|𝟙𝟞|

755 72 11
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


15. GETTING CLOSE TO EACHOTHER

 GETTING CLOSE TO EACHOTHER

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



NO SÉ PORQUE, PERO NO PODÍA VER A DONNIE A LOS OJOS. Por alguna razón me incomodaba mucho esta situación. En otros momentos tal vez me hubiera puesto nerviosa, como la otra vez.

Pero en este caso, por alguna razón estas heridas me incomodaban más de lo normal, como si fueran algo muy malo o algo que me iba a marcar de por vida.

Sentir como Donnie curaba mi cuello y lo vendaba me incomodaba, pero a la vez me relajaba, porque ya no sentía tanto dolor como antes.

Ahora el problema era cómo le iba a hacer con mi brazo. Porque con mi pierna, que solo tenía moretones, solo tenía que levantarme un poco el pans que llevaba puesto y listo.

Pero con mi brazo iba a estar complicado, porque tendría que quitarme la camiseta que llevaba puesta porque era de manga larga y como ya saben para dormir yo no llevo nada abajo.

—Enserio debió dolerte...— murmuró mientras seguía curando mi cuello y se aseguraba de que el vendaje no se fuera a soltar.

—Nah, he pasado peores, no te preocupes— traté de restarle importancia mientras trataba de no verlo a los ojos.

Y no mentía, pero aún así había algo que en estas heridas que hacían que me dolieran más que las otras que me he hecho.

En mi pierna solo puso una pomada que había en el botiquín, que era la que me había puesto en mi cintura y después se enderezó para poder seguir con mi brazo.

—A-Ahora, no sé si pedirte que te quites la camiseta o que te subas la manga de la camiseta, aunque eso te va a doler— habló algo nervioso al momento en el que me pidió que me quitara la camiseta, cosa que me dio algo de risa, pero también no pude evitar ponerme nerviosa.

—No te preocupes, puedo soportarlo...

Al subirme la manga de mi camiseta vi como su rostro se convertía en uno sorprendido al ver mi herida, ya no sangraba, pero aún así se veía bastante mal.

𝔼𝕝 𝕞𝕦𝕥𝕒𝕟𝕥𝕖 𝕪 𝕝𝕒 𝕒𝕣𝕒ñ𝕒 | 𝔻𝕠𝕟𝕒𝕥𝕖𝕝𝕝𝕠𝕩𝕆𝕔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora