La gira había sido grandiosa, todo había salido bien, fue emocionante ver a las fans cantar eufóricas, ver todas esas luces verdes brillando y moviéndose como olas. Ese es el amor que las fans del otro lado del mundo tenían hacia ellos. Jamás olvidaría cada presentación, y cada momento compartido con sus miembros y sus amorosas fans.
Pero ya era momento de regresar a su hogar, a pesar de lo increíble que había sido todo extrañaba tanto su cama, sus mantas, extrañaba su comida favorita, a los miembros de 127, moría de ganas por sentir ese aroma a hogar. Después de dos meses alejado hizo que los minutos que faltaban para llegar se volvieran desesperantes.
Su cuerpo estaba cansado del largo viaje, si por el fuera podría seguir durmiendo pero quería disfrutar de su otra familia, quería hundirse en un cálido abrazo dónde todos lo aplastaran junto a Haechan y quedarse ahí siendo mimados, sintiéndose protegidos y amados.
Al llegar los recibieron felices, abrazos fuertes y palmadas en el trasero no podían faltar. Mientras Haechan sacaba de su bolso y repartía los regalos que les llevo a los miembros, Mark se reencontró con cierto japonés que lo estaba esperando con una gran sonrisa. El canadiense solo se abalanzó hacia sus brazos, hundiéndose en el cuerpo del japonés mientras esté lo tomaba de la cintura y lo giraba en el aire haciendo que Mark riera tontamente.
—Dios mio, te extrañé tanto Makku, al fin estás aquí! —Dijo mientras dejaba suaves besos en las mejillas del canadiense.
—Si Yuta, yo también te extrañé. —Contestó Haechan irónicamente, el también quería atención del japonés.
—Dejalo, solo quiere robar tu atención. —Una vez que Yuta lo bajo y sus pies tocaron el suelo, el canadiense tomo sus mejillas, acerco su rostro al del japonés y lo beso, parecía que habían pasado años de la última vez que de vieron, cosquillas sintieron en sus labios y mariposas en sus estómagos, no pudieron evitar sonreír en el beso y mirarse a los ojos, un brillo confuso en ellos, era una mezcla de amor y un poco de lágrimas de emoción.
—Aun la tienes puesta. —Dijo el japonés tomando la cadenita que tenía Mark, aquella que le regaló él en su cumpleaños.
—Claro que si, de esa forma podía sentir tu presencia cerca de mí todo el tiempo.
—Te amo Makku.
—Yo también te amo oppa~
—Haber tórtolos, vamos a comer y después se comen ustedes, pero no frente de todos. —Dijo Doyoung entre risas burlonas.
Habían organizado una cena de reencuentro, entre Taeyong y Taeil había preparado carne asada con verduras y vino para acompañar.
Todos estaban en la mesa, comiendo y disfrutando del momento, la comida estaba deliciosa como era de esperarse, Taeyong muriendo de risa ya ebrio por una copa de vino era una de las cosas más divertidas del mundo, Haechan y Jungwoo burlándose de los chicos era lo que no podía faltar, Yuta acariando su mano, todo eso era lo que necesitaba, tomo una foto mental de aquello viendo lo afortunado que era por tenerlos.Van a ser la una de la mañana y yo escribiendo tonterías 😂😂 mejor me duermo, mañana les actualizaré lo que debo bebés. Cuídense 💖
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My different stories || Yumark
Fanfiction•Un lugar donde puedo plasmar mí lado cursi y dramático 🖤