Más De Una Noche [...G!p]

Capítulo 5

Punto de vista de Jennie

Mi mente todavía estaba dando vueltas por el hecho de que la mujer que conocí en un club había logrado llegar a mi oficina. Y dudaba que fuera algo casual. Me sorprendió absolutamente lo segura que estaba cuando entró por primera vez. Entró como una mujer en una misión y no tenía miedo de hacer exactamente lo que quería.

No sabía por qué, pero durante unos buenos segundos, supe que tartamudearía si decía algo. ¿Cómo se suponía que iba a entablar una conversación con alguien con quien había estado fantaseando desde entonces?

Sabía que fui yo quien la abandonó después de la noche tórrida que pasamos. Yo no era estúpido. Sabía todo sobre la tradición del ' día después '. A nadie le gustaba que sus aventuras de una noche se quedaran más tiempo de lo esperado y eso era lo que yo no quería hacer. Recuerdo despertarme después de una siesta corta y casi enloquecer porque eran cerca de las 7 de la mañana. Tuve que irme pronto. Se despertaba muy pronto y, al mismo tiempo, yo tenía trabajo al que ir.

No fue tan difícil encontrar la salida de su suite de hotel. Fue el hecho de que ella no se fue de mi mente después de eso. No podía creerme cuando dije que todavía estaba pensando en cómo me enjabonó mientras me duchaba esa mañana. Pensé en cómo ella nunca dejaba ninguna pulgada de mi piel sin tocar, cómo sus manos solo sabían amasarme donde más la necesitaba. Fruncí el ceño cuando froté mi propio cabello, lavando toda evidencia de lo que consideré la mejor noche de mi vida. Tenía que dejar de pensar en ella. Ella era solo una transeúnte y nunca la volvería a ver.

Así que imagina mi sorpresa cuando dicha mujer apareció frente a mi cara, besándome de la misma manera que lo hizo esa noche. Deseaba que no se enterara de que anoche, cuando estaba solo en la cama, me estaba regañando por no preguntar su nombre. Traté de convencerme de que era lo mejor; y luego ella tuvo que aparecer, arruinando todos los pensamientos coherentes que tenía. Ella simplemente tenía la capacidad de perturbar mi cabeza y no tenía ni idea de por qué .

Tenía tantas preguntas que quería hacer. En primer lugar, tenía que saber cómo me encontró en primer lugar. Estaba 100% seguro de que de ninguna manera dejé atrás ninguna de mis pertenencias y tampoco he dado ninguna pista sobre mi vida personal. No era una especie de acosadora o cazarrecompensas, ¿verdad? Porque tan genial como sonaba, todavía era bastante espeluznante. No me sentiría exactamente seguro sabiendo que podría encontrarme tan fácilmente en cuestión de dos días en una ciudad con casi diez millones de otros seres humanos.

Me miré en el espejo, tocando constantemente las puntas de mi cola de caballo. Mi cabello era perfecto, o al menos me gustaría pensar que lo era, pero no pude evitar asegurarme de que así fuera. Aplasté mis palmas contra las leves arrugas de mi atuendo desesperadamente. ¿Qué pasaba con todos estos nervios repentinos? Era solo el almuerzo, ¿verdad? ¿Pero ella siquiera sabe a qué hora venir? ¿Se suponía que debía esperar en mi oficina, en la recepción o al pie del edificio?

Tonterías. Estaba pensando demasiado en las cosas. Yo no era así, nunca. Era tranquila, serena y una mujer con ideas propias. Siempre supe qué hacer, incluso bajo estrés, y nunca había cometido errores significativos en mi carrera. Por eso me convertí en directora de eventos a la edad de 24 años. Era una mujer capaz y muy independiente que no se dejaría afectar por alguien con quien me acosté brevemente. Sí. Bien.

Con esa mentalidad grabada en mi cabeza, salí del baño con la cabeza en alto como lo hacía normalmente. Sabía que mis compañeros de trabajo, especialmente aquellos que trabajaban para mí en mi departamento, se mantuvieron alejados de mí en el trabajo. Debo haber tenido esta aura venenosa o algo así porque nadie me habla nunca; hablan de mí, detrás de mí. Trabajé en esta empresa desde que era pasante y ascendí en la escala corporativa en cinco años. También fue en este trabajo que me convertí en esta persona intimidante a la que la gente temía acercarse.