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Tenía un terrible cansancio que ni siquiera mi pasatiempo favorito podía controlar. Ni siquiera e estado haciendo nada en este aburrido y pequeño pueblo.

Desde que llegué solo se han dedicado a advertirme sobre aquel bosque que despertó mi curiosidad, y también de los seres que se resguardaban en ella, aquel pueblo estaba a tan solo pocos kilómetros de Tailandia y según venía a visitar a mi familia materna. Es agradable pero no hay con qué entretenerme.

A excepción de los contados libros que traje conmigo. Pero ya es aburrido leer por octava vez cada uno de ellos, ya no me emocionaba por lo que le pasaba al protagonista así que no servían de nada.

Una semana, una jodida semana llevaba aquí sin nada entretenido que hacer. Mis mechones seguían húmedos debido a los pocos minutos que llevaba fuera de la ducha. La lluvia de hoy es muy fuerte, está golpeando contra los vidrios resistentes de las ventanas.

Suspiré; eso solo hace que no pueda conciliar el sueño. Tonto, soy un tonto, a pesar de no tener señal sigo cargando mi torpe teléfono, lance otro corto suspiro y estire mi brazo tomando mi celular de la mesita de noche y observé la hora que pintaba de un color blanco. Pff es medianoche.

No puedo creer que llevo dos malditas horas en la cama moviéndome peor que un gusano para quedarme dormido y aún así no e logrado nada. Una luz interrumpió mi otro intento de dormir.

Parpadeé un poco y me senté en la cama mirando hacia aquella brillante ventana de vidrio duro, una luz comenzó a pasar rápidamente como si de una linterna se tratara. Me levanté observando por fuera, una silueta negra fue lo que llamó mi atención. No le vi forma pero quería ver que era.

En ese momento me importó una mierda lo que me prohibieron de salir en la noche, no soy un mocoso al que puedan controlar. Ni siquiera dude en tomar un suéter y colocármelo para bajar y salir tratando de no hacer ruido alguno para que mis tontos familiares se despertaran.

Corrí a prisa hasta donde había visto aquello pero no vi nada, hasta que esa luz regresó como queriendo atraerme. Había algo extraño, conforme daba mis siguientes pasos alguien se apoderaba de mi interior.

La seguí y no sabía cuánto había caminado ni me fije por donde pise. Hasta que llegue en medio de dos árboles grandes, esa luz desapareció y reaccioné mirando alrededor. Es absurdo pero me siento en un sueño, ¿lo era?, no sé qué veo ahora. Mi vista se empezó a nublar.

Solo las gotas de lluvia caen sobre mi ropa y mechones, no se qué pasó para que reaccionara así. Estoy perdido. Solo hay árboles, flores con espinas, plantas alrededor y la grande luna que iluminaba el espacio entre los dos árboles.

¿Donde estoy?

Ese olor...ese...olor.

[🍷]

Parpadeé varias veces antes de abrir bien mis oscuros ojos y evitar que mi vista se nublara; sabía que había estado inconsciente algo de tiempo. Dios...escalofríos es lo que sentí. Frente a mi tenía a un hombre sentado en una silla de madera común, cruzado de piernas y de brazos, me miraba fijamente sin decir nada como si hubiera estado esperando a que yo despertara.

Su piel era blanca incluso más que la nieve, su mirada fría no expresaba ningún sentimiento, se veía bastante serio, debajo de sus párpados tenía un color negro, son ojeras muy notables.

Sus mechones negros que caen hasta su mandíbula, y por último su rostro atractivo junto con su traje negro que portaba. Bueno se ve alguien totalmente introvertido y transmite un aura amenazante.

Haggard Vampire | BibleBuild Donde viven las historias. Descúbrelo ahora