KAELA
— Ela...¿Te encuentras bien?— Beca me sacude mirándome con preocupación.— Estás pálida.
Observo la pantalla sin poder responderle. Estoy paraliza. Mi estómago se revuelve y las ganas de vomitar van en aumento.
— Chicos, vean eso.
La cámara enfoca mi cara llena de lágrimas.
— Bien.— Acepto.— Puede que podamos hacer algo al respecto.
— Sabes que puedes contar conmigo. Siempre.— Beca toma mis manos entre las suyas y las besa.
— Lo sé.
Mis muñecas quedan a la vista. Ella traza esa pequeña línea blanca, desordenada. Sin una forma en particular.
Un escalofrío cala en mis huesos. Cada segundo me hundo más en mi propia miseria y me encojo conocedora de sus próximas palabras.
— No puedes seguir así. Nadie puede asegurarnos que la próxima vez correrás con la misma suerte.— Gruesas lágrimas escapan de sus bonitos ojos.— No puedo perderte Ela. No soportaría que un día de estos un número desconocido llamase para informarme que mi mejor amiga se ha suicidado.
Lloro a la par de ella.
— Lo siento...lo siento. Lo siento tanto.
— Oh...Ela.— Me aprieta las manos conteniendo un sollozo.
Se forma un silencio colectivo seguido de algunos jadeos de sorpresa.
No puedo con esto.
La mirada de todos aquellos desconocidos está llena de recriminaciones por mi vergonzoso acto. Me juzgan sin importarles como me siento con respecto a eso. Su hipocresía me enfurece y aún así logran que baje la cabeza, avergonzada ante las consecuencias de mis actos.
— ¿Qué miran?.— Beca habla en mi defensa. Sonando tan ruda como siempre. — ¿Nunca han visto a una chica? Imbéciles.
Me toma de la mano sacándome de aquel lugar, al que desde una primera instancia no quería ir.
Hay veces en las que me gustaría ser un poco más como ella. Tener la capacidad de decir lo que pienso y siento sin temerle a las consecuencias. Poder enfrentarme a mis verdugos sin temblar como una hoja. Tomar mis propias decisiones y no lo que quieran los demás.
Pero no soy como ella.
Soy una cobarde.
Una estúpida chica que prefiere quitarse la vida antes de tener que enfrentarse a los problemas.
— Oye.— Beca me zarandea.— Sal de ahí. Ellos son unos imbéciles y tú eres una persona excepcional. Nunca lo dudes.
— Pero...
— Ni pero ni ostias tía. No pienses más en eso. — Sus palabras salen duras, sin dar lugar a réplicas.— Fue una decisión estúpida, sí. Pero fue tú decisión y sé cuánto te ha costado y lo mucho que te arrepientes de haberlo hecho. Eso es lo que importa.
— Gracias Beca. Por entenderme. — Le transmito todo mi agradecimiento y lo mucho que le quiero.— Por todo.
— Solo nosotras.¿Recuerdas?.Juntas. Por siempre.
Recita el juramento que hicimos de niñas.
— Por siempre.
Saca el teléfono y llama a Rafa. Su novio.
— Cariño, puedes venir a buscarnos....estoy con Kaela....sí....en casa de Parker. Vale, yo también te quiero.
Cuelga girándose hacia mí.
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Perfectamente Imperfectos (+18)
Roman d'amourDerek representa todo lo que es políticamente incorrecto. Su bravuconería me pone al límite. Una palabra suya es suficiente para hacerme perder el juicio. Es hermoso...tentador y sé que me destruiría sin siquiera pensarlo. Somos polos opuestos que n...