Traidor de la segunda división /One piece

10. Dos botellas y un hobby

(Punto de vista de Deuce)

Con una mano, sujetaba la vibre card en peor estado que había visto. Lo que en su día fue un papel del tamaño de la palma de una mano, ahora era del tamaño de un dedo.

Preocupante.

Con la otra, intentaba que el barco avanzase lo más rápido posible hasta alcanzar la isla a la que se dirigía.
Estaba enfadado, enfadado por no
haber podido llegar antes al moby. Por haber estado "jugando a las casitas" con los revolucionarios.

Aunque sabía que no tenía culpa
alguna.

Ni él, ni Ace, ni ningún antiguo miembro de los Spades. Ese era el límite, su límite.

Ace sería incapaz de matar a alguien de confianza.
Aunque llevase tan solo unos dos años y medio con él, quizá tres, lo conocía lo suficiente.

Después de todo, era su primer oficial.
Deuce sabía sobre su antiguo capitán más que nadie.
Fue la primera persona a la que Ace habló sobre su ascendencia. Si, Deuce sabía sobre Roger y Rouge. Y no le pudo importar menos.

Para entonces, se dio cuenta de una cosa. Ace sabía sobre el pasado de todos los Spades (pues la mayoría habían sido salvados, ya sea de ser esclavizados, o de morir, por su capitán) pero nadie sabía el suyo.

Pocas veces Ace había mencionado su pasado. Deuce sabía que venía del East blue, que hubo menciones a un supuesto hermano pequeño, y, que según él, se había criado en un bosque.
No hizo falta tibutear sobre esto último, su comportamiento lo justificaba.

Quizás solo tenía que esperar a que se Ace abriese un poco más, como sea, no lo presionaría.

Deuce se sacó todos esos pensamientos de la cabeza al ver que se había acercado bastante a la isla.

La isla en la que supuestamente estaba su amigo.

Sonrió, cuando vio, entre el brillo del amanecer, el striker de Ace.

Se acercó a la orilla lo suficiente como
para ver qué Ace no estaba en él.

Una vez allí, bajó de su barco y observó la isla, para poco después sonreír. Subió por la pequeña montaña que tenía enfrente. Conocía a su amigo lo suficientemente bien como para saber que estaría en el pico, el lugar más alto.

Paró de caminar cuando llegó a la cima.

-¿Ace? -preguntó Deuce, con cierta duda en su voz.

Ace abrió un poco los ojos con dificultad.

-Sa.. uh no, esto... ¿Deuce?

- Deuce sonrió al ser reconocido, pero
estaba un poco nervioso. Nunca había visto a su capitán así. Si, es cierto que tuvieron muchas batallas, y en algunas terminaban mejor que en otras, pero nunca así.

Ace se veía... ¿Roto? ¿sería esa la palabra? Bueno, Deuce no tenía tiempo para eso. Vio las esposas de piedra marina. No tenía la llave para quitarlas, y se maldijo a si mismo.

-Escucha Ace, quiero que me hables, ¿si? no importa de qué tema, solo hablame, y no te duermas. - Dijo Deuce mientras apartaba dos botellas de sake de los costados de Ace.

¿Acaso su amigo había estado bebiendo? Eso no era extraño, en una situación así, Deuce tambien bebería, pero a un Ace borracho no lo veías todos los días, más bien casi nunca.

-¿Yo? ¿hablar? No sé...  ¿Sabías? te
confundí con Sabo. Estuve pensando mucho en él estos dias, diría que no lo puedo evitar.

- ¿Sabo? ¿es un amigo tuyo?