Más De Una Noche [...G!p]

Capítulo 8

Punto de vista de Jennie

Me di cuenta de que estaba todo sonriente después de regresar a mi oficina. No era normal. Lisa había invadido y tomado espacio en mi mente, era un maldito desastre. Debería concentrarme en el trabajo que tenía sobre mi escritorio, pero en cambio, estaba reproduciendo cada parte de lo que hicimos. En el coche, en el restaurante, a la vuelta.

maldita sea Gemí en voz alta, golpeándome en la frente. Me estaba comportando como una colegiala enamorada que acaba de pasar tiempo con su enamorado. No podía imaginarme si mi personal me sorprendiera riéndose tontamente; probablemente pensarían que lo perdí por completo.

Sacudiendo la cabeza, volví a sumergirme en el trabajo durante el resto del día con éxito. Lisa no me pidió mi número y, a pesar de eso, todavía estaba esperando para ver si mi teléfono se iluminaba con un mensaje de texto desconocido.
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No sabía lo que estaba esperando. Después de descubrir que estaba fuera de mi alcance, debería evitarla y sacarla de mi sistema. Pero había una pestaña abierta en mi navegador con una página completa de su rostro de los resultados de búsqueda que le pedí a Google.

No había tantos artículos sobre ella aparte de los sitios de negocios y Forbes. Me sentí un poco aliviado de que ella no fuera el tipo de famosa a la que los paparazzi bombardearían o que innumerables tabloides gritaran alboroto por cada una de sus conquistas.

Casi siempre fue fotografiada sola o con sus dos cofundadores igualmente guapos. Pero eso todavía no significaba mucho de cómo es ella con las mujeres. En todo caso, solo probaba que no había tenido ninguna pareja con la que le gustara hacer público. Y supongo que era comprensible que una mujer rica y exitosa de 26 años optara por permanecer soltera sin compromisos. Después de todo, si yo estuviera en su posición, probablemente también disfrutaría de todo el dinero divertido que venía.

Entonces, ¿dónde me pone eso entonces? Divertido. Solo conocía a la chica desde, ¿cuánto? ¿Dos días? Y yo ya estaba tratando de averiguar qué era yo para ella. No es de extrañar que tuviera la habilidad de asustar a los hombres como si fuera veneno.

Salí de mi oficina en punto y estaba de un humor ligeramente animado. Tal vez era la diferencia que podía hacer un almuerzo. Quiero decir, cuando comes solo todos los días, tener compañía seguramente te hará menos triste.

Tomé el ascensor para bajar del edificio, lista para dirigirme al metro e irme a casa. Lo sé, era un viernes por la noche y todo lo que tenía planeado era ir a casa y lavar la ropa. La única razón por la que estuve en un club hace dos noches fue solo por mi impulsividad y también por mi aburrimiento extremo. No siempre fui alguien a quien le gustaba tener vida nocturna, especialmente porque no tenía a nadie con quien pasar esas noches.

Acababa de salir de la entrada principal cuando sentí que alguien caminaba detrás de mí.

"Cariño." Su voz me hizo detener mis pies.

Me di la vuelta y miré fijamente, con la boca abierta ligeramente por razones desconocidas. "¿Lisa?"

Me lanzó una media sonrisa que podría derretirme y caminó hacia mí. "Pareces sorprendido".

Por supuesto que lo soy , quería decir. No esperaba para nada volver a verla tan pronto, especialmente cuando acababa de llevarme a almorzar antes.

"¿Qué estás haciendo aquí?" Pregunté, notando que se cambió a un traje diferente.

"¿Qué aspecto tiene? Recogerte, por supuesto". Ella dijo con una sonrisa. Al darse cuenta de que estábamos parados en el camino de la gente, me guió hasta el borde de la carretera donde estaba estacionado un hermoso Bentley.