KAELA
Es época de verano y nos quedan solo unos pocos meses para terminar el semestre.
El verano siempre ha sido mi estación favorita. Tal vez sea porque es el único momento en el año en el que paso tiempo de calidad con papá.
Desde la muerte de mamá se ha refugiado en el trabajo. En todos estos años no le he visto salir con nadie del sexo opuesto. Su vida interpersonal se resume a su trabajo y a mí.
Cada vez es más difícil ver como se consume.
Me desplazo por el campus con la cabeza baja. Mis viejos zapatos pisan la hierba húmeda, el rocío de la mañana ha hecho su trabajo.
Inspiró absorbiendo el fresco olor.
Los residentes pululan de un lado a otro, apurados por llegar temprano a clases.
Cornic es una institución de prestigio, diseñada para hijos de la élite. Por años a graduado a las más ilustres figuras, exitosos hombres de negocios, cada uno de ellos son considerados como lo mejores en su campo.Solo lo mejor de lo mejor.
Suelen ser muy estrictos a la hora de otorgar becas. Sus pruebas de aceptación son un tanto rigurosas y exigentes. Sus plazas para genios en potencia son muy reducidas.
La instalación consta con todo lo necesario para que los niños ricos se sientan en comfort. Los laboratorios están equipados con tecnología de punta, cuenta con una piscina exterior y un campo de equitación. Cornic en sí misma grita lujos.
Brilla por excelencia.
Pero no todo es tan brillante como nos hacen creer. En sus entrañas habita una gran oscuridad. Entre los pasillos reina el clasismo, el abuso es voraz. Tratan a los becados como si fueran nada menos que escoria.
Nos atacan simplemente por diversión. Todos los días es una constante batalla de supervivencia en la que los débiles perecen.
-¡Eh...Ela, aquí!- Beca corre a mi encuentro colgándose de mi cuello.- Landon nos invitó a su fabulosa fiesta esta noche. Tenemos que ir.
Sabe que no me gustan las fiestas. Me siento incómoda en ese tipo de ambientes. Prefiero quedarme calentita en mi cama, con la nariz metida en un libro de mi elección a emborracharme.
- No gracias.
- Porfa... hazlo por mí.- Sabe que no puedo negarle nada, su esfuerzo me conmueve.- Además, todavía no has llenado tu cuota de juerga este año.
Beca es una cachonda total. Nada que ver conmigo. Todavía me pregunto cómo llegamos a ser amigas.
- Mi respuesta sigue siendo no.
- Vamos Ela, te la pasas todo el día con esas chatarras. Necesitas salir, mover el cuerpo...follar con algún tío buenorro.
- ¡Beca!
Se ríe de mi indignación.
- No son chatarras se llama workstation.
- Bueno...eso.- Hace una mueca.- Deberías probar interactuar más con las personas.
- Stefany y su séquito estarán ahí seguro. No quiero más problemas.
- De esa perra me encargo yo. Tú solo tienes que pronunciar la palabra mágica.
Me mira con ojitos de cachorro abandonado y sé que he perdido, otra vez.
- Vale...sí. Tú ganas.
- Bien.Esa es mi chica.
Da una palmadita y enreda nuestros brazos.
La mañana ha sido tediosa y todavía me queda un turno por dar.
El profesor nos informa de un examen sorpresa y el murmullo de los estudiantes quejándose no se hace esperar.
- Profesor Carls.- Uno de los estudiantes levanta la mano.- No debería habernos avisado con una semana de antelación.
- Interesante pregunta Frederic.- Risitas le siguen a su comentario.- Pero su nombre ya lo indica, examen sorpresa. Vamos saquen una hoja.
***
-¿Qué tal te fue?
Beca lleva la manzana a su boca y le da un pequeño mordisco.
- Carls pensó que hoy era un buen día para aplicar un examen sorpresa.
- Eso apesta.
- No te haces una idea. Me fue fatal.
Me levanto y tiro el envase de mi jugo.
La cafetería está prácticamente vacía. Hoy es viernes y todos se están preparando para la fiesta de esta noche. Por suerte no me he topado con la idiota de Stefany en todo el día.
- Escuché de la boca de la rectora que el hijo del senador Williams se mudará a nuestra grandiosa escuela.
- ¿Qué te he dicho de escuchar conversaciones a escondidas?
Su mirada convirtiéndose en una de absoluta culpabilidad. Toma su vaso y le da un sorbo a su bebida.
- Fue casualmente. Te lo prometo.
- Digamos que te creo, pero Beca....te conozco y me juego la comida de un mes sino hay algo más. Suéltalo.
- Vale...puede que Rafael y yo nos estuviéramos divirtiendo un poco en la oficina de la rectora y lo escuchara sin querer.
- ¡Beca!
- ¡¿Qué?! Esa es la verdad.
- Vale puede que eso suene más creíble.- Asiento porque eso suena a algo que ella haría.- Pero tenía que ser en la oficina de LA RECTORA.
- Oh...calla.
Levanto la manos en señal de rendición.
- Como quieras.- Suelto un bufido.- Solo tengan más cuidado la próxima vez.
- Vamos. Hay un fiesta a la que tenemos que asistir.
El ruido es insoportable y el olor a herdor sofoca mi nariz. No han pasado ni quince minutos desde que llegamos y ya quiero irme de este lugar.
Beca me ofrece un vaso de plástico lleno de cerveza barata.
- No...ni siquiera lo pienses . No pienso llevarme esa cosa a la boca.
- Vamos Ela, prometiste divertirte.
Lo tomo y le doy un trago arrugando la nariz.
- ¡Qué Demonios!
Se ríe bebiendo de su propio vaso.
La canción cambia y me toma de la mano arrastrándome a la pista.
- Me encanta está canción.
La voz de Bryant Thiago resuena a través de las grandes bocinas.
El pequeño vestido de Beca se pega a mi cuerpo por el sudor. Me lo bajo, incómoda ante tantas miradas. Apenas y puedo mantenerme en pie con estos zapatos.
Las voces se apagan y la música deja de sonar. La gran pantalla frente a nosotros cobra vida, reproduciendo varias imágenes en formato de vídeo.
Una escena familiar aparece ante mis ojos. Somos Rebeca y yo, en el baño de la escuela.
- No...no...no, eso empeoraría las cosas.
Mi voz suena temblorsa y patética. El vídeo sigue su curso.
- Papá no se puede enterar. Prométemelo Beca. Prométeme que no le dirás nada.
Un temblor recorre mi cuerpo. Todas las miradas están puestas en mí y el deseo de esconderme en mi cama bajo las calentitas mantas surge de repente.
Esto es un desastre.
ESTÁS LEYENDO
Perfectamente Imperfectos (+18)
RomansDerek representa todo lo que es políticamente incorrecto. Su bravuconería me pone al límite. Una palabra suya es suficiente para hacerme perder el juicio. Es hermoso...tentador y sé que me destruiría sin siquiera pensarlo. Somos polos opuestos que n...