dreamer

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HIKARU ABRIÓ SUS OJOS, sintiendo su corazón a latir a mil por hora, como si se quisiera salir de su pecho, otra vez tuvo una pesadilla, otra vez soñó con las cadenas y la risa retorcida en medio de la oscuridad mientras ella botaba sangre por su boca como un animal moribundo, en esos momentos siempre deseaba que alguien la matara y acabara con su sufrimiento, pero ello nunca pasaba claro, aquel ser retorcido se aseguraba de que no muriera.

Miró a su alrededor y se dio cuenta que no estaba encerrada, estaba en una réplica exacta de su habitación, y la única razón por la cual sabía que era un copia era el color del piso, por lo demás, cada objeto era el mismo en el que tenía en su hogar, más nuevo claro y de limpieza pulcra, era un poco espeluznante, porque se notaba que quien haya hecho tal imitación lo hizo a extremo detalle, de forma obsesiva.

Sin embargo el miedo no llegó a su corazón porque en el techo habían también estrellas luminosas, y nadie que quisiera dañarla tendría aquel gesto con ella, casi que la obsesión que representaba el lugar estaba lejos de aterrorizarla, incluso la tranquilizó, ya no estaba en el hospital, ni tampoco en aquel lugar y era lo único que importaba.

—¿Hikaru?—

Una voz desconocida la llamó, frente a ella estaba aquel hombre de cabellos blancos y ojos tan bonitos como el cielo, se veía preocupado, o eso creía, pero lo que le llamó la atención fue el collar en su cuello, el de Nube.

Ah, cierto que Nube es bastante extraño, a mi me gustaría poder transformarme en una tortuga, sí, sería muy cómodo y...

—Hika, te traje algo de comer— la suave voz del hombre interrumpió sus pensamientos y Hikaru se alegró ante la perspectiva de comida, extrañaba que se le permitiera comer.

La comida también era extraña, es decir, también estaba compuesta de cosas que le gustaban y tenía un postre dulce, inclusive los cubiertos estaban colocados de la forma en que ella lo hacía al comer, nunca pensó que alguien pudiera tener tal atención al detalle, como si observara cada acción suya con obsesión y devoción.

"¿Cuál es tu primer nombre, Nube? ¿Dónde estoy? Eres muy bonito" preguntó rápidamente Hika, sus manos se movían rápidamente, sin una pizca de miedo mas, llena de curiosidad. Porque nada podía ser peor que el encierro que sufrió a manos de-

—Oh, no hagas señas tan rápidas Hika, aunque llevo unos cuantos meses practicando todavía se me dificulta un poco— rió Nube, de nuevo sacándola de sus pensamientos, sus ojos azules brillantes mientras la observaba comer con entusiasmo.

"Eres muy lento entonces" replicó Hika cruelmente pero sin maldad alguna.

—Tal vez, o tú muy rápida— respondió él, riendo tan dulcemente que sorprendió a la rubia, porque cualquier persona no hubiese reaccionado así cuando ella se comunicara, muchos se enfurecían porque pensaban que ella era cruel cuando en realidad solo era directa.

"Eres muy extraño"

—¿Ah sí? ¡Pues te aviso que estás frente al maravilloso Satoru Gojo, el hechicero más fuerte del mundo y estas en mi hogar por mi generosidad!— chilló el hombre, posando dramáticamente con una gran sonrisa de oreja a oreja.

Hikaru pareció pensar un segundo, recordando las veces que Yuji le hacía "bromas" o caras tontas sin motivo alguno. Lo que ella no sabía es que la razón era hacerla reír u hablar y como es evidente, Gojo Satoru estaba intentando hacer lo mismo.

El hombre esperaba una respuesta, pero sólo recibió un gran silencio y el rostro casi indiferente de la mujer de ojos púrpura que parecía decirle mil insultos por segundo por su actitud de payaso.

Obsessed| yandere!gojo x ocDonde viven las historias. Descúbrelo ahora