Capítulo 1: Reencuentro

80 4 2
                                    

«—¡Blackwargreymon...! ¡Blackwargreymon!»

Ese era su nombre...

Así era, alguien había gritado su nombre con fuerza y desesperación, antes de desaparecer y así poder sellar la puerta del digimundo; pero si eso había pasado, ¿Por qué tenía ese recuerdo...? ¿Acaso no había muerto...? Los muertos no tienen recuerdos. ¿Qué era lo que estaba pasando...?

Blackwargreymon abrió los ojos de golpe, una luz le cegó y le dejó aturdido por un instante, sentía el cuerpo completamente pesado, la cabeza le daba vueltas. Era como haber despertado de un largo y profundo sueño del que no recordaba nada.

—¿Qué pasa?... ¿Dónde estoy?

—¡Muy Bien! Parece ser que tuvimos éxito. —La voz de un digimon hizo eco en el lugar.

Aquella voz Blackwargreymon la conocía, a pesar de haberla escuchado una vez hacía tiempo atrás, la recordaba con claridad. En cuanto su vista se aclaró, pudo comprobar sus sospechas

—¡Qinglongmon...! ¿Tú me has traído a la vida? —Blackwargreymon miró al enorme digimon tipo dragón, que estaba frente a él. El cuerpo azul serpentiforme de Quinglomon se movía con gracia por el cielo.

— ¡Y no sólo ha sido él! —Una tortuga gigante se encontraba al lado derecho de Blackwargreymon—. Yo soy Ebonwomon.

También había otros dos digimons gigantes, uno parecido a un ave fénix, y el otro a un tigre dientes de sable blanco. Los cuales se presentaron.

—Yo soy Zunquiamon, un gusto en conocerte. —El ave digimon agitó elegantemente sus alas, las cuales destellaron cual fuego.

—Mi nombre es Baihumon —rugió con orgullo el gigante digimon tigre.

—¡Somos los cuatro las Cuatro Bestias Sagradas del digimundo! —Los cuatro digimons hablaron al unísono.

—Te hemos devuelto la vida, Blackwargreymon, pues tu sacrificio por tratar de impedir que Yukio Oikawa y MaloMyotismon ingresaran al digimundo, lo merecía; protegiste este mundo, aun cuando realmente fuiste creado de algo que fue maligno con el objetivo de destruirlo —comentó Qinglongmon—. Pero tu vida no tiene que acabar tan rápido, aun te falta mucho por conocer, aprovecha bien esta oportunidad.

Antes de que Blackwargreymon pudiese preguntar algo, las cuatro bestias sagradas fueron envueltas por una brillante luz y desparecieron del lugar. Blackwargreymon miró con cuidado el espacio en el que se encontraba, era una zona desértica y rocosa del digimundo, fuertes vientos soplaban por el lugar.

—¿Aún me falta por conocer? —Blackwargreymon meditaba las palabras de Qinglongmon—. ¿Por qué me habrán revivido realmente?

Blackwargreymon levantó el vuelo, mirando los terrenos del digimundo que aún no había logrado ver nunca. Pronto comenzaría la aventura para él.

Isla File

Varios digimons nativos de la isla disfrutaban de la época pacifica que reinaba en el digimundo; aunque de vez en cuando aparecían digimons malignos que perturbaban la paz y tranquilidad, los digimons que eran nobles y puros, lograban detenerlos haciéndoles frente y esto mantenía un perfecto equilibrio en todo el lugar... Agumon, un digimon tipo dragón, de nivel novato, descansaba tranquilamente en el bosque de la isla; hacía algún tiempo atrás, Agumon junto a varios amigos digimon, y varios compañeros humanos, habían logrado salvar el digimundo en más de una ocasión de amenazas globales, así como salvado el mundo de los humanos en el proceso; habían sido grandes aventuras lo que había pasado. Pero también recordaba los momentos en que todo había sido difícil, triste, momentos que todos pasaron desesperación. Entre esos momentos que Agumon pasaba recordando, llegó hasta él los recuerdos de cuando había conocido a Blackwargreymon, sentía que había podido llegar a ayudar al digimon que había nacido de las Agujas de control.

Digimon: Un nuevo inicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora