Sabor A Mí- Young Miko

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Carolina ya se había ambientado, las músicas movidas y el viento en su rostro le hicieron divertirse de inmediato, bailar salsa en su cumpleaños en la playa era el mejor plan de vida, Fernanda y Alejandro hicieron agradable la pequeña fiesta en su mesa (re edite el cap anterior a último momento, sorry)

- ¡Que locura enamorarme yo de ti!- canto ya ebria  sobre su asiento mientras Fernanda levantaba su botella de cerveza hacia ella

- y mi voz, tiene tu nombre, enredado en mis temores- canto el chico ayudándole a bajarse de la silla entre risas

- baila conmigo- le pidió tomando sus manos, el chico que no estaba muy ebrio sonrió y bailo con ella

- Que locura fue enamorarme de ti- no había que ser muy tontos para darnos cuenta que ese chico gustaba de Malena Carolina, y está canción quedaba justo con el momento, pero había un pequeñísimo detalle, Alejandro no sabía que ella era ajena y que lo único que Carolina ofrecería luego de esta noche sería una amena amistad

- si accedierás a mis reclamos, aunque sea tan solo una vez, te enseñaré lo que es amor- canto el chico mirandole fijo mientras  le daba la vuelta y la sostenía de la cintura

El momento y el alcohol hicieron que ella pasará sus manos por los hombros del chico, torpemente mientras agarraba su bolso de mano detrás de su nuca, el olor alcohol se mezclaba con un olor a cereza que Alejandro distinguía vagamente, le miro a sus ojos, dándose cuenta que no eran café oscuro, tenían un pequeño destello claro en ellos, no llegando a ser color avellana ni nada de eso, no sabía cómo describirlos, pero lo hipnotizaron, pensó que Carolina lo besaría, pero ella lo aparto entre risas - este es el mejor cumpleaños de mi vida alejandro- habló con una risita su falda playera era sostenida por sus manos y el bolso de ella comenzó a vibrar, ella sacó su celular y entre medio de todo el bullicio el chico vio como a Carolina se le quitaba la sonrisa cuando contesto y las ganas de vomitar llegaron a ella

- llévame, a casa- dijo Carolina

- a casa- hablo el chico tomándola del brazo y  llamando a Fernanda para llevarlas a ambas a sus casas, el conducía, y como venía con dos damas  por lo cual no había bebido mucho

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- shhh, Fernanda- reclamó Alejandro mientras bajaba a Fernanda en la puerta de su casa y esperaba a que está buscará las llaves

- gracias Ale, tu amigo, mereces el cielo- hablo torpe la chica mientras entraba a rastras a su casa

- ¿Segura que puedes ir sola?- preguntó bajo

- ¡Si!, Mis hijos están con su padre- hablo fuerte y Alejandro le tapo la boca, se adentro con ella y está le guió a su habitación, la acostó y la dejo durmiendo, le quitó los zapatos y salió

Era todo un caballero, eso no se podía negar

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Eran exactamente las una y cuarenta de la madrugada del sábado, Alejandro bajo muy cansado de el asiento de piloto y fue a abrirle a Carolina la puerta, esta se quejo de sus mareos y balbuceo cosas mientras le entregaba la llave de su puerta, se tenía el número de su habitación, ya habían llegado a su edificio

- no quiero caminar- chillo Carolina, Alejandro rodó los ojos y se puso de espaldas, agachándose y pidiéndole que subiera

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- y siempre quise tener un perro, y un tocadiscos, y una guitarra- balbuceaba Carolina mientras Alejandro caminaba hacia su habitación, le hacía gracia escucharla ebria, normalmente no hablaba en el trabajo y su cara siempre estaba seria