-06-

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El lunes por la mañana, Hanni caminaba con paso apresurado hacia la entrada del colegio. No estaba de humor para hablar con nadie. Su cabeza aún daba vueltas por lo ocurrido el fin de semana. Lo que había pasado con JinWoo le pesaba en el pecho, pero más le dolía su propia reacción. No debió haber bebido tanto, no debió haberse quedado sola con él, no debió haber confiado en alguien que desde hacía tiempo mostraba señales de ser un imbécil.

Suspiró con pesadez, pasando por el umbral de la entrada. Pero entonces se detuvo en seco.

Frente a ella, en medio del pasillo principal, Minji estaba besándose con una chica.

Sabía quién era la chica. Nako, una estudiante de un curso menor, mucho más bajita que Minji. No la conocía bien, pero había escuchado su nombre en algunas conversaciones. Era tranquila, reservada, no parecía encajar del todo con la actitud dominante de Minji.

Y sin embargo, ahí estaban.

Minji tenía una mano apoyada contra la pared, inclinándose sobre Nako con una confianza que hacía parecer que todo a su alrededor no importaba. Nako sonreía contra sus labios, con las mejillas ligeramente sonrojadas.

Hanni tragó saliva.

No le importaba. No tenía por qué importarle.

—¡Hanni! —una voz masculina la sacó de sus pensamientos.

JinWoo se acercaba con rapidez, su expresión mostrando algo parecido al arrepentimiento.

Hanni sintió su cuerpo tensarse.

—Hanni, lo siento por lo de ayer —dijo en un tono suplicante—. Actué como un idiota.

Hanni lo miró sin emoción.

—Definitivamente lo hiciste.

—Lo sé, lo sé... Lo siento de verdad.

—Déjame en paz, JinWoo.

Intentó alejarse, pero él la tomó del brazo, deteniéndola.

—¡Por favor! Perdóname, fue culpa del alcohol.

Hanni frunció el ceño y forcejeó para soltarse.

—Suéltame.

—¡Carajo, Hanni! Por favor, escúchame.

Su voz se alzó un poco más de lo necesario, llamando la atención de los estudiantes a su alrededor. Un murmullo empezó a formarse en el pasillo.

Hanni sintió la incomodidad subir por su espalda.

—Baja la voz, estás haciendo el ridículo —le advirtió en un tono bajo, tratando de zafarse—. Ya te dije que me sueltes.

Pero JinWoo apretó su agarre en su muñeca.

—Me estás lastimando, JinWoo.

El chico abrió la boca, como si estuviera a punto de insistir, pero otra voz interrumpió la escena.

—No seas ridículo.

La presencia de Minji apareció de repente, su mirada afilada clavándose en JinWoo.

Sin previo aviso, tomó la muñeca de Hanni y la jaló hacia ella, obligando a JinWoo a soltarla.

—Te dijo que la dejes en paz.

JinWoo frunció el ceño y soltó una risa sarcástica.

—Tú no te metas, becada. ¿Ahora son muy amigas o qué?

—Claro que no —respondió Hanni de inmediato, sin pensar.

Minji sintió una punzada de irritación, pero mantuvo su expresión neutral.

Hurt - bbangsaz    EDITADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora