💌🥀˙━━━˖ Su corazón desesperanzado la destruirá.
Jang Moonyoung está desconsolada
y su corazón está destrozado en el
piso, salpicando de sangre por todas
partes. Y todo lo que puede h...
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HABÍA PASADO UN AÑO DESDE SU MUERTE, y Moonyoung estaba mucho mejor, pero en alguna parte de su pequeño cuerpo, de su metro cincuenta y siete -con dos pulgadas extra de puro descaro- había un vacío, un agujero negro desprovisto de cualquier sentimiento. Y a veces, el viento de Nueva York soplaba demasiado fuerte y le hormigueaban los dedos, un pequeño recordatorio de lo que no pudo hacer. Seyeon había sido su amor, su vida, su todo. Cuando salió de su habitación, fue recibida por su padre, que estaba comiendo casualmente en el mostrador de la cocina. "Hola papá", sonrió, caminando y saludando a su padre con un abrazo.
"Moonyoung, tenemos que discutir algo", dijo aclarándose la garganta con torpeza. La sentó en el sofá y dijo: "Creo que es hora de que regreses a Corea".
Su corazón cayó a ese mismo vacío, "¿Por qué?" preguntó Moonyoung, logrando encontrar la voz que había pensado que se había perdido en algún lugar de ese mismo vacío.
"Tuviste un año aquí para sanar y eh-" dijo justo al final, con la voz quebrada. "Tu abuela está enferma y quería verte", explicó mientras los ojos de Moonyoung se agrandaban, "El Dr. Kang dice que es posible que no lo logre, así que creo que es mejor que regreses para quedarte a su lado, hasta el final. "
"Por supuesto", dijo Moonyoung, "¿cuándo saldremos de Nueva York?"
"Mañana a las 4 am", respondió su padre. "Estoy cansado, Moonyoung, así que me iré a mi hotel ahora", dijo mientras Moonyoung abrazaba a su padre y se despedía de él.
Luego se dio cuenta de que se olvidó de preguntarle a su padre a qué escuela asistiría, pero se ocupó de empacar sus maletas, sin molestarse en empacar muchas cosas ya que su armario en Corea todavía estaba lleno. Luego se fue a dormir, asegurándose de estar bien descansada antes del largo viaje al aeropuerto y de regreso a Corea.
El fuerte sonido de la alarma la despertó. Se sentó aturdida y se dirigió al baño para prepararse para el largo día, se limpió la piel dos veces y se puso toneladas de humectantes para asegurarse de que su piel no se secara mientras estaba en el aire. No se molestó en maquillarse porque iba a estar en el aire todo el día.
Luego se cambió a un par de jeans de lavado claro, una camiseta blanca y una chaqueta de punto beige con un abrigo de gran tamaño. Dejó su cabello suelto y luego agarró su equipaje y salió por la puerta.
Al salir del complejo de apartamentos de lujo, comenzó a caminar hacia el hotel de su padre donde se hospedaba. Se encontró con su padre en el aeropuerto a las 3:30 y los dos pasaron por el mostrador de facturación y seguridad, y luego se relajaron en el salón.
Cuando subieron a bordo del avión, Moonyoung se durmió tan pronto como las azafatas convirtieron su asiento en una cama. Después de 13 horas de vuelo, finalmente aterrizaron en Corea. Moonyoung se negó a mostrarle a nadie sus ojeras cubriéndolas con sus enormes anteojos Chanel. Subieron al Bentley que ya estaba allí esperándolos desde las 3 am.
Cuando llegaron, Moonyoung fue a su habitación y durmió un poco más. Cuando finalmente despertó fue directamente al baño para ver si se veía peor (no lo hizo). Su rostro aún estaba hidratado y pálido, pero su tez rosada casi había desaparecido. Se cambió a un cuello de tortuga negro, jeans de lavado claro y su chaqueta de cuero con unas botas Dr martens.
Se puso un poco de rubor y tinte labial cuando decidió ir a Prince Comics. Un lugar al que le encantaba ir desde que era una niña. Sin embargo, no estaba segura de poder entrar debido a todos los recuerdos con Suho. Se encogió de hombros y fue al garaje y tomó su motocicleta negra mate, ahora polvorienta.
Se la habían comprado para su cumpleaños hace un tiempo y la adoraba muchísimo. Se puso su casco también negro y salió a dar una vuelta en su moto. El aire frío de Seúl la consumía mientras montaba en bicicleta. Cuando finalmente llegó a Prince Comics, abrió la puerta y fue recibida por el Sr. Prince.
"¿Moon-Moon?" preguntó mientras las cabezas de Suho y Jugyeong giraban en su dirección.
"¡Señor Prince!" Moonyoung sonrió cuando Suho se puso rígido viendo a Moonyoung y luego se dirigió al rincón de lectura "¿Lee Suho?" Moonyoung preguntó, Suho se congeló.
Moonyoung luego notó el libro que estaban agarrando. También fue el libro por el que vino aquí por lo que corrió hacia ellos y les arrebató el libro. Sorprendida por la fuerza repentina, la chica con granos se apartó y Moonyoung cayó sobre Suho.
"Mierda", murmuró Moonyoung mientras se levantaba rápidamente y le entregaba el libro a la chica, Suho siguió su ejemplo.
La chica parecía tener prisa antes de que todo pasara "Disculpe, lo agarré primero", anunció Suho mientras Moonyoung puso los ojos en blanco.
"Bueno, adivina quién lo tiene, ella- ¿Cómo te llamas?" Moonyoung espetó cuando Suho la miró con incredulidad.
"¡No! ¡No! Fue grosero de mi parte... agarrarlo". Moonyoung dijo mientras tomaba otro libro pera leer y se acomodó en los asientos
"¿Vives cerca?" Ju-Bal preguntó "No estoy tratando de profundizar en quién eres ni nada, es solo que tienes una cara que se destaca y no te he visto por aquí", aclaró tímidamente mientras Moonyoung se reía y Suho parecía imperturbable. .
"Eso significa que no vivo en este vecindario", respondió simplemente.
"Entonces, ¿por qué te arrastraste hasta aquí?" Murmuró Ju-bal, tristemente tanto Moonyoung como Suho escucharon.
"No me arrastré aquí, comencé a caminar cuando tenía 11 meses". Suho dijo inexpresivamente: "Ambos tenemos dieciocho años", continuó abruptamente cuando las dos chicas lo miraron "Pareces de nuestra edad, así que no me siento cómodo usando honoríficos contigo. ¿Cuántos años tienes?".
"Tengo quince años y estoy en octavo grado", dijo Ju-Bal, tratando de usar la voz más alta que pudo reunir.
"No pareces más joven que yo", dijo Suho sin rodeos.
"Estoy bromeando, tengo 25 años. Soy mucho mayor que ustedes dos", se rió.
"Entonces, tenemos la misma edad", concluyó Moonyoung cuando Suho asintió, Ju-Bal gimió y terminó sus fideos y salió corriendo de la tienda.
"Raro", murmuró Moonyoung mientras los dos salían de la tienda de cómics. Miró a Suho y se dio cuenta de que él estaba tan incómodo como ella, si no más. "Te veré luego, supongo", se encogió de hombros, se subió a su motocicleta y se alejó a toda velocidad.
