Antes de ti | On My Block | Oscar ''Spooky'' Diaz.

Capítulo 3

Sentí como sonaba la alarma de mi teléfono, estire la mano para poder apagarla, pero no lograba alcanzarlo, por más que me doliera era momento de abrir mis ojos, en cuanto lo hice me lleve una sorpresa no agradable. Estaba en una habitación que no es la mía.
Las paredes eran de un fondo blanco manchado llenas de graffitis y garabatos, la cama olía perfume amaderado y yerba, mierda, abrí las sabanas para revisar si estaba vestida y por suerte lo estaba.
Los recuerdos de anoche llegaron de golpe, luego de traer a Cesar a su casa, me puse a conversar con Spooky y a beber, él no es como lo imaginaba ni como todos lo pintan, lo que no recuerdo es como llegue a dormir a su cuarto y si yo dormí aquí, ¿dormimos juntos?
Rápidamente salí de su cuarto con mis botines en las manos, al llegar a la cocina note como el tarareaba alguna canción mientras se entretenía haciendo el desayuno.

-Creí que desayunabas cerveza -intente romper el hielo pero él se dio vuelta a verme, con su cara de nada- y yerba -sonreí ampliamente.

-buenos días -volvió a su mirada al sartén.

-buenos días, lo siento no quise incomodarte anoche quedándome aquí -comenté mientras me sentaba en un sillón a ponerme mis tacones- bien, me voy debo ir a trabajar.

-debes desayunar -me tendió un plato que tenía pancakes con miel y blueberry, se veía bastante bien no lo negare.

-lo agradezco mucho pero es un poquitín tarde y tengo que ir a casa a bañarme, cambiarme y todo eso.

-debes comer -me lanzó una de sus temidas miradas, para evitar problemas accedí- luego te voy a dejar.

-gracias -le dedique una sonrisa tímida, mientras comenzaba a picar los pancakes, en cuanto eche el primer bocado a mi boca sentí que comía unas suaves esponjitas, lejos los mejores que he comido en la vida- ¿lo hiciste tú?

-Sí -dejo una tasa con café a mi alcance.

-Están buenísimos, por fuera se ven duros pero realmente están suaves y esponjocitos -llevé un pedazo a mi boca- como tu -finalicé, el me dio una media sonrisa, ¡HICE SONREIR A SPOOKY!

-Buenos días, ¿Mae? -Cesar estaba a mi lado mirándonos con cara atónita- ¿Qué hacen?

-um -apreté mis labios sin saber que responder.

-Te trajo anoche -habló Oscar un tanto golpeado, Cesar me miraba fijamente.

-Y luego nos quedamos conversando -sonreí.

-¿te quedaste a dormir?

-Ya -Oscar dejo frente a su hermano el desayuno- detente.

-No es lo que crees, de verdad no lo es -hable rápidamente, Cesar me sonrío.

-no te preocupes, está bien no creo nada, no te he visto acá -me guiño un ojo, agradecí mentalmente.

El desayuno fue en silencio a ratos sentía la fija mirada de Spooky sobre mí, quien lo diría, luego de nuestro primer encuentro en donde lo amenace ahora estamos desayunando juntos, las vueltas de la vida, Cesar por otro lado nos veía curioso pero no hablo ni pregunto nada más. En cuanto terminamos de desayunar me dispuse a lavar los trastes utilizados.

-vamos, debes ir a trabajar -se puso unas gafas negras, que por cierto le quedan 10 de 10.

-no es necesario puedo ir sola, ya cause varias molestias.

Nuevamente me regalo una de sus miradas, asiqué sin chistar salí tras él para subirme en su precioso coche.

-de verdad, no es necesario que te tomes tantas molestias -hablé mientras íbamos camino a mi casa- ¿Cómo sabes dónde vivo?