𝗦𝗘𝗟𝗙 𝗖𝗔𝗥𝗘. spreen ✓

19, medic love

desperté y estaba en una camilla de un hospital con unos sueros inyectados por intravenosa.

miré a mi alrededor hasta que vi al doctor a mi izquierda y a iván con rodri acostados en el sofá de atrás del doctor cerca de la ventana.

— no te muevas tan fuerte. – me dice el doctor susurrando para no despertar a los dos pibes.

— ¿qué me pasó?.

— se desmayó.

— ¿por qué?.

— según los estudios es por la anemia que usted presenta, le falta hierro, vitaminas, el suero que se le esta inyectando y comer.

— pero si he comido...

— ¿segura?. – levanta las cejas mirándome.

— bueno, desde hace unos días he comido dos veces al día...

— pero al no haber comido el resto del tiempo le afectó. fue tanto el tiempo que no comió que como su estómago estaba acostumbrado a comer poco o no comer nada le cabian menos cosas, al comenzar a comer dos veces al día provoco que se llenará de más e hiciera trabajar mucho su cuerpo. del cansancio y fatiga se desmayo. – me explicó. yo comencé a mover mis dedos de una forma que me tranquilizara la ansiedad que comenzaba a producirse en mi. – en unos minutos la enfermera la traerá algo ligero para que pueda comer.

dicho eso el doctor se salió de la pieza. el sonido de cuando se cerró la puerta hizo que iván se despertara y al moverse despertó rodrigo.

los dos me miraron sonriendo al ver que había despertado. rodrigo se acercó a abrazarme cuidadosamente mientras que ignoré el hecho de que sentía que iván quería abrazarme igual.

trato de evitar el pensamiento de que se lo mucho que quiero un abrazo suyo.

— que bueno que despertaste, nos asustaste mucho. – dice carre aún siguiendo nuestro abrazo.

— ¿qué pasó ayer después de que me desmayara?.

— sofia y agus nos avisaron, nosotros te trajimos a este hospital ya que era el más cerca y sabiamos que no habría tráfico por la hora que era. – explica ivan. asentí la cabeza dando a entender que había entendido.

☆ ☆ ☆

me dieron de alta unas horas después con unas cuantas recomendaciones y medicamentos.

me llevaron a el hotel, pero los dos se quedaron cuidándome.

mi cambio de ser entre rodri e iván se notaba mucho, a uno le hablaba como siempre y a otro lo intentana evitar.

sinceramente quería sólo preguntarle por qué, si le gustaba la mina o qué onda.

pero me daba vergüenza.

en un momento rodrigo salió a comprar algo de comer para los tres e iván comenzó a hablar conmigo.

— ¿qué tenés?, te siento como enojada conmigo. – me pregunta rascando su nuca.

— nada. – respondí seco mirando mi celular.

— dale, decime por favor nani.

— no tengo nada. – dije las palabras por pedazos para que le quedará claro y me quedé mirando mi celular.

iván tomo mis manos e hizo que apagara el celular, luego lo puso lejos de mi y yo rodé los ojos.

— ahora si, decime daniela, ¿qué tenés?.

— anemia. – respondí jugando sin gracia.

— no me refiero a eso, ¿por qué estas enojada?. – me miro fijamente a los ojos, cuando me mira así me hago tan pequeña a lado de él.

me rendí totalmente.

— te vi... chapando con una. – suspiré y miré a la ventana donde entraba un poco de luz por las cortinas cerradas.

se mordió el labio inferior y se sentó a lado de mi pensando para después hablar.

— no fue nada. – dijo sin más.

— ¿nada?. – sonreí sin gracia.

— te juro que no sentí nada, la piba no me dejaba de joder con querer chamuyarme y dejé que me chapara para que me dejara en paz. – suelta un suspiro pesado.

comencé a entenderlo.

— ya. – asentí comprendiendo.

— bueno, ¿me perdonas?. – nos miramos.

— ¿por qué perdonarte? ni que fueramos algo, vos sos libre.

— pero podríamos serlo.

— pero no lo somos, nene.

— porque vos no querés. – sonríe. entendí su intento de molestarme o ponerme nerviosa.

— déjame. – rodé los ojos y lo aparté de mi. – te perdonó, listo. – vi cómo sonrió feliz, lo que me hizo sonreír de la misma manera. – ¿me podes regresar mi celular?. – le pedí, el río juguetón y me regreso mi celular.