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La película se reproducía en la televisión, mostrando cada imagen que es ignorada por los dos chicos quienes estaban en su mundo, sus labios chocaban cada vez que podían, la ropa desaparecía de los cuerpos de los dos chicos quedando completamente desnudos.

Gonzalo ya conocía cada parte del cuerpo del menor, pero sigue pensando que verlo en vivo y directo es mucho mejor que verlo en simples fotos.

Su abdomen desnudo tocaba el contrario, sintiendo el calor del contrario, la calentura subía y subía, queriendo tocar lugares que antes no pudo hacerlo, hacer cosas que no pudo hacerlo. Besar puntos donde no lo hizo y marcar cada parte del blanco cuerpo del menor.

Succionaba el cuello del menor dejándolo con marcas, marcas que le decían que es solo suyo, bajaba marcando el abdomen del contrario, cada parte succiono y chupo, para dejar sus marcas en el hermoso cuerpo del contrario.

––Eres hermoso.

Solo dos palabras bastaron para que el menor sonriera hacia al mayor, estaba enamorado, completamente enamorado.

Abrió sus piernas, permitiéndole a Gonzalo poder estar entre medio de ellas listo para poder comenzar con su parte favorita.

Metió dos de sus dedos en la boca del menor haciendo que este lo humedezca, hacía leves movimientos en la boca del menor, hasta que en un punto sintió que estaban lo suficientemente húmedos para sacar los dedos de la boca de este. Andrés quedó con la boca entre abierta y un poco de saliva caía de su boca. Una sonrisa de satisfacción se asomó en su rostro, observando cada excitante detalle de este.

Bajo su mano hasta llegar en la rosada entrada del menor, froto sus dedos ocasionando miles de sensaciones al menor, quien jadeo al sentir los dedos acariciar su entrada. El primer dedo se introdujo comenzando lentos movimientos en el interior del menor, abriendo la entrada para poder seguir con movimientos más rápidos. Su dedo se movió de manera veloz en el interior del menor haciendo que esta abra la boca y suelte pequeños suspiro placentero, Gonzalo al sentir que un dedo ya no era suficiente introdujo el segundo dedo para comenzar movimientos de tijeras dentro del menor. Movía los dedos de forma circular mientras se abrían para permitirle tener más espacio en el interior del menor. A Andrés se le dificultaba respirar al sentir los exquisitos dedos del mayor en su interior, haciéndolo ver miles de estrellas.

Decidió por fin quitar sus dedos del interior del menor para luego observar a este fruncir el ceño y protestar al no sentir nada dentro de él.

Sonrió mirando la cara del menor, viendo como en cada segundo su expresión cambiaba. Alineó su miembro en la entrada del menor, entrando poco a poco haciendo que Andrés se desesperara, queriendo sentir toda esa longitud dentro de él.

––Por favor...–– Suplico, llamando toda la atención del contrario.–– Métela toda, por favor.

Río, acaricio el rostro del contrario y dejó un suave beso en la frente de este, para luego entrar completamente, escuchando la respiración agitada y los jadeos del contrario.

Suaves gemidos se escuchaban mientras hacía leves movimientos en el interior del menor, esperando la señal de este para comenzar a hacer movimientos más fuerte. Andrés suspiró antes de poder hablar.

––Puedes moverte.–– Fue lo único que dijo para hacer sonreír al mayor.

Comenzó con movimientos moderados, logrando que los sonidos que producía la boca del menor sean más fuertes. Andrés sintió como la mano ajena se posaba en unos de sus pezones logrando que un sonoro gemido saliera de su boca.

Gonzalo sonrió al encontrar el lado sensible del menor. Sus movimientos comenzaron aumentar juntos con los toqueteos. Sus manos tocaban cada parte del contrario como si fuera la última vez que lo tocaría. Sus movimientos se volvieron más rápido, logrando enloquecer al contrario, quien solo podía gemir mientras sentía la longitud del mayor, entrar y salir repetitivamente de su interior.

–‐Gonzalo.–– El mayor observo el desastre que dejó al menor, este con la boca semiabierta mientras la saliva caía de su boca, sonrió por su obra maestra.–– Te quiero.

Un grito salió de su boca al sentir la extensión del mayor tocar su punto repetitivas veces, logrando que se corriera manchando el abdomen del mayor y parte del suyo.

Las paredes anales lograron apretar su miembro, haciendo que le dificulte seguir entrando y saliendo de la entrada del menor, el menor se sujetó de la espalda del mayor, enterrando las uñas en su espalda, logrando sacar un poco de sangre de esta.

Gonzalo llegó a su punto corriéndose en el interior del menor con un sonoro gemido saliendo de sus labios..

Sus respiraciones eran agitadas, las piernas del menor temblaban, creía no volver a levantarse por días. Y se besaron para luego caer rendidos en la cama.

 Y se besaron para luego caer rendidos en la cama

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C r i s 🫶  ~

Nude || AU SpartorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora