El colegio de las lesbianas.

Dejenme Llorar.

Un mes antes.

Este año tenía como meta bajar de peso, no importaba el cómo, tenía que este delgada. Empece a hacer ejercicio todos los días, me pasaba algunas comidas, y a veces simplemente no comía, a veces también solo vomitaba, me miraba al espejo y me seguía viendo gorda a veces más que otras, no sentía o veía los resultados, y mis cambios de humor se hicieron cada vez más extremos, no dejaba de llorar, de deprimirme, de discutir con todo el mundo y enojarme y reaccionar agresivamente, me desquitaba conmigo misma, que mas daba, yo no quería esta vida, pero no era capaz tampoco de quitármela, tal vez aún guardo esperanza en mi.

Y para empezar peor mi semana tenía que pasar algo no?, le había prestado mi celular a Valentina y la profesora de ingles (Viviana) se lo había visto y se lo quedo por todo el día, esto estaba mal, muy mal, yo tenía una alarma en mi celular que decía "no comas", que iba a pasar si la veía? Esperaba que no. Y para mejores noticias la tinta de Valentina le había dado mi contraseña, ahora si estaba muerta, solo sabría hasta el final del día si había visto algo o no. En un descanso se nos acerco una amiga de Andrea del otro curso que nos contó que Viviana había leído y visto muchas cosas en mi celular y que tenía que hablar conmigo, genial, este día no podía ser aun mejor. Llego la ultima hora y decidí ir al salón de Viviana, estaba nerviosa no sabía qué esperar.

- Hola- dije sentándome al lado de Viviana.
- Hola camila, ya vi todo lo que tienes aquí en tu celular, ya se todo porque valentina, andrea y otras niñas me dijeron,que no comes, que te cortas, lo tuyo con Andrea, y necesito que seas honesta conmigo porque de todos modos la rectora ya sabe todo sobre esto. Y le tienes que contar a tus papas o si no yo le diré a la rectora que lo haga.
- ¿perdón? - era mucha información para asimilar, como pudo ser tan maldita y meterse y leer mis cosas, y ahora me decía que no era la única que lo sabía, que la rectora también? No, no esto no podía estar pasándome, no.
- muéstrame tus brazos- dijo seriamente.
- le mostré mis brazos, no había nada, solo cicatrices, no tenía cortadas recientes, solo en las piernas, menos mal. Me empezó a preguntar mas cosas, y yo solo pude llorar, mi pasado es algo que nunca he podido dejar ir, porque de algún modo siempre lo vuelvo a encontrar y esto solo me hacia deprimirme mas, siempre tenía algo que salir mal en mi vida. Viviana me había mandado a llamar a Andrea y ella se sentó con nosotras.

- ¿tu sabias lo que ella estaba haciendo?
- Si, pero yo la he querido ayudar, solo que ella no quiere, pero no quiero que pase lo mismo por que yo pase-. Dijo Andrea muy tranquila.
- es una mentirosa, solo podía pensar en eso, me había traicionado contándole todo a una persona que no es parte de mi vida y que no debería estar metiendo se.
- ¿y tu que sientes por ella? Porque ella dice que te quiere mucho pero no como amiga.
- yo le tengo mucho cariño.
- por dios, eso era lo único? O eso lo decía para no meterse en problemas o no sentía nada mas (?, mientras tanto yo solo seguía llorando, de rabia, tristeza y me sentía sola, defraudada y traicionada, no podía confiar en nadie.
Sonó la campana para la salida, salí del salón llorando y enojada, cuando vi a Valentina la empuje y le grite unas cosas, mis amigas me preguntaban que había pasado y yo solo podía contarles entre lágrimas, sentía que no podía respirar, me quería morir, me caí al suelo y empece a llorar y a gritar que me quería morir, mis amigas me levantaron y trataron de ayudarme, no habían palabras para calmarme, mientras todo esto pasaba Andrea hacia como si nada, me podía ver llorando y no se acercaba para estar conmigo, nada, así de fría era y no me daba cuenta, así era lo mucho que le importaba? Que ciega estaba. Pero a pesar de eso no la podía dejar ir, le dije que iba a hablar con mis papas pero que seguiríamos juntas, ella yo solo me dio un abrazo y me dijo "te quiero". Llame a mi abuelita y le dije que me esperara en mi casa junto a mi mama porque debía contarles algo muy importante. Mi abuelita siempre será alguien muy especial para mi, ella es mi consejera y siempre nos ha escuchado a mis hermanos y a mi, siento que con ella puedo hablar sin ser juzgada y siempre sentirme tranquila con sus palabras y consejos, al contrario de mi mama, sentía que con ella debía callar por temor a su forma de reaccionar no fuera la adecuada, sentía que los problemas no los solucionaba con tranquilidad y siendo comprensiva, era todo lo contrario, por eso necesitaba a mi abuela presente.

Llegue a mi casa y me senté con ellas tres. Mi mama estaba nerviosa, quería saber que me había pasado, de alguna forma ella ya lo sospechaba, pero tenía miedo de que sus pensamientos y sospechas fueran reales.

- ¿que pasa Camila digamos ya que paso? - dijo nerviosa y casi llorando.
- es que necesito contarles algo pero... Es que mmm ay, es que me gusta una niña- dije llorando y vi como la expresión de mi mama se volvía peor, estaba brava y triste, y su reacción no fue la mejor...

NOTA:
Hola gracias por los que leen mi historia, quisiera saber que les parece, si se sienten identificados me gustaría saber y si quieren hablar con alguien solo envíenme un mensaje y tienen una nueva amiga ah, comenten por favor :), gracias.