Formas de matar a Fyodor || FYOLAI

Diagnóstico

La noche había llegado y a diferencia de esta, el diagnóstico o noticias del ruso seguían sin llegar a los oídos de Nikolai, quien a penas y había comido dos barras energéticas en todo el día, no había podido cerrar los ojos por más de dos minutos y la ansiedad de no tener noticias lo consumía en secreto, los nervios invadian cada parte de su cuerpo, al principio solo era un tap tap con sus piernas, después empezó un temblor en sus manos y ahora se encontraba sudando y estando más pálido que de costumbre.

Eran las 11 p.m.
Otra vez la llamada de Sigma lo saco de sus pensamientos

— Buenas noches Nikolai, ¿Cómo estás?

— Bien, bien perfectamente bien. — Sigma podía jurar que escuchaba el nerviosismo y los dientes de Gogol rechinar a través de la línea telefónica.

— ¿Te dieron noticias de Dostoyveski?

— No.. aún no. — Trato de sonar lo más cuerdo posible

— ¿Ya preguntaste?

— He ido puntualmente y sin falta a preguntar a todas horas, Sigma, pero nadie me dice nada. Me empiezo a desesperar.

— Tranquilo, si no te dicen nada siempre puedes robar la base de datos, descubrir en que habitación lo tienen y meterte a descubrirlo por tu cuenta. — silencio incómodo y prominente — Mentira, no lo intentes payaso barato de pacotilla, te estoy vigilando.

— Tienes muy buenas ideas a veces, Sigma.

— Lo se. — Gogol escucho a Sigma suspirar pesadamente. — Si te dicen algo avísame, no importa la hora que sea. — recapacitó un poco — Espera, si pasan de las 12 no me llames, en serio necesito dormir. Y si para cuando amanezca sigues sin tener noticias mándame un mensaje e iremos a meter presión o algo.

— Pensé que querías a Dost-kun muerto, Sigma.

— Nah, aún no, el maldito muerto de trabajo tiene cosas que pagarme muchas cosas del casino.

— Ok

— Ok. Buenas noches Nikolai, trata de descansar y mañana hablamos.

— Hasta pronto Sigma.

El dueño del casino fue el que colgó nuevamente, dejando a Nikolai solo y estancado una vez más en un mar de emociones y dudas, preguntas sin respuesta y un diagnóstico pendiente que no se dignaron a darle.

⁛    ❋      ⁛

Era la una de madrugada. Gogol no podía conciliar el sueño en esa silla incómoda y sin noticias del ruso. Estaba considerando seriamente ejecutar el plan de Sigma y tirar todo por borda solo para saber si es que el corazón de Fyodor seguía latiendo.

Decidido a cometer un crimen se levantó de su asiento, y al mismo tiempo que el se paro una enfermera llegó a aquel pasillo de espera.

— ¿Familiares de Fedya? — pregunto la enfermera en voz alta, era algo tonto ya que a esas horas ya solo Nikolai y otras personas que ya estaban dormidas quedaban en el pasillo. Si, el nombre falso de Fyodor era Fedya, algo muy obvio pero que seguía dando sus vibras.

— Yo yo yo — se acercó como perro emocionado Gogol a la enfermera.

— ¿Qué es usted de Fedya?

— Su amante.

No lo culpen, en este estado de nerviosismo fue lo primero que se le vino a la mente, cuando acabo de decir ese disparate se dió una auto cachetada y su rostro se tiñó levemente en carmín.

— Oh.. ¿Okey? No tenía que saber eso. Cómo sea, Ya tenemos el diagnóstico de Fedya, ¿Está listo para oírlo?

— Lo estoy.. creo.