pero el amor que sientes por él, es el doble que cualquier cosa. En ese momento no puedo dejar de recordar en la madre de Quique, ella le pasó lo mismo y acabo abandonando a su hijo conmigo. Con un total desconocido para él.

¿Que pasara por la mente de ese niño? ¿Que paso en su momento por la mente de Quique? Mi sobrino casi tiene la misma edad que tenía Quique cuando llegó a mi vida cinco años. Él estaba asustado, y enseguida se acostumbro a mi. ¿Que será de mi sobrino?.

-¿Como a podido hacer algo así? - escucho a mi tía - Parecían muy felices, parecían una familia.

-¿Y el padre del niño?- digo sin pensar mucho lo que acabo de preguntar.

-Él.. - escucho que dice mi tía, cuando le tiembla un poco la voz - Se suicidó, al enterarse de que iba a ser padre. Tenía problemas mentales, y eso hizo que explotará como una bomba de relojería.

Me quedo callado sin saber que decir más.
Bajo a bajo, al escuchar el llanto de un niño. No se de quién es, podía ser de unos de mis hijos. Corro.

Cuando llegó al salón donde todavía se encuentra mi tío, muy cerca de mi primo. Parecen ignorar los llantos. Veo que el llanto proviene de Óscar, el hijo de mi prima Mia. Me acerco a él, despacio para no asustarlo. Necesito tranquilizarlo, que sienta que no está solo.

-Mama - escucho que dice entre llantos, mirándonos a todos, ha esa panda desconocidos que somos para él - Mamá - Vuelve a repetir entee sollazos.

Mi tía se acerca a nosotros, mientras los demás van abandonando la habitación para dejarnos solo. Todos menos mi tíos y mi primo, que parecen no entender muy bien lo que está pasando ahora mismo. Con su nieto y su sobrino.
Mi tía coge aire, repetidas veces.

-Mi mamá me abandonado - dice el pequeño de repente, de la forma más natural - Yo sabía que este viaje era el final, ella me lo dijo - dice el pequeño, limpiándose las lagrimas de la cara, nuestras no dejan de sorprerse por lo que acaba de decir Óscar - Pensaba que era una broma - dice volviendo a llorar - Me abandonado de verdad, tía - dice abrazondo a mi tía.

En ese instante me doy cuenta que este niño, sabía todo lo que iba a pasar. En su interior rezaba para que no pasará ¿Como una madre me hace eso a su hijo? No puedo imaginar separándome ni un día de mis hijos, como para separme una vida entera. Rompo a llorar, mientras salgo fuera hacia mis dos hijos y los abrazo. Mi prima me trae a Ashier en brazos, lo cojo entre mis brazos y lo abrazo. Sin poder dejar de llorar. Es muy duro, todo esto. Siento que nunca tuve que haber venido, tal vez todo habría salido de otra manera.
Estoy abrazo cuando notó una vibración que viene de mi móvil, me retiro un poco para atrás sin dejar de mirar a mis preciosos hijos. Deslizó con el dedo con la mano que tengo libre, para desbloquear el móvil. Veo que es un mensaje de Laura.

-Cariño, han adelantado la firma. En una horas estoy allí. Espero que lo estés pasando bien, un beso - leo que pone en el mensaje, enseguida me sale una enorme sonrisa.
Que parece contagiar a mis hijos.

-Saul - escucho que dice mi primo, de forma directa hacia mi - ¿Donde esta Mia? ¿La habéis encontrado? - me pregunta, con una sonrisa.

Niego con la cabeza, y su sonrisa enseguida desaparece.

-Solo hemos encontrado una carta - digo mirando tanto a él, como a su hermano Adrian.

-¿Una carta? ¿Que decía? - me pregunta si gemelo.

-Que podía seguir teniendo la vida que tenía, que necesitaba desaparecer y desaparecer de la vida de su hijo. Que para ella es un problema - digo, al segundo  bajo la cabeza. Con pena, como si fuera yo el que había echo eso.

-¿No será una broma? - dice Adrián , sin todavía querer quererselo.

Niego con la cabeza de nuevo.

-No ha dejado ni una sola prenda. No la recordaba así.

Camino hacia la playa con mis dos hijos, antes de caminar más. Cojo a Ashier de los brazos de Samuel, el hermano de Adrián.

Embarazada a los 18 (3p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora