Había gastado toda la tarde con su mejor amiga examinando cuál era la mejor elección de ropa que debía ponerse si quería impresionar a Dean. Ni bien habían culminado sus aburridas clases, ambas se dirigieron a la casa de Ningning que no se encontraba tan lejos, pero aún así Minjeong se quejó de tener que caminar "tanto", como afirmaba ella. Ansiaba que Ning consiguiese lo más rápido posible su licencia de conducir así no tendría que usar sus pies nunca más para ir a alguna parte, mas su amiga había fallado la prueba de manejo por segunda vez en el año al chocar el mismo cono tres veces seguidas intentando estacionarse.
Ningning hizo un arduo trabajo sacando toda la ropa de su closet, tirándola como si fueran bombas que la mayor tenía que esquivar. Minjeong pensaba que su amiga tenía unos brazos bastante fuertes; y eso es obvio, si es que su amiga era la capitana del equipo de fútbol. A veces, la pelinegra iba a alentarla con una pancarta que decía "Messi Ning" haciendo referencia al 10 del Barcelona.
Minjeong, la persona menos atlética del instituto, sorpresivamente era una de las más apasionadas con seguir a los deportistas. Especialmente estaba interesada en el fútbol, analizar las jugadas, aprenderse los nombres de los jugadores, relatar los partidos... pero ¿jugar? Parecía que tuviese dos pies izquierdos, por eso solo se limitaba a disfrutar del mundo deportivo siendo espectadora. Su principal interés era estudiarlo, no realizarlo. Siempre fue más de palabras, comunicación y diplomacias que de acción, cosa que podía ser un defecto dependiendo la situación en que se encontrase. Además, tampoco podía realizar tanto esfuerzo físico, se cansaba en demasía porque su cuerpo era bastante débil comparado con el de los demás.
Por esa misma razón, se había decidido por estudiar periodismo deportivo. Tenía un sueño claro: quería llegar a entrevistar a los jugadores más famosos. Pero como era 2008 y ella seguía siendo una simple estudiante, lo único que podía hacer antes de entrar a la universidad como forma de práctica era hacerles una breves preguntas a los chicos del equipo de baloncesto y a las chicas de fútbol cuando terminaban uno de sus partidos. Tenía un improvisado camarógrafo que no era el mejor en su trabajo, pero lo intentaba aunque en bastantes ocasiones terminaste grabando el suelo en vez del rostro de los deportistas. A veces, cuando perdían, se negaban a hablar de la forma más grosera, mas Ningning siempre estaba dispuesta a darle una mano con sus entrevistas.
Con toda su ropa ya tirada en el suelo y su habitación en general vuelta un desastre, la rubia se había decidido por una falda y un top básico que dejaba en vista un poco de sus pechos, que ella a propósito bajaba aún más con su pulgar.
—¿Qué opinas? —Dijo sugerente mientras levantaba una ceja y movía sus labios en forma de beso.
—Que no deseaba ver eso —respondió con una sonrisa mientras se sentaba en la desacomodada cama de su amiga, dejando sus pies colgados —. Ning, tú eres muy bonita y no veo razón por la que busques arreglarte tanto para él, si es obvio que le gustas.
—Aún no sabemos si le gusto.
Minjeong exhaló con pesadez antes de comenzar a enumerar su pequeña lista de razones, contando con sus dedos:
—Siempre te mira en los recesos, siempre viene a buscarte o encuentra alguna excusa para pedirte algo... incluso te tira papeles en clases solo para hablar un ratito aunque sea solo en formato escrito. Querida, es obvio que le gustas a ese hombre, es más, me atrevo a decir que está enamorado.
—Eso no significa nada, tal vez solo esté siendo amable.
—¡Te pasa las respuestas en matemática!
—Tal vez porque piensa que soy tonta.
La mayor pasó su diestra por su rostro, frustrada.
—Lo que eres no es tonta, es terca. Le gustas.
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with the years ticking by ☆ winrina/jiminjeong
FanfictionUna adulta Minjeong se encuentra su antiguo diario del 2008, haciéndole revivir los sentimientos de su juventud y reabrir sus antiguas dudas con respecto a su primer amor. Fuimos chicas juntas.