Las Promesas Se Cumplen

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1:28 Am, New York, Aeropuerto Internacional.

Se encontraba un chico peli-negro con maletas esperando poder subir a bordo de él avión el cual había esperado todo el día, llevaba casi 15 minutos esperando que pudiese subir.

Tn: ¿Hay algún error con el pasaje? -Pregunto.

Señor: Ninguno en lo absoluto, solo están cargando las maletas y las puertas aun no abren, ten paciencia que dentro de 5 minutos podrán ingresar dentro del avión.

Esas palabras tranquilizaron más al chico, este viaje lo busco desde que llego a los Estados Unidos, pues a pesar de que en realidad no queria ni pisar este país, tuvo que hacerlo por obligación, pero todo esto acabó hoy, cuando acabó sus estudios y tomaria rumbo a el lugar donde realmente es feliz.

Con el avión privado de su padre, el cual preferia que viaje en este antes que en otro ya que siempre pensaba que los aviones públicos eran una completa mierda. Pero bueno, el abogado instalo su avión privado con uno de sus mejores pilotos, queria asegurar de que su hijo viaje lo más cómodo posible.

Tn: Mi avión es privado, soy hijo de el Abogado Ta, creo que debería pasar.

Señor: -Sorprendido- Discúlpeme joven, pasé, no tome en cuento eso, su avión se encuentra en la pista a tan solo 10 minutos de despegar, tome sus maletas.

Tn: Muchas gracias.

El peli-negro atravesó la puerta para luego salir de el interior del aeropuerto para llegar a la pista, donde camino un par de metros hasta que pudo visualizar el avión, donde lo esperaba un piloto privado muy importante para su padre.

Piloto: Tu debes Tn Ta, el hijo del abogado.

Tn: Así es.

Piloto: Déjame ayudarte con eso. -Toma las maletas- Toma asiento donde quieras, lo importante es que te sientas cómodo.

El peli-negro se sentó en unos de los asientos y solo se quedó viendo a través de la ventana de el avión. Pronto se coloco sus audifonos y reprodujo una música relajante para intentar dormirse, quería llegar lo más rápido a su destino.

Piloto: Muy bien, todo listo, próximo destino, Japón. -Encendiendo los motores.

Solo se escuchaba música en los oídos de Tn, solo pensaba en llegar, estar todo el día con su novia, ayudar a su madre y hermana, y por último acceder a su trabajo, aunque su padre le envió consigo muchísimo dinero, eran más de 5000 dólares que le ayudarían a mantenerse en pie sin trabajar durante varios meses. Aunque sin duda alguna, pensaba solo en Nino, y su promesa.

Debía comprar un anillo lujoso, tenía muchísimo dinero, a pesar de todo, quería lo mejor para su novia, y seguramente futura esposa de sus hijos.

Sin darse cuento comenzó a cerrar levemente los ojos, quería dormirse para cuando despierte, ya este en Japón, y poder reanudar su vida, poder ver a su novia, a su madre y hermana que lo debían extrañar, a su amigo Futaro, a su amiga Itsuki, a todo prácticamente, solo quería... Regresar...

Mientras estaba metido en sus pensamientos, su conciencia se rindió y finalmente se durmió, con la música relajante definitivamente, sería un largo y tranquilo viaje.

Mi Bella Tsundere... |Tn x Nino|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora