ALWAYS FOREVER | Sirius Black

V - Snivellous strikes again.

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You're young and you're in a hurry

You're eager for love but don't you worry

We both want the sweetness in life

But these things don't come overnight

—Give me just a little more time, chairmen of the board.

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Los ojos de Maya se abrieron de par en par mientras se despreciaba mentalmente a sí misma, demorándose un momento o dos antes de darse la vuelta, apresuradamente: —"Sí, obviamente, ya lo sé, sólo estaba..."

Sirius alzó una ceja, casi como burlándose de ella en su calamidad. Dios, cómo deseaba poder darle un puñetazo en la cara a ese capullo, eso le borraría la maldita sonrisa de suficiencia de la cara.

—"Bien", —se cruzó de brazos, negándose a aceptar la derrota,— "muéstrame el camino entonces".

—"¿Dónde están tus modales?" —Dijo negando con la cabeza, absolutamente exasperado.

—"¿Sabes qué?",— la paciencia de Maya ya había sido puesta a prueba lo suficiente, o eso o sólo estaba tratando de ocultar la enorme cantidad de vergüenza que sentía, —"vete a la mierda, encontraré mi propio camino".

—"Muy bien entonces, cálmate amor". —Se burló, dando un paso atrás.

—"Dale un respiro, Black",— le espetó James, acercándose a la conversación y apartando a Sirius de un empujón,— "te lo enseñaré si quieres, está a la vuelta de la esquina".

Ella asintió en respuesta a él, alabando en silencio al universo por permitirle escapar de la situación. Los dos salieron del pasillo, mientras Sirius se alejaba, aspirando un cigarrillo que se apagaba rápidamente, nubes de humo gris y espeso salían de sus labios.

—" Adoro a ese imbécil, pero a veces puede ser un poco molesto," —James exhaló bruscamente entre dientes, empujando sus gafas más arriba del puente de la nariz,— "así que, ¿de qué parte de los EE.UU. eres?" —Maya no pudo evitar reírse, cómo no había sido obvio que ella definitivamente no era americana para él, claramente no era un gran observador.

—"Florida". —Habló con firmeza, mordiéndose la mejilla para detener la sonrisa que luchaba por abrirse paso en su rostro.

—"Wow, eso es realmente genial",— Él asintió, —"¿cómo es por allí?".

—"James, sólo estoy bromeando contigo, en realidad no soy de allí". —Finalmente dejó de resistir las ganas de reírse, ya que se le hizo insoportable cuando la cara de James cayó en un hilarante estado de confusión.

—"¿Cómo... por qué...?"

—"Nací aquí, mis dos padres son británicos, solo que tengo familia por parte de mi madre que vive por allí, y nos fuimos a vivir con ellos unos años". —Explicó Maya, mientras el pobre chico intentaba comprender de qué estaba hablando.

—"Entonces, ¿por qué volvisteis aquí?".

—"Haces demasiadas preguntas". —Lo despidió con un gesto de la mano, y los dos se echaron a reír. Pero era esa pregunta la que le rondaba por la cabeza desde hacía tiempo, y no estaba muy segura de la respuesta.