El colegio de las lesbianas.

Me hizo fuerte dejarte ir.

2015.

Como siempre esperamos que el nuevo año sea mejor que el anterior, a veces resulta para unos, para otros no. Este año para mí, fue para aprender, caer, y levantarme de nuevo. El camino no es fácil, las cosas que tienes que pasar para aprender a veces no son lo menos dolorosas por así decirlo, pero a la final debes caer para aprender. Al principio de este año seguía con esa mentalidad de que debía tener a alguien a mi lado, que me quisiera, que le pudiera decir bonitas palabras, el problema era que para obtener eso , yo lo daba todo, dejándolo todo de mi, y cuando hablo de todo es porque prefería su felicidad a la mía, su bienestar al mío. Se podría decir que era, tal vez aún lo soy: una masoquista. Lloraba por cosas sin sentido, y lo admito a veces quería llamar la atención, pero yo no lo veía así, de verdad me duelen las cosas, si las siento y mi manera de demostrarlo, más bien expresarlo es llorando, entonces lo siento, ¿sabes? En verdad no lo siento, lo que en verdad siento es que algunas personas no sean capaz de comprender a alguien y lo primero que hacen es juzgar en vez de ayudar, pero que más da, las personas son una mierda. Agradezco que me hayan pasado cosas malas, porque ahora valoro y me doy cuenta el tiempo que perdí con personas inútiles en mi vida, hasta el punto que llegue a preocuparme en esa persona más que debí haberme preocupado por una persona que perdí al día siguiente, y siempre me voy arrepentir de no haberle dicho Adiós sabiendo que se iba a ir. Lo siento, abuelita le di más importancia a alguien que no debía, pero eso tuvo su lado bueno no crean, saque definitivamente a Andrea de mi vida, la muerte de mi abuelita, dolorosa eso sí, me hizo reaccionar, tal vez tarde, pero mejor tarde que nunca. Yo ya no podía seguir poniendo todo mi tiempo pensando en ella y haciendo cosas para que ella fuera feliz antes que yo, no más, no le volví hablar, la ignore totalmente, hasta el último momento en serio pensé ver algo bueno en ella, pero no, conmigo nunca lo fue siempre había una mentira detrás. Y mi vida después de sacarla fue más tranquila, aprendí que es que te den la espalda, que no te crean diciendo la verdad, que tus intenciones sean buenas pero solo hagas daño, que las personas te ilusionan, te lastiman aunque digan quererte, pero depende de ti a quien creerle, en quien confiar, en quien abrir tu vida, tus secretos, todo. Crecí este año, se que me falta mucho, tal vez vuelva a caer, tal vez aún no me quiera, y no sé si lo logré, pero es un día a la vez,me levantare, porque sé que cuento con mis papas, dos amigas que valoro y puedo decir que son mis hermanas, mi abuelita que ahora es un ángel y me cuida desde el cielo y sobretodo Dios que yo sé que nunca me ha dejado, el está detrás de mi ayudándome a levantar en mis caídas.

Después de todo no me parece mi peor año, cosas horribles pasan cada día en el mundo, unas peores que otras y aún seguimos.