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miré por la ventana en silencio y con los ojos hinchados, creo que las ultimas 2 horas me las habia pasado llorando
llevaba días sin salir de mi departamento ni prender stream, y ni hablar de comer. Lo hacía por obligación de mis amigos pero tenía un nudo en el estómago
mí cabeza dolía, al igual que mis ojos y mi corazón
el recuerdo de haberla visto con alguien más me dolía demasiado. Nunca fuimos una pareja perfecta, teniamos nuestros malos momentos, pero yo la amaba, yo la iba a seguir eligiendo por mucho tiempo más
sin embargo, no fue correspondido, ella dejó de amarme y de necesitarme tanto como yo a ella
— Rodrigo, vamos a comer algo afuera. Aunque sea a tomar un café acá nomás, no quiero que estés así por la pelotuda de Guillermina —me retó Iván
— pero Iván, no tengo ganas de comer —suspiré limpiando algunas lagrimas de mi rostro con la manga del buzo
— no importa, acompañame, dale —se sentó a mi lado
— no, no tengo ganas
eso no es suficiente para él asi que siguió insistiendo y tuve que aceptar para que me deje en paz
lavé mi rostro, mis dientes y me puse mis zapatillas. No iba a producirme mucho, no me sentía con ánimos para eso
en el baño encontré uno de sus anillos y casi colapse en una crisis de llanto cuando lo reconocí
qué mierda hice mal? por qué eligió a alguien más? qué tiene él que yo no tenga? es más lindo, más inteligente o menos vicio que yo?
recuerdo las mil veces que ella se quejaba de que pasaba mucho tiempo jugando o estando en stream, queriendo que salga de joda o a tomar algo con sus amigos
traté de calmar mí respiración ya que me había agitado de tan solo recordarla
salí del departamento junto a mi amigo y caminamos unas dos cuadras mientras él me hablaba de algo, a lo cual ni atención le preste ya que iba pensando en varias cosas
al llegar nos sentamos en una mesa algo apartada y una chica se acercó avisándonos que ya nos atendían
— buenas tardes chicos, ya saben que van a pedir o quieren ver el menú? —nos puso un individual
elevé mi mirada y la observé. Era una chica rubia muy bonita y con ojos claros mostrandonos una amable y blanca sonrisa
miró a Ivan
— lo mismo de siempre? —le preguntó
— obvio. Vos vas a pedir? —me miró mi amigo
— eh... si, un café con una porción chica de budin, tenes?
— si si, de limon, chocolate y vainilla
— vainilla
— ahi les traigo chicos —sin más se retiró de la mesa
— de dónde la conoces? —pregunté
— vengo bastante seguido y ella siempre está, es re linda... o sea, re dulce —aclaró— o eso parece
asentí y miré mis uñas, las cuales estaban cortas, vivía mordiendolas
volví a alzar la mirada fijandola en la rubia, antes que pudiese darme cuenta se había girado a verme y me sonreía amigablemente. Le devolví la sonrisa y escuché la risa de Iván
— qué? —pregunté mirándolo a él
— nada, te quedaste colgado —sonrió
— ahre, deja de sonreir así porque te doy un beso —jodí
— raja de aca boludo
tiempo después lo noté
por primera vez, desde hace un mes, le sonreí a alguien. Capaz no habia hecho tan mal en salir con Iván
cuando tocó pagar me ofrecí y fui directo a la caja donde me atendió la misma chica
— si, decime —apoyó los codos sobre el mostrador
— te vengo a pagar
— de una
le pase la tarjeta y mientras ponia los datos en el posnet le saqué un poco de charla
— muy rico el budín, me podes poner una porción para llevar?
— si obvio, te lo añado al pago final
conectamos miradas y me sentí atraído por sus ojos, quizas no eran muy diferentes de los míos pero igual eran bonitos creo
una vez listo le hice una seña a Iván y antes de salir le agradecí
— gracias... —esperé que dijera su nombre
— Florencia o Flor. Gracias a ustedes chicos, espero vuelvan pronto y espero que disfrutes tu budin —se despidió
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