41, sweet nothing

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iván

llegué a Estados Unidos, llevaba años sin estar acá, pero uno por amor hasta la luna va..

vine a ver a mi novia ya que se que esta pasando por un momento difícil, la entiendo perfectamente porque pasé por eso hace unos años y recordarlo aún duele.

no me imaginó el dolor que siente ahora mismo ya que ella es la persona más sensible del planeta, quisiera que vivieramos juntos, poder protegerla de todo lo malo que hay y que solo sea feliz...

me contacté con su papá, ya que como viven juntos, se ofreció a venir por mi al aeropuerto para llevarme a su casa y poder llegar de sorpresa.

apagué mi celular después de confirmar el mensaje que me mandó el papá de Daniela. ya había llegado y me estaba esperando en un parking del aeropuerto.

corrí como pude hacía allí y una vez que lo ví, nos saludamos, subí mi única mochila de equipaje en los asientos traseros del auto y me subí al auto.

tuvimos una pequeña charla de cosas triviales sobre la vida, no era incómodo ya que él y yo teniamos una buena relación.

cuando llegamos a la casa, bajé mi mochila y me dejó pasar, me permitió dejar mi mochila en el living para subir a la habitación de nani y sorprenderla.

subí cuidadosamente para que las escaleras no rechinaran con mis pasos y llegué a su habitación.

abrí la puerta poco a poco y vi a nani, solo que... estaba acompañada de alguien más.

por un momento sentí mi sangre arder al pensar muchas cosas, pero luego vi que era quackity el que estaba dormido y me tranquilicé mucho. solo son amigos, ¿qué podría pasar?.

divisé como daniela miró hacía la puerta de su habitación y me vió a mi parado, le sonreí de oreja a oreja y ella se talló los ojos confundida.

me miró con los ojos abiertos como platos.

— ¿sos real?. – dijo con la voz un poco enronquezida, se me quedó mirando muy profundamente escaneandome de arriba a abajo hasta que hablé.

— soy real, bueno, eso creo. – respondí sonriendo.

— ¡iván!, ¡amor!. ¿qué haces acá?. – me dió un abrazo y luego beso en mis labios en forma de saludo.

— quise venir a acompañarte por todo lo que pasó, no soporté tenerte lejos más tiempo. — la abracé y sentí cómo sonrió.

— te amo. – dijo durante el abrazo.

— buenos días, primero que nada, segundo, ¿eres quién creo que eres?. – nani se separa del abrazo y mira a quackity que estaba recién levantando.

— pues, si crees que soy spreen, tenes razón. – respondí.

— no mames, que sorpresa. bienvenido. – me saluda sonriente.

— ¿y tus cosas?, déjalas acá arriba, porque sabes que no vas a dormir en otro lado que no sea mi cama. — me pregunta nani.

— las dejé abajo, voy por ellas y regresó.

fui rápido por mis cosas y subí de nuevo, la peliroja me dió un espacio de su pieza para acomodarme y sentirme como en casa.

una hora después quackity se fue y solo nos quedamos nosotros dos en toda la casa, ya que su papá se fue a trabajar después de dejarme.

— ¿querés hablar de slgo en específico o... – pregunté en un momento de silencio.

— no, solo quiero estar a tu lado. – respondío con un suspiro acompañado. — quiero disfrutarte el tiempo que estes a mi lado... o sea, en Estados Unidos. porque juntos para toda la eternidad. – dice sonriendo y mirando hacía arriba donde estaba yo mirándola con mis ojos brillosos por la nostalgia de verla de nuevo.

— anulo mufa. – reímos.

@buhajeru

𝗦𝗘𝗟𝗙 𝗖𝗔𝗥𝗘. spreen ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora