Mientras Ace había sido vetado del barco y navegaba sin rumbo, y pensaba como iba a pasar la noche, Deuce se despertaba de un sueño un tanto extraño, rodeado de vendas.
El día anterior le había declarado la guerra a un grupo de personas extrañas que querían formar un gobierno nuevo en aquella isla, llegando a matar a algún aldeano.
Por supuesto, habían ganado, pero el jefe tenía una fruta del diablo que le permitía hacer dormir a su contrincante durante unos minutos si este le miraba a los ojos, y vencerlo había sido un poco difícil...
Haruta se dio cuenta del movimiento en una de las camillas, y saltó a ella.
- Ya despertaste Deuce.
- Si, ya desperté. ¿Donde estamos?
- En una enfermería en medio de un bosque ¿No ves? - dijo haruta elevando los brazos, enseñándole el lugar.
-¿Hay enfermerías en bosques? ¿Para qué?
-para piratas como nosotros en situaciones como la nuestra, claro.
- Aja... nunca pensé que esos estúpidos tuviesen un jefe tan fuerte, cuando marco nos dijo de ir a proteger la isla de unos babosos, pensé que serían rápidos de vencer.
- Y que lo digas. Pero nos vino bien la ayuda de esos dos críos, son bastante fuertes.
- Oh Deuce, créeme que lo son, son parte del ejército revolucionario.
- ¿Del ejército revolucionario?
- Si, si no me equivoco, el rubito está a un paso de ser el segundo al mando.
Deuce sonrió.- ¿Una especie de Ace pero en rubio?
- Bueno... Según tengo entendido, su fuerza se puede comparar fácilmente con la de Ace.
A todo esto, se abre la puerta de la enfermería, y haruta sonríe.
- Oh rubito, estábamos hablando de ti.
- ¿De mi? -dijo este cruzando los brazos con una mirada feliz, pero no muy interesada.
- Si, de ti. Bueno, antes de eso, muchas
gracias por curar nuestras heridas.- No hay problema, teníamos unos asuntos pendientes con esos tipos, y encontrarlos ya derrotados nos ahorró un poco de tiempo.
Igualmente, venía a decir que uno de los aldeanos debió reconocerlos, y llamo a los marines.
Por ahora no sospechan de que estéis aquí con nosotros, pero deberíais iros lo más rápido posible, para no levantar sospechas.
/Deuce se levantó poco a poco de la camilla, sonrió al rubio, y habló/
Bueno, tampoco es que nos fuésemos a quedar toda la vida aquí.
De repente, haruta se llevó las manos a la cabeza.
-Marco debe de estar enfadado, el denden mushi se mojó, y no quiere salir.
- ¿Estamos incomunicados?
- Si...
- Pues más razón para irse, vamos.
- Sisi. Rubito, muchas gracias por atendernos.
- Ni lo menciones. Ah, y mi nombre es Sabo, no rubito.
- ¡ahí lo tienes, Sabito! - Gritó haruta, mientras le lanzaba un papel pintado.
Deuce y Haruta salieron corriendo, perdiéndose entre el bosque.
A Sabo le caía una gotita de sudor, mientras leía la hoja que le había lanzado uno de los supuestos comandantes de la infame tripulacion del yonko barbablanca.
"Vale para molestar un minuto a Marco, no nos hacemos cargo de las consecuencias"
¿No era Marco el primer comandante?
¿Estos piratas se tomaban en serio ser piratas?
Eran demasiado animados...
Todo había pasado muy rápido...
Tenía que informarle a Dragon que los piratas dream ya no traficarían con armas porque ya no existían, y otras tareas tontas.
Deuce y Haruta llegaron al centro del pueblo, donde encontraron al resto del grupo con el que habían zarpado escondidos.
La noticia que les había dado "Sabito" era cierta, había un montón de marines patrullando.
No les importó mucho. Su nuevo objetivo sería llegar otra vez al Moby Dick.
Haruta estaba ansioso por contarles a los demás como Deuce se había dormido en medio de la pelea, y que este después de ganar, le habia pintado las cara con pinturitas, como hacían con Ace cuando le daba un ataque de narcolepsia.
Se preguntaba cómo irían las cosas allí.
Mientras tanto, Ace ató sus cadenas al striker.
Llevaba un día sin tomar las pastillas de la narcolepsia, y supuestamente debería de tomar unas dos al día, para evitar los ataques cada dos por tres.
Antes, tener un ataque, se basaba en despertarse con la cara pintada o vestido de enfermera, y gente a su alrededor intentando no reírse para no levantar sospechas.
Ahora, tener un ataque se basaba en la posibilidad de caer al mar y no poder ver la luz del día nunca más.
Al tener que irse tan rápido, no le dio tiempo a cogerlas...
Bueno, no le dio tiempo no a despedirse de sus supuestos nakamas...
Tampoco es que quisiese, ni que los echase de menos, o que quisiese volver... ¿Verdad?
Mientras Ace recordaba recuerdos pasados intentando dormir antes de tener un ataque, y Deuce y Haruta regresaban al Moby sin saber lo que les espera, un niño de diecisiete años, con un sombrero de paja, saltaba feliz, pues acababa de reclutar a su primer nakama, de muchos.
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-------------------------------------------------------812 palabras.
Una semana para el gear 5, voy por el 1050. ¿Llego no?
Tengo mucho tiempo libre, supongo que lo haré.
-Amo el verano-
Y amo one piece.
Y amo los memes de one piece.
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Traidor de la segunda división /One piece
FanfictionEl día equivocado, en el momento equivocado. ¿qué pasaría si Thatch tuviese la suerte de sobrevivir el ataque de teach? ¿quién puede tener tan mala suerte aparte de Portgas D Ace? - los personajes no me pertenecen a mi, sino a Eiichiro Oda ^^