Las días pasaban convirtiéndose en largos y eternos meses, jamás habían pasado tanto tiempo separados. Al principio no fue tan duro para ambos ya que los dos tenían sus horarios, sus agendas estaban muy ocupadas. Pero luego, apesar de ello, comenzaron a extrañarse, se enviaban mensajes de texto, hacían llamadas, hasta vídeo llamadas hasta altas horas de la madrugada, sabían que al otro día el cansancio les iba a pasar factura pero no les importaba con tal de verse unos segundos más, pero eso no les era suficiente.
Mark intentaba comunicarse con Yuta pero el japonés estaba tan ocupado que perdía las llamadas dándole como respuesta un mensaje con una disculpa y un "te amo".
Muchas veces sentía cansancio, quizás frustración, hacía dónde se dirigían con la relación? A dónde iban a parar todos sus planes a futuro ahora que Yuta decidió quedarse en Japón?.
Mark no creía poder cargar con la distancia, con su mente que le jugaba una mala pasada creando escenas de celos o solo llorando en las noches por el cansancio de la vida diaria.
El canadiense no podía dejar de pensar, cayó rendido sobre la cama, su cabeza daba vueltas sobre mil escenarios posibles, volviéndolo loco. Ahogó sus gritos desesperados contra la almohada, odiaba sentirse tan inestable pero ya no toleraba más el sentimiento pesado en su pecho, comenzó a llorar desenfrenadamente dificultando su respiración por unos minutos, alejó su rostro de la almohada e intentó calmarse, tomó su teléfono y busco el chat con el japonés y comenzó a escribir.
YUTA
Yuta, necesitamos hablar.

Del otro lado del teléfono Yuta sintió un escalofrío subir por su espalda al leer el mensaje, pero más nervios sentía porque no iba a poder hablar con Mark hasta en la noche, más aún sabiendo que a veces al canadiense de ponía más sensible de lo normal cuando estaba cansado y si él estaba lejos.
Escribió tan rápido como pudo ya que debía volver a trabajar.
MARK
Ok bebé, en cuanto pueda te llamo. Te amo!
Pero no recibió respuesta alguna.
Yuta continuó trabajando intentando concentrarse, tarea difícil para el japonés, pero debía hacerlo si quería terminar de trabajar cuanto antes.
Luego de largas horas llegó al departamento donde se estaba quedando, dejo sus zapatos en la entrada, y se dirigió al baño para darse una ducha, abrió la regadera para que la bañera se llené, hecho jabón para que se haga espuma y se sumergió en el agua, se dejó hundir en las burbujas, relajando su tensó cuerpo, el también estaba cansado, a pesar de que en el trabajo le estaba yendo muy bien en el resto de los ámbitos de su vida habían muchas cosas que solucionar.
Salió de la ducha, tomó su teléfono y llamó a Mark, tenía miedo de lo que el canadiense podría decirle, pero tenía que escucharlo, quizás no era nada grave y el se preocupó en vano.
Primer pitido.
Mark no respondía.
Segundo pitido.
Nada.
Tercer pitido.
No había respuesta.
Cuarto pitido.
—Yuta?. —El japonés pudo oír la voz rota de su novio, se le oprimio el corazón de imaginarse a Mark llorar.
—Hola bebé. Te llamé en cuanto pude, lo siento por no poder hacerlo antes.
—Ya no te disculpes Yuta. Solo... Podemos hablar?
—Claro Makku, dime, de que es lo que querías hablar?
—No losé, es que ni si quiera sé que quiero Yuta! Solo te la pasas alejandote, tu deberías saber que hacer, porque no me dices de una vez que quieres terminar conmigo?. —Mark se había desmoronado, venía arrastrando la angustia hace meses y era la primera vez que se lo decía al japonés.
—Bebé, que estás diciendo? Escúchame un minuto.
—Para que? Que va a cambiar si te escucho? Entiendo que es tu trabajo, nuestro trabajo es así, pero de ahí a querer seguir en Japón, te haces amigos y te olvidas de mí?
—Mark, bebé, por favor, solo dame un momento para poder explicarte. —Yuta comenzaba a desesperarse, Mark no quería escucharlo ya no sabía que hacer para tranquilizarlo.
Mark bufó. —Ok, está bien.
—Escuchame y ponme atención, no estoy alejándome. Ni si quiera me dejaste terminar de hablar cuando quise contarte sobre Japón aquella vez, si, estoy por trabajo aquí y también quisiera quedarme un tiempo más aquí, necesito pensar sobre que hacer con el contrato pero también te necesito a ti conmigo, iba a preguntarte si querías venir a Japón con mis padres luego de la gira pero no me dejaste terminar. Necesito que confíes en mí, y que si te sientes mal hables conmigo.
—Enserio Yuta? Claro que si bebé, ya mismo voy a pedir el permiso. Y prometo decirte lo que siento la próxima vez, lo siento! —La risa enamorada de Yuta hizo sonreír al canadiense.
—Esta bien bebé, ya estoy emocionado de que estés aquí. Quiero presentarte a mis amigos.
—Oh si, eso me gustaría. —Dijo con una sonrisa malisiosa.
—Eres terrible Makku.
—Solo un poco celoso de mí Oppa. Tu también eres celoso a veces.
—No, eso no es cierto.
—Claro que si, te acuerdas de...
—Ah no, lo de esa vez no fueron celos.
—No me dejaste terminar Yuyu.
—Porque eso no es importante ahora bebé. Ve a descansar, mañana a primera hora le avisaré a mis padres que vas a venir en unos días.
—Esta bien Oppa. Dales un saludo de mí parte.
—Claro amor. Dulces sueños bebé.
—Dulces sueños Oppa.
Y esa noche Mark pudo dormir sin el peso de la incertidumbre, de las dudas, iba a ver a Yuta, a la familia del japonés e iba a poder hablar con su bello novio sobre todos sus planes y como resolver problemas futuros, porque hablar con el japonés lo tranquilizó y le afirmó que el sigue siendo su pilar para esos días en los que se siente inestable.
Hola cielitos, espero les guste este intento de historia jaja me inspiró la historia de Mark, y pensé en hacer algo dramático 😂
Espero no decepcionarlos 🥺
Los quiero, cuídense mucho mucho!
Y suerte en la escuela o universidad 💚💚💚
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My different stories || Yumark
Fanfic•Un lugar donde puedo plasmar mí lado cursi y dramático 🖤