Sabor A Mí- Young Miko

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- ¿Pero como que pasó en rojo?, Tu estás jodiendo- exclamó una chica en frente de la camilla

Victoria solo miraba sin decir nada, llevaba media hora regañandola y nadie en la habitación de atrevía a decir algo

- claro, ella está bien, tu tranquila que gracias a dios no fue grave- hablo Juan en el teléfono  mientras entraba

- ¿Mamá?- preguntó victoria

Su hermano nego con la cabeza - era Carolina- contesto - está preocupada, ¿Tu le avisaste?- preguntó sentandose al lado de la cama mientras le pasaba un jugo a Mariana

Victoria nego con la cabeza, dos días habían pasado del accidente automovilisto y había hecho de todo menos en pensar en como decirle a Carolina, no quería preocuparla

- yo lo hice- interrumpió Mariana y ambos le miraron sin decir nada, nadie le reprochó, ahora victoria era la menos indicada para enojarse

- no debiste, ella aurita está con problemas más  peores que estar preocupándose por mi- se molestó mientras Juan le daba un poco de refresco en la boca

- pero que va nena, caro ya está más tranquila al saber que estás bien, con el susto que nos diste a todos ese día- soltó aire y meneo la cabeza

Sonaba muy a cliché, pero victoria había pensado mucho en sus dos días de estadía en el hospital, entre los regaños de Mariana y sus padres sentía que estaba en una especie de trance, aquel accidente la había hecho pensar  sobre  todo lo que realmente quería y apreciaba

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- ¿Cómo estás?- preguntó Juan cuando Carolina subió al taxi y se saludaron con un cálido abrazo

La pelinegra estaba totalmente cansada, las evidentes ojeras debajo de sus ojos no se podían evitar, su cabello en una sola trenzada y una cara de que no había dormido en semanas

- bien- respondió con una sonrisa cálida, su cuñado quedó en silencio mientras  le trataba de leer, siempre se mostraba serena y tranquila, y era algo admirable de una chica tan bella como Carolina, pero ahora, era evidente que no estaba bien, en su vida no dejaban de suceder problemas y sumando la preocupación que sentía por su novia ahora todo incrementaba

- ¿Ya le dieron de alta?- preguntó y Juan asintio mientras le rodeaba con un brazo y dejaba que ella acostara la cabeza en su hombro, Carolina necesitaba un amigo en ocasiones como está, y Juan era lo más cercano a eso

- todo está bien caro- murmuró y ella solo asintio suspirando, no había llorado, pero la ansiedad y el estrés la habían consumido por completo, obviamente no estaba en sus planes tan anticipadamente la visita a victoria, y menos en una situación como esta, pero no podía haber otra cosa que la hubiera hecho volar desde tan lejos, no de descansaría bien hasta que viera a victoria decir "estoy bien"

Juan comenzó a relatar lo que había pasado las últimas semanas, antes del accidente de Vicki, las personas que quería presentarle y cosas de más que hicieron más animado el recorrido hasta la casa de victoria, casa donde ahora vivía ella, Juan y su abuela  que anteriormente era de sus padres

- mi abue ya está enterada que vendrás, ahora mismo salieron pero volverán para el almuerzo- hablo Juan abriéndole la puerta

Carolina sintió algo de emoción entre medio de su cansancio, no quería seguir viendo a victoria atravez de una pantalla

Oyeron un leve regaño de alguien más  cuando Juan abrió la puerta de lo que suponía era la habitación de victoria