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Los peores momentos de la vida de una persona era cuando alguien Preciado en tu vida y corazón le ocurría algo.

Jimin había llegado al hospital llorando a mares, su madre había conducido por horas hasta llegar al hospital.

Jimin necesitaba ver a jungkook, ni siquiera había tomado su teléfono después de lo sucedido, solo llegaron y cuando entraron preguntaron en recepción donde se encontraba jungkook.

—¡Jimin!— escucharon, era el padre de jungkook

—¡Señor jeon ! — grito jimin corriendo a abrazar al padre de su enamorado

—Tranquilo, ya estás aquí, el está en la sala de urgencias— consolaba el señor jeon a jimin

—Lo lamento tanto Jeon— dijo la madre de jimin acariciando el hombro del padre de jungkook

—Vamos a esperarlo en la sala— dijo cuando jimin se separó de el





Jimin se reencontró con su padre y Tae, la madre de jimin era abrazada por el señor Park y jimin era abrazado por Tae.

Horas y horas pasaban, estaban exhaustos, los médicos y enfermeras no daban señales ni siquiera pasaban por los pasillos.

Jimin miró al hora en el reloj de pared y marcaban las 3:45 am, llevaban casi trece horas.

A las 4 de la mañana un médico avisó que jungkook iría a la sala de rehabilitación, pero aún así no se sentía optimista, tenía mucho miedo.

Luego de una hora jimin entro a ver a jungkook, el solo entrar a la sala en la que descansaba el cuerpo de jungkook sus ojos eran cristalizados por las lágrimas.

Jimin se sentó en una silla tomando la mano de jungkook cuidadosamente ya que tenía intravenosas conectadas con suero y medicamentos que desconocía,
Tenía una gran venda en su abdomen y una mascarilla que le ayudaba a respirar.
Y sus ojos cerrados sin color en sus mejillas, tan blanco como la nieve.

Jimin quería hablar pero solo soltaba sollozos, las manos de jungkook estaban frías, tan frías como cuando su hermano mayor, Seokjin, estaba en esa misma situación.

—S-solo no me d-dejes, te lo pido, si logras escucharme, n-no me dejes— pedia jimin aguantando las lágrimas para poder hablar

—Seokjin no me escuchó y se fue lejos de mi lado, N-No lo hagas tú también...Prometiste celebrar conmigo tu victoria— estaba molesto y tenía mucha tristeza.— ... No deberías estar aquí !— soltó finalmente llorando a mares sobre la camilla

Segundos después sintió como su mano era apretada por la de jungkook, jimin alzó la cabeza y abrió sus ojos en grande cuando vio que jungkook abría sus ojos y esbozaba una cansada sonrisa.

—¡Jungkook! ¡Estás despierto!— hablo jimin este solo movió un poco su cabeza asintiendo para luego cerrar sus ojos nuevamente

—¡No, No,no por favor no te duermas !— pido jimin asustado, jungkook apretó su mano, esperaba que jimin entendiera que no iría a ningún lado, solo estaba cansado.

Jimin besó la cabellera de jungkook y salió a avisarle al padre de jungkook y a las enfermeras que jungkook había despertado por unos segundos.










Jungkook se había recuperado más rápido de lo pensado y eso les aliviaba mucho, resultaba que jungkook no había sido dañando por los cuernos del toro ya que el impacto lo había recibido el chaleco de protección y el daño no había sido tan fatal, pero por el impacto en el piso había roto dos de sus costillas haciendo una hemorragia interna que de suerte no le quitó la vida, los médicos decían que era un milagro, y claro jimin no se separaba de él y eso les permitía a los padres de jimin junto al padre de jungkook ver todo lo referente a la competencia, asuntos legales y demás.











—Tu padre y el mío están en juicio por lo sucedido con el toro que montaste...— habló jimin entregándole a jungkook un plato con gelatina

—Mi padre dijo que el toro que habían llevado era de exhibición no para eso, pero como faltaban toros lo usaron, aún así monte una bestia y gane— sonrío victorioso

—Si pero mira como te dejo tu victoria— Regaño jimin

—Fue un espectáculo todo—

— La verdad si, aún están en noticias, nacionales y internacionales— comentaba jimin

— Ya a pasado casi dos meses, aún hablan de ello, yo solo quiero volver a casa—

—Pronto saldrás, así que no te desesperes, debes mejorarte, al igual que mi pie—

—¿ya puedes caminar bien ?—

—Si, Ayer me quitaron el yeso y esta bien—

—No alcancé a firmarlo—

—Si lo hubieras autografiado quizá en un mes yo hubiera tenido sano—

Así se llevaban hablando cuando jungkook era visitado por jimin, hablan de todo un poco, adoraban la compañía del uno y del otro.





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Torero Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora