🔞𝗪𝗮𝗿𝗻𝗶𝗻𝗴: 𝗦𝗠𝗨𝗧🔞
↠Walter Marshall
↪𝑷𝒓𝒊𝒏𝒄𝒆𝒔𝒔
Oh, esto es genial. No, es perfecto. No solo me dijeron que trabajare en una vigilancia en un fin de semana, sino que también me asignarían al detective Marshall. Katie Brooks y Marshall. Sí, ese detective Marshall. Un Asco, esto era como ligar agua y aceite, nunca congeniamos. El idiota con el que he estado compitiendo por el puesto de "mejor agente" desde antes de unirme a S.W.A.T. hace todos esos años.
Siempre estuvo justo delante de mi. Corrió una milla medio minuto más rápido. Le ascendieron un mes antes. Para colmo, era alto y guapísimo. Y tenía un culo que... uff.
Espera. ¿Cuándo se convirtió eso en algo que me importara?
La forma en que me sonríe arrogantemente cuando sale de su camioneta en el estacionamiento del motel es suficiente para que apriete los muslos. Este debería ser un fin de semana divertido.
La noche del viernes al sábado por la mañana la pasamos en silencio usando los dispositivos de escucha para monitorear a nuestro sospechoso. Ambos simplemente... nos sentamos ahí en el auto, quietos, usando nuestros oídos. Walter suele ser tranquilo, seguro. Pero, ¿Qué humano ni siquiera usa accidentalmente una pequeña charla para llenar un espacio tranquilo? Pues nosotros y nuestro orgullo. Y fue digamos, el rato más incomodo de mi vida, pero prefería eso antes que ser amiga de este tipo. Hubo un momento en el que me volteo a ver, yo si querer también lo vi, y el sonrió. ¡Ahg! Maldito raro.
Durante el día, intente dormir en mi habitación separada, pero resulta difícil. Doy vueltas y vueltas, refunfuñando para mi misma después de un par de horas. Las visiones de la mandíbula cincelada, los brazos fornidos y los muslos gruesos de Marshall están grabadas a fuego en mi mente. La verdad abandone toda esperanza de dormir y pase el resto de la noche desmontando y limpiando mi arma. Mantiene mi mente aguda y realmente disfruto el proceso. Es mejor que pensar en ese idiota.
...
Son casi las siete de la mañana y estoy juntando mis cosas para dirigirme a la sala de vigilancia cuando tocan a la puerta. Miré a través de las cortinas y vi a Marshall mientras se apoyaba en el marco de la puerta. Una mierda, ¿Qué quiere?
Abrí la puerta y lo miré expectante. Cuando él no responde y entra a la habitación más allá de mi, grité: -Pasa, ¿por qué no? - ¿Quién se cree?.
Cerré la puerta detrás de mi y observe cómo él mira alrededor de la habitación. Marshall se dio cuenta de mi kit de limpieza de armas en la pequeña mesa de madera junto a la ventana y me mira, estúpidos y hermosos ojos.
-No dormiste hoy. Te ves como una mierda.
-Que bien. Gracias. ¿Qué deseas?- espeté, ya harta de su molesto rostro perfecto.