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Al día siguiente día de navidad, a las diez de la mañana, todos seguían durmiendo, Carolina ya se había cansado de tratar de levantar  a victoria, solo se movió de la cama y se fue a la cocina, estaba revuelta de emoción, alcohol y varias emociones de felicidad

bajó las escaleras con cuidado, todos en la casa estaban durmiendo,  llegó a la cocina y oyó a alguien más antes que ella

Carolina entro apenada a la cocina, todos sabemos esa sensación de nervios y pena cuando estamos en casa ajena, así se sentía ella ahora, tomo un vaso de agua y vio a la mamá de victoria hacer recalentado

- buen día- le saludo a su suegra, quien con amabilidad le devolvió el saludo

Carolina estaba por irse cuando su estómago hizo un sonido, la mujer le miro con una sonrisa - ¿quieres comer?- le pregunto Rosario, la mamá de victoria 

la rizada asintio en  silencio con una sonrisa. Haber pasado la navidad con familia de victoria no fue mala idea, todos ya la conocían y todos festejaban su relación

ambas se sentaron a la mesa con un plato, todo fue emoción la noche anterior, nadie se esperaba la sorpresa de victoria a la rizada, pero todos celebraron por ello

- ¿cuando te irás?- le pregunto
ella se encogió de hombros. Su padre se había molestado por la decisión de no pasar las fiestas en casa, y cómo es costumbre, no le había vuelto hablar ni para desearle feliz navidad, María pidió disculpas por eso, pero Carolina solo lo dejo pasar

había Sido un año increíble como para pensar en cosas tristes, los pequeños viajes de ambas, las nuevas cosas que le gustaban hacer, y ahora, victoria pidiéndole compromiso, aunque Carolina sabía que tendrían que esperar un poco

- mi papá- pensó antes de decir algo -no creo que quiera verme en año nuevo- le confesó

Victoria no había hablado de la relación que Carolina tenía con su padre, pero Juan si, él era un confidente de Carolina, y se le habían salido pequeños detalles de la pelea que ellas tuvieron en navidad del año pasado y el por qué victoria estuvo aburrida la mayor parte del tiempo, claro que rosario no regaño a su hija porque si ya lo habían arreglado era de más meterse, eso pensó

la mayor se quedó en silencio y le sonrió con amabilidad. Para Carolina debía ser duro no tener apoyo de su familiar, en su caso, más importante en una relación que de verdad apreciaba

-¿ entonces te vas a quedar con la nena?- preguntó

- ¿puedo llevarla a rio conmigo?- le preguntó Carolina con una sonrisa

- yo nose, entiendo que quieran su privacidad para- quedó en silencio y soltaron una risita , la chica negó

- no, no que va, mi familia ya la conoce, y mi prima dará a luz en unos días, así que creo que las pasaré halla- comento  y  miro su mano izquierda donde estaba el anillo
yo tampoco lo puedo creer- le hablo la mayor y soltaron una risita

- un año y medio- dijo Carolina levantando la mirada hacia su suegra

- jamás pensé que mi nena se enchulara tanto de una mujer- le miro rosario con una sonrisa y una mirada nostálgica - me hace feliz pensar que ya está grande, de aquí a unos años vivirán juntas, quizá quieran tener hijos- comento

a Carolina le vino un dolorcito en el corazón, la mujer hablaba tan bien de su hija, no podía decir que su madre pensaba lo mismo de ella, aunque eso es un tema que se hablará después

- ¿cómo le dijo?, ¿o usted se dió cuenta?- preguntó Carolina mientras comía

la mujer sonrió y recargo sus codos en la mesa, entrelazando sus dedos y pensando - yo me di cuenta, aunque ella después tuvo que decirnos, me di cuenta cuando ella jugaba fútbol acá, había una nena que siempre se le quedaba viendo, y Carlos me dijo su nombre, y yo le pille mensajitos con esa chica y no creí, porque eran comunes- se encogió de hombros

Sabor A Mí- Young Miko Donde viven las historias. Descúbrelo ahora