Prólogo

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El silencio es frío y acusador

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El silencio es frío y acusador.
Touya lo mira severamente sin decir palabra alguna, pero en su mirada estaba ese silencioso reproche contra él.

—¿Quién mierda te dijo que quiero trabajar? —espeta, totalmente molesto con Shigaraki.

—¿Piensas que yo soy el único que vive aquí? —Shigaraki ataca, con el ceño fruncido—. Habíamos dicho que ambos pagaríamos el jodido departamento, cara quemada, no me vengas ahora con tus mierdas, porque llevas tres putas semanas sin aportar nada —se cruza de brazos, mientras lo mira con reproche.

—Sabes que me despidieron del trabajo, cabeza de trapeador —Touya lo mira, con los ojos entrecerrados.

—Y yo te hice el favor de conseguirtelo, maldito mantenido desagradecido —espeta Shigaraki enfrente suyo.

—¡No seré un maldito niñero, joder!

—Cállate y aceptalo, es lo único que pude conseguirte con tus antecedentes —Shigaraki suspira, mirándolo seriamente—. Cara quemada, solo serán unas semanas y la paga es bastante buena ¿Por qué mierda no lo aceptas?

Dabi refunfuña bajo, mirándolo molesto.

—Da igual, ya estás contratado y deberás ir mañana al medio día para que te conozcan, así que usa algo formal y comportate como la persona de veinte años que ya eres —dicho eso, paso de largo al ojiturquesa sin esperar una respuesta.

Compirtiti cimo li pirsona di vinti añis qui yi eris ¡Pura mierda! —maldice bajo, mirando molesto la puerta.

Tenía que ser una puta broma todo lo que su amigo le acababa de decir, porque él, no podía ser el jodido niñero de un maldito niño rico.

Niñero;     DabiTodo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora