— Dazai ¿Vienes conmigo? Tengo que comprar dulces pero me da miedo perderme — Día de adquirir más dulces, Ranpo podía jurar que la felicidad se la brindaban sus dulces y nada más que eso.
— Bien iré contigo, no tengo nada mejor que hacer — Ambos castaños salieron de la agencia, con permiso del pelo-rubio claro, por lo se veía a Osamu no le iba muy bien en la vida.
Ojeras en el rostro del joven, noches largas que a él le recordaban la eterna tortura de mantener un ojo abierto, dolores de cabeza, mal estado de salud esto culpa suya por eso mismo se juro no ir a visitar a la doctora de la agencia de detectives.
— Oye no te ves para nada bien, ¿Te sientes bien Dazai? Tu cara se ve horrenda hoy — El acompañante masculino veía por el rabillo del ojo la dura realidad de ese castaño, en estos días habían conversado juntos sobre banalidades, han estado en misiones, salido a pasear, etc.
La inteligencia un don que compartían los dos muchachos, actualmente compartían la amistad pese a ser opuestos pero con debates increíbles que requieren un detenido análisis.
— Déjame Ranpo, te he dicho que me encuentro bien, podría correr una carrera ahora mismo — Mala gana, la luz que prendía a Dazai Osamu se fue para no volver nunca más.
El que poseía el título a gran detective conocía a esa luz que prendía en regocijo al apagado vendado, ¿Qué más podía hacer para hacerlo sentir vivo?
— Aahh Dazai tengo una idea, corramos hasta el parque ¡Venga una carrera! — Ranpo una genial idea obtuvo, de instante preparó el cuerpo entero en cumplir ese objetivo.
— Ranpo-san, ¿Me llevas a caballito? Correr no es lo mío~ — Aunque Dazai tuviera cansancio, sabía que el otro castaño quería que regresará a ser feliz, por ello usó la voz que utiliza con Kunikida para fastidiarle los planes.
— Te puedo llevar arrastrado si quieres, pero no me pidas más que eso Dazai, ánimo que no está lejos el parque — Dijo para animar a su nuevo amigo, vamos que podía cruzar el mundo si se lo pidiera.
Los dos detectives caminaron lo más rápido hacia el parque, ahí hallaron un aspecto sorprendete que nadie se podía poner a pensar ¿Cómo podía ser posible ese suceso?
— Mi lindo Atsushi, me alegro que aceptarás está pequeña cita — Listo, ese era el tipo que se llevó a Atsushi lejos del oji-avellana, era peor de lo que pensó.
Ranpo miró desde los arbustos en que manera el enemigo veía al peli-blanco "secuestrado", porque más bien lo veía complacido sin ganas de escapar por más que así lo quisiera. A menos que antes de salir de la cueva donde se hallaba, haya sido amenazado.
— No podía negarle una cita a usted Shibusawa, es un lindo día además — Pues para ser "secuestro" Atsushi tenía un aspecto de estar bajo una gran alimentación, vivito y coleando.
— Es él, después de mucho tiempo puedo verte Atsushi — Soltó esas frases dulces, admirando lo bello que era Atsushi Nakajima, casi lo dice en suspiros variados.
— Y tú perdiendo la fé antes de aventurar en el amor — Reprochó Ranpo sabiendo que su amigo tenía mal de amor.
— Sería lindo, poder embarazarte y tener bebés tuyos — Si, una familia de lindos bebés con las características de Atsushi sería una bendición del cielo, belleza que no deja indiferente a nadie.
— Soy un hombre, no puedo embarazarme Shibusawa — Dijo viendo al suelo de cobertura verde, haciendo está acción permitió al hombre de largo cabello reír alegre.
— Ya hasta quiere familia con Atsushi, tenemos que rescatar lo Ranpo-san — Habló uno de los chismosos mirando en lo lejano esa escena, ¿Por qué no separar a los tortolos?
— Hay que seguirlos para saber el escondite del tipo. Será mejor que no te precipites — Ambos chicos de cabello castaño siguieron de manera sutil a los dos peli-blancos, que gran plan.
Caminata que duró unos minutos pero ninguno del equipo de detectives contaba que desaparecerían en una cortina de neblina. Ese tipo se enteró que los seguía, llevándose al lindo peli-blanco consigo.
— No puede ser, de nuevo lo ha hecho, ¿Dazai estás bien? — Este suceso desafortunado llevó a la preocupación del oji-verde, a Dazai Osamu que parecía haber retornado a su dolor.
— Soy un idiota Ranpo, iré a casa a dormir por mucho tiempo — Esto era enfasis a un libro que leyó mucho tiempo atrás, al tener con el al albino todavía.
— Dazai, si haces eso te quedarás en un bucle sin fin del que no saldrás más nunca — No mentía después de decir esas verdades, respuesta que recibió un saludo de mano diciendo adiós Ranpo.
Tras llegar a la estancia llamada hogar, la televisión estaba a disposición suya mirar lo que se plazca.
— Yo te amo, no puedo estar lejos de ti, de tus labios porque ¡Quiero estar contigo! No me importa nada más — Pum los diálogos de esa película quedaron clavados en un corazón valiente, aunque roto hecho añicos.
— Atsushi, mi Atsushi, perdona a este estúpido suicida — De fondo el ruido de la voz un arrepentido Osamu se escuchaba, aunque también los diálogos de la película romántica cubría demás cosas.
— Shibusawa creo que podría darle una oportunidad sobre estar en una relación con usted — Dijo aquel huérfano heterocromatico, una decisión que había estado pensando mucho.
— Atsushi no sabes lo feliz que me haces con eso, no te preocupes iremos lento, porque te amo — Esas palabras afectuosas bañaron en armonía al hombre de ojos escarlata.
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彡⚪₊ ˚ᥐ 𝗔𝗺𝗼𝗿 𝗯𝗹𝗮𝗻𝗰𝗼🍓★ ˓ ֢ 𖥦
Fanfiction𖥻 ♥︎ ▬▭⚪ ૮Ꮚ '͈ ⁄⁄'͈꒱ა 💗𓊔 𝗔𝗺𝗼𝗿 𝗯𝗹𝗮𝗻𝗰𝗼, 𝘂𝗻 𝗮𝗺𝗼𝗿 𝗽𝘂𝗿𝗼 𝘆 𝗵𝗲𝗿𝗺𝗼𝘀𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼 𝗵𝗮𝗰𝗲 𝗳𝗮𝗹𝘁𝗮 𝗵𝗮𝗯𝗹𝗮𝗿 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘀𝘂𝘀𝗽𝗶𝗿𝗮𝗿 𝗱𝗲 𝗮𝗺𝗼𝗿, 𝘂𝗻 𝗻𝘂𝗲𝘃𝗼 𝗰𝗮𝘀𝗼 𝘀𝗼𝗻𝗼́ �...