Obsessed| yandere!gojo x oc

i'd be a fearless leader

AMBOS SE ENCONTRABAN completamente aburridos, era un día caluroso de verano, que era aliviado por la fría sensación del suelo de mármol en el que estaban recostados. Habían comido dulces hasta reventar y una vez Hika cumplió su meticulosa rutina de ordenar y desordenar su escritorio, decidieron jugar hasta cansarse.

Parecían dos estrellas de mar en la arena de playa.

—¿Señorita Hika?— una voz grave llamó desde la entrada de la oficina, y ahí estaba Nanami Kento en toda su gloria, con el uniforme azulado y sus ojeras, minúsculas pero que seguían allí. Al menos estaba, cansado, sin embargo, vivo y coleando.

Gojo no pudo evitar preguntarse cómo conoció y comenzó a trabajar para alguien como Hika, pues sus personalidades eran tan opuestas e incompatibles. Le gustaría escuchar esa historia algún día.

—¿Terminó de trabajar?— preguntó Nanami, levantando a Hika del suelo para que pudiera al menos, sentarse.

—¡Miau!— Maulló Gojo orgulloso, moviendo su cola de lado a lado, viendo la mirada muy, pero muy, aprobadora de su colega rubio.

Por cierto, aquí está la traducción del lenguaje gatuno: " He he, ¡yo mismo supervisé que Hika realizara todo el papeleo y me encargué de ser su soporte moral!" , sin dudas, palabras muy positivas de alguien responsable y preocupado, casi suena cierto.

En realidad, Gojo se había encargado de holgazanear y distraer a Hika con trucos nuevos que había aprendido en su nuevo cuerpo felino, en cierta parte captaba la atención de Hika, cada una de cien veces claro, porque la chica parecía distraerse con la nada o muchas veces trabajaba en modo autopiloto.

Era extraño como se quedaba mirando el papel cuando terminaba una pila de documentos como si no se hubiera dado cuenta de sus propias acciones, ¿era extraño?

—¿Está aburrida Hika-sama?— preguntó siempre tan serio Nanami, sacando a Gojo de sus pensamientos, que a pesar de su fuerte exterior era tan suave como un peluche e incluso se arrodilló en frente de una Hika que ahora estaba sentada, aún con el gato en brazos, pensativa.

Era como ver a un adulto si estuviera hablando con una niña.

"La estrella brilla como nunca, me siento como Icaros, ¿por qué no hay vientos en este lugar?" Exigió saber Hika, poética e infantil como ella sola.

—Hika-sama, a usted le asustan los ruidos muy fuertes, incluido el de el aire acondicionado en su oficina por mucho tiempo, además, se le olvida apagarlo y se enferma— Recordó suavemente Nanami, observando con cuidado como la más pequeña analizaba sus palabras.

Su expresión no fue más que unos ojos indiferentes y labios rectos.

Una silenciosa respuesta.

Nanami la miró alzando una ceja ante el mensaje.

—...No, no pienso pasar por la misma situación dos veces, la última vez que enfermó la empresa casi colapsa—

Ante esto, Gojo se congeló en shock.

¡¿Cómo era posible que ante la ausencia de Hika la empresa terminara en esa circunstancias?! Por lo que él podia ver, ella era solo una bolita de ternura e indiferencia que trabajaba cuando se le antojaba, no pensaba que su presencia importaba tanto.

Igualmente, no pudo evitar sentirse contento ante el puesto tan importante de Hika, ronroneando en plena satisfacción.

Ambos rubios se miraban fijamente a los ojos, y a pesar de los minutos, ninguno parecía querer ceder, Hika con sus ojos púrpura escasos de brillo alguno, y nublosos como el abismo.