Un arenque enlatado por largo tiempo

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En épocas de invierno, eran pocos los turistas que se animaban a ir de vacaciones a la playa

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En épocas de invierno, eran pocos los turistas que se animaban a ir de vacaciones a la playa. Y aún eran menos aquellos que decidían ir a nadar al océano abierto con las aguas frías, ellos preferían estar en sus casas disfrutando del calor y de la comida calientita.

Sin tantas personas paseando por las calles, el pueblo marítimo donde vivía Uzui daba la sensación de estar abandonado. Los desgastados edificios no ayudaban con el ambiente deprimente creado por las nubes oscuras que anunciaban días de tormenta, evitando que Uzui pudiera ir a pescar.

Lo único bueno de todo esto es que tendría una exagerada cantidad de tiempo disponible para sí mismo, y en poco tiempo una idea en su mente comenzó a surgir.

Desde hace tiempo tenía el deseo de explorar el antiguo y viejo acuario de su pueblo natal.

Todos los días en su camino hacia los muelles de pesca veía esa vieja estructura, donde su atención era cautivada por el lugar al punto que sentía que lo llamaban, incentivando a que fuera descubrir sus secretos.

Hubo un pequeño tiempo donde el acuario era relativamente conocido. Anunciaban tener especies endémicas, pero por los pocos ingresos y con problemas en las instalaciones para mantener el hábitat de los peces en funcionamiento, decidieron cerrar abruptamente.

Uzui se sentía intrigado por explorar el acuario abandonado. Sabía que ahí probablemente no habría nada interesante: tanques vacíos de agua y con suerte, esqueletos de peces muertos que fueron abandonados. Pero igual quiso verlo en persona.

Decidido, Uzui se acercó a las puertas del acuario abandonado. Tomó las manijas de las puertas principales y jaló hacia él. El aroma a agua sucia le dio la bienvenida y le provocó arcadas. Tomó un par de inhalaciones y exhalaciones para adaptarse.

Avanzó hacia adelante escuchando como las puertas se cerraban detrás de él.

—Genial —La adrenalina recorría su cuerpo, en el techo colgaban viejos esqueletos de peces, e incluso de un tiburón martillo—. Veamos que hay por aquí.

El edificio era de dos plantas, presentando la primera planta dividida en tres secciones

A la izquierda, la primera sección ofrecía un espacio para interactuar con criaturas marinas como estrellas de mar y pequeñas mantarrayas. Sin embargo, en ese momento, solo yacían estrellas de mar secas sobre el suelo, rodeadas de agua estancada. En las paredes estaban apoyadas figuras de cartón desgastadas y arrugadas, mientras que la pintura se desprendía lentamente, revelando el paso del tiempo con cada descascarado.

Enfrente estaba la zona de exhibición, donde la estructura cubría casi por completo toda la pared con vidrio pulido. Siendo grandes ventanas las que permitían ver dentro del hábitat, permitiendo apreciar una gran variedad de peces, los más llamativos que tenían.

Aunque ahora solo se veía agua verde, densa y probablemente no apta para tener vida ahí dentro.

Y en la tercera sección estaban bloqueadas sus puertas por una cantidad exagerada de sillas de plástico amontonadas unas encima de las otras.

Week UzuGyu [Uzui x Gyutaro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora