Me distraje demasiado tiempo con el chico panque, parece que cuando se lo propone es bastante hablador y juguetón, en menos de un día noté tantas facetas en él, luce bastante serio pero es muy bobo cuando quiere, es ocurrente, parece enojón pero así es su cara normal, creo que le gusta hacer pucheros de vez en cuando pero no se da cuenta, es trabajador pero su forma de recobrar energías es "diferente", tiene un aura fuerte pero eso no significa que no pueda ser lastimado fácilmente.
Mientras platicábamos de algún tema al azar, lo veía comerse los muffins aplastados y perdí la noción del tiempo, por simple costumbre revisé mi celular y vi que era muy tarde
-Lo siento, me tengo que ir a mi trabajo
-¿Es muy lejos? ¿Te acompaño?
-No te preocupes, si empiezo a correr llego a tiempo, nos vemos después panque
La cara que puso cuando le llamé así fue tan graciosa, el solo recordarla me alcanzó para reír todo el camino hacia el trabajo y aun estando ahí no se borraba de mi cabeza, de vez en cuando me descubría riendo a carcajadas y la gente me veía raro.
-Jin llegaste tarde hoy, es raro en ti... -Aquella voz femenina me hizo salir de mi trance- Pero te ves muy feliz, me alegra verte así después de tanto tiempo -Era una de mis compañeras que me conoce desde hace años, no sabe nada de mi vida más que pasé por una mala racha, pero sé que con solo verme bien se siente tranquila. Cuando nos conocimos fue porque confesó que yo le gustaba pero la rechacé lo más cortés que pude, en vez de alejarse de mi prefirió que quedáramos como amigos y así hemos continuado hasta ahora.
-Si, me ha ido bien hoy jeje gracias.
-Bueno apúrate a cortarle el cabello a esa chica, allá están sentadas otras que solo quieren ser atendidas por ti jaja-Ya sabes que mi popularidad no tiene límites, pero de eso vivo -Sip, soy estilista... No es que lo haya estudiado, solo resultó que soy bueno haciéndolo y conseguí trabajo en una plaza comercial, tiene sus ventajas ser algo vanidoso.
Guardé la gran mochila que cargo, es como mi casa rodante, ahí llevo el uniforme de la escuela y varios recipientes de comida para lo largo del día, también mis instrumentos del trabajo y las cosas básicas, dinero, llaves, celular. Tengo un segundo trabajo pero ese es ocasional así que hay veces en que debo llevar aun mas cosas. Salgo temprano de casa y llego cuando esta anocheciendo.
La mayoría del tiempo estoy ocupado pero solo así es como puedo con mis gastos, pago la renta y servicios de mi departamento, comida, matricula de la escuela, me valgo solo de mí.
***La semana se fue rápido, en estos días ya no he visto al chico panque ¿Cómo se llamará? Si se me ocurre volverle a decir panque no sabré que responderle. Bueno, si es que nos volvemos a ver, en las mañanas no lo he visto en el camión y en las tardes no está en las canchas, espero que esté bien, a lo mejor solo esta recuperando energías en algún lado.
***Narra Suga
Cada mañana me despierto con la voz de mi mamá, sabe que mi alarma no me despierta por mas que la ponga a sonar cada tres minutos, pero ese dia tenia qué despertar antes y vaya que fue difícil.
Aquel día que conocí al princeso era muy temprano para la hora la que normalmente salgo, en la escuela me pidieron llegar dos horas antes para el entrenamiento del próximo torneo de basquetbol.
Cuando subí al camión este estaba casi vacío y antes de darme cuenta ya estaban ocupados la mayoría de los asientos, el lugar a lado mio no fue ocupado por nadie porque puse mi mochila ahí para poder viajar solo. Estaba acurrucandome para dormir otra vez cuando llegamos a la siguiente parada y por la ventana vi a un chico alto muy guapo cargando una mochila mas grande que la mía, parecía acostumbrado a cargar con ella, en cuanto subió al camión caminó hasta los lugares traseros y, por simple reflejo, quité mi mochila muy rápido para que se sentara conmigo.
No me gusta hablar con otras personas pero a él, sin dudarlo, le ofrecí uno de mis audífonos al ver su expresión incomoda por el bullicio del lugar, pensé que me ignoraría o me haría un mal gesto pero a cambio lo aceptó y escucho con gusto la música que le ofrecía.
Quise estar despierto para ver si podía platicar de algo con él pero el cansancio era demasiado y me dormí, cuando abrí los ojos me di cuenta de que me habia recargado en su hombro y su cabeza estaba sobre la mía, con mucho cuidado de no despertarlo me quité y recargué su cabeza sobre mi hombro, dormía tan tranquilo, de vez en cuando lo veía sonreír ¿Que estará soñando?, toda mi flojera desapareció y me dediqué a observarlo durante todo el camino hasta que llegué a la parada donde queda mi escuela, me perdí viendo sus labios tan rosas y carnosos, su cabello cubriendole los ojos, incluso oliendo el aroma que emanaba su perfume, cuando llegamos busqué entre mis cosas y le escribí una nota, no pude evitar reir cuando escribí "Gracias por dormir conmigo" sonaba extraño pero lo escribí en el sentido más honesto que pude y el nombre del remitente: Yo... espero que volvamos a repetirlo.
***En la tarde apareció en frente de mi cara, casi me estaba abrazando y se sentía tan cómodo estar entre sus brazos... pero me soltó, pensé que me besaría o algo y de pronto tuve tuve un pensamiento fugaz, era algo como lo dejaría hacerme lo que quisiera.
Estuvimos juntos un rato mas pero nuevamente nos separamos sin quererlo, culpo a la escuela y a su trabajo, el ambiente era tan genial, me sentía como en una cita aunque no llevaba ni un día de conocerlo... Aun así, dejaré al destino que nos siga encontrando.