En esta emotiva historia de amor, Derek y Stiles, una pareja de novios, se enfrentan a una dolorosa situación cuando Derek comienza a sentirse avergonzado por el comportamiento de Stiles.
Sin darse cuenta del daño que sus palabras están causando, St...
El domingo llegó a su fin y era momento de regresar a clases, cosa que Stiles no quería hacer para nada. El ir a ese lugar era nuevamente ver a Derek y aún no sé sentía preparado para verlo.
Por medio del teléfono ya le costaba contestar, ahora de frente a frente no daba para ser lo mejor. Una extraña sensación de ganas de vomitar le llegaba de solo pensar en tener que hablar con su novio, lo que era ilógico, además de que tendría que ser diferente, después de todo se conocían desde niños y en la actualidad eran pareja.
Llegó a tentar a no ir a clases y arruinar su asistencia perfecta solo por eso, solo que ya era demasiado tarde. Sus pensamientos lo tenían lejos de la realidad, pero su cuerpo se movía como si tuviera vida propia y cuando menos se los espero ya estaba estacionado en el mismo lugar que la vez pasada, lejos de donde Derek se colocaba.
Al bajar y ver a su alrededor respiró para luego soltar el aire que había atrapado. El Camaro ya estaba allí lo que quería decir que Derek también lo estaba y muy seguramente esperando su llegada.
Ya había varias personas por lo que le sería muy difícil a Derek el encontrarlo. Con cada paso que daba las ganas de vomitar iban en aumento, tanto así que no pudo resistir más y fue directo al baño más cercano, entro al primer cubículo que vió y expulsó todo lo que hace tan solo unos minutos comió en el desayuno. Estómago y garganta dolían por la fuerza con la que vómito y un pequeño dolor de cabeza hizo aparición.
Bajo la cadena del inodoro y salió de allí para ir hasta el lavamanos, tratando de limpiar los restos que quedaron en su boca y mojando su cara con el agua para que el dolor de cabeza disminuyera tan solo un poco. Suspiro y en cuanto abrió los ojos la imagen reflejada en el espejo detrás suyo le hizo volver a sentir lo de hace poco.
Derek que estaba esperando por Stiles se dió cuenta como este fue corriendo hasta el baño para luego escucharlo vomitar, podía sentir la fuerza con la que lo hacía y sabía que le estaba doliendo. Apenas Stiles salió se colocó detrás de él, no podía descifrar la mirada que este le estaba dando con tan solo ver su reflejo en el espejo ¿A caso era miedo? ¿Temor? Eso era imposible.
-Stiles -intento acercarse.
Al escuchar su nombre salir de los labios de Derek una especie de dolor recorrió todo su cuerpo, que casi le generaba un ataque de pánico. Fue capaz de controlarse y así evitando pasar por ese momento.
-Stiles ¿Te encuentras bien? -ahora si que todo el enojó se había esfumado y la preocupación tomó lugar.
-Sí -tartamudeo.
-Creo que deberías ir a casa a descansar.
Eso era lo que Stiles quería hacer desde un principio.
-¡No! -casi, casi gritó-. Fue el desayuno, seguro me sentó mal, pero ya.
-Esta... bien -Derek sentía raro el ambiente-. Respecto a lo demás, me gustaría.
-Voy tarde, después hablamos.
Y así como si nada Stiles salió del baño y fue directo a su primera clase del día, dejando a un Derek confundido por su acción.
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Prácticamente toda la universidad se había dado cuenta de cómo la pareja favorita del campus se encontraba alejada, no tenían interacción el uno con el otro y eso a sus amigos más cercanos les estaba preocupando.
Los días habían pasado, tanto Derek como Stiles no habían tenido una conversación, todo era por medio de monosílabos. Mientras que Derek estaba intentando hablar, Stiles solo lo alejaba y eso ya lo tenía preocupado a sobre manera.
-Estoy seguro de que su discusión fue grande -opinó Isaac-. No es normal en ellos estar tan alejados.
El resto no había dicho nada, pero sí compartían lo que su amigo había dicho.
-Para mí que fue Derek -fue el tierno de Erika está vez-. Stiles odia las dos discusiones y Derek siempre tiene un humor de perros.
-Claro que sí -apoyó una irritada Malia-. No puedo seguir sintiendo ese ambiente en la mansión un segundo más.
-Tú y tu padre no sé habían ido a vivir en una residencia -se confundió Scott.
-Sí, pero están fumigando -arrugó su frente-. Los anteriores dueños dejaron ese lugar vuelto una porquería con nidos de insectos y demás.
Cierta pelirroja que se había dado cuenta de todo desde el inicio estaba tratando de pensar lo que podían hacer para solucionar todo.
-Vamos al parque de diversiones -dijo de la nada.
-Estamos en un momento serio y tú piensas en ir a eso -se extrañó Kira.
-Sí -ahora sí que quedaron peor-. Los dos aman el parque de diversiones, y fue allí donde se hicieron novios, puede que eso mejore las cosas, estoy segura.
Eso era cierto, justo allí fue donde Derek llevó a Stiles porque este quería ir, en ese lugar es donde se hicieron pareja de forma oficial, si había un lugar donde resolvieran sus diferencias era ir hasta allá y el problema resuelto.
-¡Es cierto! -Erika se emocionó-. Batman llegó al día siguiente con una enorme sonrisa, siendo acompañado de Derek.
-Yo creo que lo mejor es.
Boyd intento hablar, estaba igual que los demás, es decir, no sabía qué fue lo que pasó exactamente con ellos y tratar de ser intermediarios probablemente no daría buenos resultados.
-Todos preparados, tenemos que invitarlos por separado para que no nos cancelen y quedemos esperando
Todos, excepto Boyd, acordaron llevaros allí por medio de engaños. Lástima que eso hubiera servido si ambos en verdad hubieran discutido por algo sin importancia y no con lo que Derek le había dicho a Stiles. Y que este no sé diera cuenta de que ocasionó en él.
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Prepárense que se viene un capítulo un poco más fuerte y seguramente el final o parte del final. Esperó que les esté gustando está mini historia,
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