Día 1

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Los dos chicos caminaban por las desoladas calles, actualmente todo era un asco, la ciudad donde una vez vivieron tranquilamente ahora solo era una sombra, caminar por allí era deprimente, la basura, el fuego, la destrucción, la sangre, y la soledad eran cosas indispensables que ahora se esparcían a lo largo de todo el país, horrible, la apariencia de ambos no era la mejor tampoco, desalineados, sucios y algo decaídos, no la pasaban bien actualmente, luchar a diario para sobrevivir era agotador, además que habían perdido a un miembro de su grupo.

Se escuchó unos pasos aproximarse atrás, el alcohólico volteo por instinto y lo vio, al artista con la ropa húmeda de ese color rojo carmesí junto con sus ojos húmedos y su nariz enrojecida por haber llorado por horas, en la mano empuñaba un martillo que estaba empapado de sangre y en la otro llevaba un par de guantes negros sin manga. Se quedaron quietos viéndose fijos, el alcohólico no era bueno en consuelo ni en palabras bonitas como otras personas, solo guardaba silencio en forma de respeto, Matt, por otro lado se acercó al castaño con los brazos extendidos para abrazarlo y susurrar en su oído, "No podías hacer nada" un murmuró que rompió al británico que comenzó a llorar fuertemente mientras se aferraba cariñosamente al rubio que daba pequeñas palmadas en su espalda, mojaba su hombro con sus lágrimas mientras se mordía el labio evitando gritar porque era lo único que quería, gritar y llorar hasta desaparecer, su pecho ardía tanto como su corazón, su mejor amigo había muerto y él lo habia provocado.

- Debes continuar si no queremos llegar al anochecer... - murmuró el castaño inexpresivo interrumpiendo el lloriqueo de su amigo, llamando la atención de ambos de inmediato.

- Tienes razón. - se limpió las lágrimas con sus mangas para dar un ondo suspiro. - Tenemos que avanzar.

El castaño comenzó a caminar firmemente mientras el sol se ocultaba, sus dos amigos lo siguieron atrás de él, cansados sobre todo, habían caminado por horas, y ahora por fin podían ir a su casa dispuestos a descansar solo que, en el camino encontraron un pequeño obstáculo, una figura humana se acercó por detrás del rubio, a simple vista un hombre normal, solo que sus ojos eran blancos, su piel era pálida, más de lo normal y por último era todo su aspecto, en todo su cuerpo llevaba gangrena, moretones, heridas, rasguños y trozos de carne faltantes.

No sé dieron cuenta, nadie lo hizo, pues estaba absortos en sus pensamientos solo notaron su presencia cuando fue demasiado tarde, el hombre se había abalanzado sobre el pobre rubio que comenzó a gritar mientras lo intentaba apartar intentando que no lo muerdan, no lo logró pues de inmediato recibió una firme mordida en el brazo soltando un agudo grito mientras sus amigos se acercaban a auxiliarlo, el de cuencas sacó un arma que escondía dentro de su chaqueta y apunto al hombre para darle un sólido disparo en la cabeza, por suerte y por desgracia, el rubio seguía vivo, traumatizado en el suelo mientras su respiración era agitada y el cadáver se apoyaba sobre él, el artista lo quitó de encima suyo para que el castaño se agache y lo cargue entre sus brazos.

- ¡Corre, seguro ya nos oyeron! - grito asustado mientras huía del sitio con el narcisista que aún seguía en shock mientras se abrazaba así mismo.

Ambos jóvenes escaparon del sitio y siguieron corriendo hasta llegar a su hogar y asegurarse que no los hayan seguido, por suerte no fue así pero el rubio no había soltado al castaño en ningún momento y tampoco se habían percatado de la mordida hasta que se acomodaron en su hogar.

- ¿Matt...? - titubeo el castaño al levantar el brazo del rubiecito y resaltar la marca que tenía en esta.

Los tres se quedaron en silencio mirándose fijamente y viendo de reojo la marca que derramaba sangre.

Los dientes de aquel hombre habían perforado la piel del rubio, este guardo las quejas adentro suyo pues con el tiempo comprendio que al quejarse solo causaba problemas, también porque creia que lo habrian abandonado al ver que tenia una mordida.

— ¡idiota!, ¿¡Por qué no avisaste de esto antes!? — grito furioso el alcohólico mientras buscaba desesperadamente el botiquin de primeros auxilios.

El rubiecito se sento en el sofa miemtras el de cuencas curaba suavemente la herida.

— ¡Ah! ¡Duele Tom! — solto un gemido mientras jadeaba por el ardor de la reciente mordida.

— Matt, concentrate. — nombro el castaño que llamo su atencion para aclarar su garganta y mirarle fijamente algo nervioso. — Siete dias.

Lo ultimo dejo aturdido a ambos que no sabían de que hablaba el britanico.

— Tord tardo siete días en... — pauso para evitar llorar. — morir.

Froto sus parpados evitando que las lagrimas sigan brotando de sus cansados y rojos ojos que no paraban de llorar por su amado noruego.

— Tienes siete dias antes de que te conviertas en... esas cosas. —

Aquel murmullo feo perplejo al rubiecito que miraba con atención a su alrededor, ¿Era un sueño? Se sentía como un mal diagnóstico solo que con un final peor que la muerte.

— Tenemos que cortarte el brazo. — menciono el británico con seriedad.

El rubio se levantó de un solo salto para alejarse, algo horrorizado por la propuesta.

— ¿¡Qué!? ¡No! — la voz del rubio resono mientras ambos chicos se acercaban a este intentando calmarlo.

— ¡Vamos, Matt, es la única opción! — contesto con nervios el de cuencas mientras se acercaba lentamente al pecoso que temblaba de miedo.

Nego repetidas veces con la cabeza.

— Tom tiene razón, será solo un momento... —

Ambos lo acorralaban acercándose lentamente para calmarlo, esto solo alteró más al rubio que cubría su herida con su mano mientras daba pequeños pasos hacia atrás intentando alejarse de ellos, solo que el artista se lanzo sobre él intentado atraparlo, al fallar el rubio escapó rápidamente hacia el pasillo mientras el alcohólico lo perseguía.

Logro entrar a la primera habitación del pasillo, cerro la puerta con seguro, mientras se sentaba en el suelo con la respiración agitada y cubria su herida viva.

Matt se encontraba en la habitación de Tom mientras los otros dos chicos esperaban afuera a qué saliera, solo que, el rubio no saldrá dentro de poco...

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¡Hola! Soy un poco inactivo, lo siento, si recién me conoces por esta historia, gracias por darme una oportunidad y intentaré no morir tanto...

Gracias por leer, muak muak<333

Mis últimos días contigo [Mattom]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora